La basura invade Ourense tras tres d¨ªas de huelga en solidaridad con una despedida

Ourense est¨¢ patas arriba. La tercera jornada de huelga de los trabajadores de la concesionaria del servicio de recogida de basura, la UTE Ecourense, deja ya olores y desperdicios atestando algunas calles, denuncias policiales de la empresa a integrantes de los piquetes por sabotaje, varios camiones de recogida inutilizados y unos servicios m¨ªnimos impuestos a contra reloj por el alcalde ante la imposibilidad de que las partes llegaran a un acuerdo. En medio de un conflicto que amenaza con convertirse en una batalla campal librada con los desechos en la v¨ªa p¨²blica -lo que ha motivado un llamamiento del regidor, el socialista Francisco Rodr¨ªguez, a las dos partes para que cedan y traten de llegar a acuerdo-, una viuda de 32 a?os, con dos hijos, militante de la CIG, se juega su empleo.

El despido de Adelina Basteiro, auxiliar administrativa con siete a?os de antig¨¹edad en la anterior concesionaria de limpieza, ha sido el detonante de la huelga. Tres d¨ªas despu¨¦s de que se convocara la mesa electoral de la empresa en la que ella iba a ocupar el n¨²mero uno por la CIG, fue despedida. Por "bajo rendimiento y desacato a las ¨®rdenes". No hubo acumulaci¨®n de faltas leves hasta convertir su supuesta actitud en una falta grave. Su despido fue fulminante e innegociable.

De nada sirvi¨® el intento de mediaci¨®n del concejal de Limpieza, el tambi¨¦n socialista Jos¨¦ Pen¨ªn. La empresa se mostr¨® firme en su decisi¨®n de prescindir de la empleada y en el acto de conciliaci¨®n asumi¨® el despido improcedente y le propuso saldarla con 45 d¨ªas por a?o trabajado. "Trabaj¨¦ siete a?os en la concesionaria anterior y hay un informe en el que consta que rend¨ªa por encima de mi cualificaci¨®n", se?ala la trabajadora despedida.Basteiro era hasta ahora la ¨²nica mujer en plantilla -hay otra empleada m¨¢s, pero eventual- en una empresa de 175 trabajadores que se hizo hace seis meses con la concesi¨®n del servicio incluyendo, entre otras, la ventaja de la paridad, que puntuaba en el pliego de condiciones. "No se puede echar a la calle a 90 trabajadores para meter a otras tantas mujeres en su lugar", sostienen fuentes de Ecourense que aseguran que la paridad que pes¨® en su elecci¨®n se alcanzar¨¢ poco a poco, "con el tiempo". La concesi¨®n municipal a Ecourense es por importe de nueve millones de euros anuales frente a los seis millones que recib¨ªa la empresa anterior.

Mientras Basteiro espera el acto judicial, para el que a¨²n no hay fecha, que determine si recupera o no su empleo, el gerente de Ecourense, Juan P¨¦rez, evita hacer valoraciones. P¨¦rez se limita a enumerar los da?os causados por los piquetes informativos en los camiones de recogida de basura y a destacar la "enorme dificultad" que tienen para "cumplir los servicios m¨ªnimos". Estos se centran en los lugares m¨¢s sensibles: zonas sanitarias, escolares y supermercados.

El gerente de la empresa no quiere valorar la incidencia que est¨¢ teniendo la huelga -el Ayuntamiento tampoco: alega que no puede hacerlo al tratarse de una empresa privada- ni la capacidad de resistencia frente a un par¨®n laboral que amenaza con dilatarse en el tiempo y convertir la ciudad en un estercolero. Con el alcalde reiterando que hace todo lo "humanamente posible" para mediar en el conflicto y llamando a la negociaci¨®n de las partes, el secretario comarcal de la CIG, Etelvino Blanco, tilda de "pasota" la actitud del Gobierno local, al que acusa de tomar partido por la empresa, al enviar agentes municipales a vigilar la sede de la concesionaria. La CIG sostiene que el respaldo a la huelga es del 100% de los trabajadores fijos.

Con el comit¨¦ de empresa receloso de la actitud del regidor, los representantes sindicales de los trabajadores han decidido ahora entrevistarse con el ala nacionalista del Gobierno local y con el portavoz del PP para pedirles su "apoyo para la soluci¨®n del conflicto".

La asamblea de trabajadores ha convocado adem¨¢s para hoy una concentraci¨®n de protesta ante el Ayuntamiento para reclamar la readmisi¨®n de la trabajadora y el despido del gerente de la empresa. Bajo el enfrentamiento pol¨ªtico se larva otro sindical. CC OO, integrante del comit¨¦ de empresa junto con la CIG, USO y UGT, se ha descolgado de la unanimidad inicial.