... Tus muertos
Durante todo el a?o nos acordamos de los muertos ajenos, ... tus muertos, ... sus muertos, para maldecir al pr¨®jimo a trav¨¦s de sus ancestros hasta que en lo m¨¢s gris del oto?o, luto y llanto de la Naturaleza, m¨¢s cruel que sabia, resucitan los nuestros, benditas almas del Purgatorio, santos sin nombre, nadie tiene a nadie en el Infierno que siempre es de los otros, que siempre son los otros como escribiera Sartre y ratificara sin saberlo Juan Pablo II un d¨ªa que se levant¨® de buen humor y con la lengua suelta e infalible proclam¨® que el Infierno era un estado de ¨¢nimo.
Hoy los fieles difuntos han sido desplazados por los estafermos del Halloween, zombis desenterrados, muertos vivientes, brujas y calabazas por calaveras en una fiesta infantil, infantilizada por los patrones, patronos, de la cultura de masas made in USA. Hay que ser como ni?os para entrar en el reino de los cielos, los ni?os son buenos consumidores, maleables, devoradores de chuches y coloridas entelequias. Este a?o en Madrid se vendieron m¨¢s calabazas para la fiesta que flores para los cementerios. La noche de Halloween llamaron a las puertas de los hipotecados los banqueros recaudadores proponiendo "truco o trato" y se llevaron las chuches y las llaves de sus viviendas, ese era el truco, el trato es que seguir¨¢n pagando despu¨¦s del expolio. La web Ahorcados por la hipoteca creada en Madrid tiene ya m¨¢s de 3.000 usuarios. Cerca de 9.000 inmigrantes, la mayor parte residentes en Madrid, pasan sus d¨ªas de zombis marchando de los juzgados a los bancos, negociando con lo que cre¨ªan que era suyo y nunca lo hab¨ªa sido. Como en Los otros, la pel¨ªcula de Amen¨¢bar, hay muchos que est¨¢n muertos pero no lo saben, muertos que ya no tienen d¨®nde caerse muertos, muertos certificados y ambulantes a los que les embargar¨¢n hasta los nichos del camposanto, muertos sin sepultura y con escrituras que son papel mojado.
Unos 9.000 inmigrantes pasan sus d¨ªas de zombis negociando con lo que cre¨ªan era suyo
F¨²nebres meditaciones de Halloween, carnaval anticipado de m¨¢scaras funestas. En la noche de Madrid deambula el fantasma japon¨¦s de S¨¢nchez Drag¨®, nunca fue tan fiero el drag¨® como se pinta, decr¨¦pito ectoplasma paranoico, bocazas irredento al que sigue, haciendo sonar los cascabeles de su gorro, el buf¨®n Boadella que fue deslenguado juglar hasta que le ofrecieron una bufon¨ªa de n¨®mina en la Corte de los milagros de Esperanza que hoy se ha disfrazado de bruja del Tea Party. Gallard¨®n se pasea con disfraz de deidad expulsada del Olimpo y reconvertida en recaudador de las basuras de la ciudad apestada y sitiada. Resulta dif¨ªcil reconocer a Lissavetzky embutido en su neum¨¢tico disfraz de bibendum, la oronda mascota de Michelin: "Parecemos el mu?eco de Michelin -declar¨® en estas p¨¢ginas-: una cabeza peque?ita que es la Administraci¨®n general del Estado, unos michelines engordaditos que son las Comunidades y unas patitas que son los Ayuntamientos". "Rajoy ense?a la patita con los recortes en derechos sociales", Rubalcaba disfraza a Rajoy de lobo disfrazado de cordero, la entrevista de EL PA?S ha provocado al¨¦rgicas reacciones en el Gobierno y en el funcionariado, entre las feministas, los gais y las lesbianas, entre los dependientes sin ley que los ampare y entre los privatizables de todos los sectores p¨²blicos.
Para desinflar el bul¨ªmico bibendum del Estado, Rajoy predica la dieta Cameron, feroz r¨¦gimen de adelgazamiento, dolorosa y dr¨¢stica terapia que trasvasar¨ªa las grasas estatales a los vigor¨¦xicos dep¨®sitos privados que saben c¨®mo tratarla y almacenarla en cuentas blindadas y para¨ªsos fiscales, los ¨²nicos para¨ªsos que restan en el horizonte, islas del Tesoro que guardan el bot¨ªn de los botines de todos los piratas. Para Halloween, Rajoy hab¨ªa elegido un disfraz m¨¢s conservador y brit¨¢nico que el de lobo y le hab¨ªa pedido prestado a Fraga el bomb¨ªn que luci¨® cuando ocupaba la embajada de Londres, pero su indumentaria parece m¨¢s de avaro dickensiano o de jardinero infiel que esgrime sus terror¨ªficas tijeras de podar. Pesadilla de Halloween... tus muertos.
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