Un periodista de investigaci¨®n ruso se queda en coma tras recibir una paliza
Kashin fue amenazado por una organizaci¨®n juvenil progubernamental
Oleg Kashin, periodista del prestigioso peri¨®dico ruso Kommersant, fue golpeado ferozmente la madrugada del s¨¢bado en la puerta de su casa por dos desconocidos que le esperaban con un ramo de flores con el que se tapaban el rostro, seg¨²n declararon varios vecinos. Kashin escrib¨ªa sobre diversos temas de pol¨ªtica nacional, sobre grupos juveniles alternativos y tambi¨¦n sobre la tala del bosque de Jimki en Mosc¨², que desat¨® protestas de los ecologistas y una dura reacci¨®n de los grupos gubernamentales.
Los agresores le fracturaron el cr¨¢neo y la mand¨ªbula, le rompieron los dedos y le partieron las piernas. Tras ser operado, los m¨¦dicos decidieron inducirle un estado de coma artificial, en el que permanecer¨¢ durante los pr¨®ximos d¨ªas.
Mija¨ªl Mijailin, director del diario, declar¨® que el ataque est¨¢ relacionado con la actividad profesional de Kashin. Los que golpearon al periodista no le robaron nada, ni su dinero ni su m¨®vil, se?al¨®. "No se limitaron a golpearle para dejar clara su intenci¨®n: le rompieron los dedos a un periodista", a?adi¨®.
El presidente ruso, Dmitri Medv¨¦dev, orden¨® al Ministerio del Interior y a la Fiscal¨ªa General investigar a fondo el atentado. "Los criminales deben ser hallados y castigados", declar¨® Medv¨¦dev. Yuri Chaika, el fiscal general, se apresur¨® a abrir una causa criminal por "intento de asesinato" y advirti¨® de que controlar¨¢ personalmente la investigaci¨®n.
Ludmila Alex¨¦yeva, que encabeza la ONG defensora de los derechos humanos Grupo Helsinki de Mosc¨², declar¨® que mientras en Rusia "se intimide y golpee a los periodistas" no habr¨¢ "Estado democr¨¢tico ni de derecho".
Kashin fue uno de los primeros periodistas en escribir sobre la tala del bosque de Jimki, por donde deb¨ªa pasar un tramo de la autopista de peaje que unir¨¢ la capital con San Petersburgo. En agosto pasado public¨® una entrevista con un participante en el ataque al Ayuntamiento de Jimki, organizado por grupos anarquistas y radicales. A ra¨ªz de esta publicaci¨®n, la organizaci¨®n progubernamental Joven Guardia colg¨® en su p¨¢gina en Internet un art¨ªculo titulado Los periodistas traidores deben ser castigados. All¨ª calificaban de "enemigo" a Kashin y lo acusaban de desarrollar una "actividad period¨ªstica semiclandestina de sabotaje para pervertir a los lectores y desprestigiar a los ¨®rganos de poder". Acompa?aban el art¨ªculo con una foto del reportero cruzada por la leyenda: "Ser¨¢ castigado".
Ayer, sin embargo, Joven Guardia sali¨® en apoyo de Kashin y agreg¨® en el citado art¨ªculo que una cosa es "la lucha pol¨ªtica civilizada" y otra "la criminalidad pura y dura". "Esto es algo que todos deben comprender", concluye la publicaci¨®n de Joven Guardia.
La primera v¨ªctima de la lucha en torno al bosque de Jimki fue, hace ya dos a?os, el director del diario J¨ªmkinskaya Pravda, Mija¨ªl B¨¦ketov, a quien le fue amputada una pierna despu¨¦s de ser atacado por desconocidos. El ¨²ltimo fue el activista y ecologista Konstant¨ªn Fet¨ªsov, que recibi¨® una paliza con un bate de b¨¦isbol.
Desde el a?o 2000 se han registrado en Rusia 19 asesinatos de periodistas. Todos siguen sin resolver, seg¨²n el Comit¨¦ para la Protecci¨®n de Periodistas, citado por la agencia Reuters.
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