Alarma en Singapur

Las fotograf¨ªas difundidas tras su aterrizaje de emergencia en Singapur, de donde hab¨ªa partido poco antes, dan idea de la gravedad del percance sufrido el jueves por el Airbus 380 de Qantas. Particularmente alarmante porque se trata del mayor avi¨®n de pasajeros del mundo, con solo tres a?os de vida. Y, subsidiariamente, del estandarte de la aviaci¨®n comercial europea, un largo, accidentado y costos¨ªsimo proyecto multinacional para intentar acabar con el monopolio del estadounidense Boeing en la construcci¨®n de grandes aeronaves. De la relevancia del percance da cuenta que Rolls-Royce, fabricante del motor accidentado, y Airbus han perdido en un solo d¨ªa m¨¢s de 1.500 millones de d¨®lares de su valor combinado en Bolsa.

El accidente de Qantas es el m¨¢s grave sufrido por un superjumbo en vuelo. Y quiz¨¢ habr¨ªa acabado en cat¨¢strofe irreparable en un avi¨®n peor construido. Pero la naturaleza de lo ocurrido -la explosi¨®n parcial de un motor, con proyecci¨®n de fragmentos fuera de la carcasa, que da?aron al menos un ala- es lo suficientemente relevante como para que la escrupulosa compa?¨ªa australiana decidiera dejar en tierra su flota de A-380. Y que Singapore y Lufthansa, las otras dos aerol¨ªneas con A- 380, equipados por Rolls, revisaran de urgencia los propulsores antes de volver a volar.

Los expertos se?alan que la aparici¨®n de problemas t¨¦cnicos en aviones con poco tiempo de vida no es infrecuente. En este caso, y a la espera de los resultados de la investigaci¨®n a tres bandas (Qantas, Airbus y Rolls-Royce), lo sucedido parece concernir directamente al fabricante brit¨¢nico, cuyos motores Trent 900 mueven los A-380 de tres de las cinco aerol¨ªneas que los emplean; las otras dos, Emirates y Air France, utilizan reactores estadounidenses. El a?o pasado, dos superjumbos impulsados por Rolls hubieron de aterrizar anticipadamente. Y hace unos meses un modelo m¨¢s evolucionado del Trent estall¨® en pruebas en la factor¨ªa.

Si para la industria aeron¨¢utica, hipersensible a la seguridad, cualquier percance es expl¨ªcitamente da?ino, en el caso del Airbus 380 puede suponer una prueba de fuego para Europa, por sus implicaciones. El mayor avi¨®n del mundo es apenas un reci¨¦n nacido y su desarrollo ha implicado inversiones colosales y acarreado frecuentes disputas pol¨ªticas entre sus socios. Algunos de los cuales todav¨ªa dudan de que el proyecto llegue a tener alg¨²n d¨ªa sentido financiero.