Chivo b¨ªblico
Que los trazos de la pol¨ªtica econ¨®mica del gobierno de Madrid, presidido desde el 2004 por Rodriguez Zapatero, tuvieron y tienen aciertos y desaciertos, es casi de sentido com¨²n. Desde una ¨®ptica socialdem¨®crata era de dif¨ªcil digesti¨®n la reducci¨®n de los 400 euros en nuestros impuestos, medida anunciada en periodo electoral; o la gratificaci¨®n monetaria por nacimiento de un hijo, que vendr¨ªa al mundo en crisis no con un pan bajo el brazo sino con la panader¨ªa entera, si nac¨ªa en tierras valencianas. Aqu¨ª a la gratificaci¨®n del gobierno central se le hubiese tenido que sumar otra suma de euros mayor, prometida, tambi¨¦n con vista fija en unas urnas cercanas, por el Gobierno de derechas auton¨®mico, m¨¢s ferviente partidario ¨¦ste de la familia numerosa que el descristianizado Gobierno de Madrid. Todo ello y algo m¨¢s cuando la crisis ya hab¨ªa mostrado sus patitas allende nuestras fronteras. Una crisis que, poco despu¨¦s de las ¨²ltimas elecciones legislativas se nos present¨® aqu¨ª con mayor crudeza, porque a la irracionalidad de las finanzas internacionales vino a sumarse la sinraz¨®n econ¨®mica de la burbuja inmobiliaria con una base especulativa que se distingu¨ªa a leguas. Se desinfl¨® en d¨ªas el globo del ladrillo, y llegaron las galopantes cifras del paro, y no se deb¨ªa gastar m¨¢s que se ingresaba, y el d¨¦ficit y el euro que se pod¨ªa ir a pique, y el endeudamiento, y lo que ustedes quieran y hayan visto a diario, u o¨ªdo donde el barbero, que no deja de ser un ¨¢gora interesante. Rodr¨ªguez Zapatero gir¨® el volante, se dirigi¨® hacia la carretera estrecha y dijo aquello de apretarse la correa, porque era mucho m¨¢s necesario ce?irse los pantalones que ganar las elecciones venideras: unas medidas acertadas o desacertadas quiz¨¢s, aunque responsables ante el escenario econ¨®mico que escond¨ªan las cortinas falaces del desarrollismo de los dos ¨²ltimos lustros; unos lustros durante los cuales tanto los conservadores del PP como los socialdem¨®cratas del PSOE que tuvieron capacidad de decisi¨®n en materia econ¨®mica, fueron, en gran parte, responsables, que no angelitos inocentes, de la situaci¨®n que se generaba.
Y por donde el peluquero unisex se habla de las medidas restrictivas del Gobierno de central, pero se desconocen los trazos y medidas econ¨®micas del PP para salir, cuando sea, de la crisis. A la parroquia de la barber¨ªa valenciana le llega incesante el martilleo que se?ala a Rodr¨ªguez Zapatero como responsable de los recortes, de los millones de parados, del aumento de la contribuci¨®n catastral en Castell¨®n y de la defenestraci¨®n de Praga. Es el martilleo de una derecha conservadora sin alternativas ante la crisis con un chivo expiatorio y b¨ªblico sobre el que han de caer los pecados propios y ajenos, y que merece el destierro en el desierto, el insulto y el escupitajo. Zapatero es su Azazel, el demonio hebreo, purificador de culpas colectivas. Pero lo del chivo expiatorio fue siempre un enga?o, una vileza, demasiado frecuente en la historia de los pueblos.
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