"No debo ser espectacular"

Ni avi¨®n privado ni ch¨®fer. Dicen que Sami Khedira (Stuttgart, 1987) acude a las convocatorias de la selecci¨®n alemana en German Wings, una aerol¨ªnea de bajo coste. El hombre es discreto. Es el justo medio. Ni avaro ni pr¨®digo. Ni excesivo ni t¨ªmido. Oscila entre indicadores de moderaci¨®n. No se destaca por nada y se siente indignado cuando alguien le recuerda que pasa inadvertido. Dice que precisamente en eso consiste su labor. "Puede que no sea tan espectacular como en el Stuttgart, pero ahora mi deber es no serlo", sostiene; "la gente se cree que el Madrid me ha fichado para dar asistencias y meter goles. Pero ahora tengo que cambiar. Debo ser menos impetuoso. Jugar con inteligencia. Aqu¨ª, mi funci¨®n es estar bien colocado atr¨¢s, dar equilibrio y repartir el bal¨®n con limpieza. Me lo dijo Mourinho y es verdad. Los mejores jugadores del mundo en mi posici¨®n se comportan as¨ª".

"He de ser menos impetuoso, jugar con inteligencia, estar bien colocado atr¨¢s"

"Mourinho habla mucho conmigo. Desde el comienzo, me hizo sentir importante"

Jos¨¦ Mourinho cree fervientemente que necesita alguien que haga las labores de limpieza y mantenimiento. Para eso se fij¨® en Khedira, que contra el Atl¨¦tico mereci¨® sus elogios. El t¨¦cnico portugu¨¦s est¨¢ satisfecho con el mediocentro y sus compa?eros tambi¨¦n. Dicen que es disciplinado. "Es alem¨¢n", dan fe. Le agradecen las distancias que recorre, su despliegue de fondista y su sentido del orden. Es raro que pierda la posici¨®n y administra sus recursos con prudencia y sencillez. ?ltimamente, adem¨¢s, ha mejorado la precisi¨®n de sus pases, con lo cual participa en las jugadas sin romper el ritmo ni perder la pelota en zonas comprometedoras. Pero, sobre todo, sus colegas advierten que se ha beneficiado de la colaboraci¨®n de los delanteros en la defensa y del buen trabajo de la l¨ªnea de cobertura. El equipo no se parte y los mediocentros lo agradecen.

Khedira es la imagen de la correcci¨®n. Elegante, bien educado, pol¨ªglota, gentil y cauto para todo. Se mide tanto que nunca le sobra nada. Contra el Atl¨¦tico dio 40 pases buenos: estuvo tan lejos del jugador m¨¢s productivo (Xabi Alonso, con 73) como del que menos (Higua¨ªn, con 16). En cuanto a los robos del bal¨®n, otra de sus funciones, se observa lo mismo: recuper¨® cinco, lejos del m¨¢s anticipador (Carvalho se llev¨® 15) y del menos quitador (Di Mar¨ªa, uno). En la participaci¨®n en las jugadas persisti¨® en su moderaci¨®n: intervino en 34 maniobras colectivas, un poco m¨¢s que el que menos lo hizo (Higua¨ªn, con 29) y lejos de la capacidad asociativa del m¨¢s implicado (Alonso, que se meti¨® en 59).

En la comparaci¨®n con Alonso, el papel de Khedira se revela como el de un acompa?ante. El alem¨¢n es a Alonso lo que Redondo coment¨® de Makelele: "?Qu¨¦ buena rueda de auxilio!". Pero en el f¨²tbol no siempre triunfan los m¨¢s dotados. Khedira sabe que el ¨¦xito se lo suelen llevar los que administran con m¨¢s acierto las dotes limitadas. Lass, que compiti¨® por su puesto, ha demostrado tener m¨¢s recursos que ¨¦l, pero no ha sabido asumir su rol auxiliar. Khedira tiene su orgullo y en los medios de comunicaci¨®n de su pa¨ªs no ha dejado de repetir que ¨¦l no es un mero acompa?ante de ?zil. Sin embargo, tambi¨¦n ha admitido su misi¨®n con un realismo impropio en un joven de 23 a?os. "Este es otro f¨²tbol", dijo en la revista Kicker; "en el Stuttgart ten¨ªa m¨¢s libertad para irme al ataque. En el Madrid esto solo ocurri¨® cuando nos enfrentamos a equipos que no nos atacaron".

Mourinho andaba buscando un fontanero cuando le llam¨®, despu¨¦s de la Copa del Mundo de Sud¨¢frica. "No necesit¨® ni 15 minutos para convencerme de que ten¨ªa que fichar por el Madrid", record¨® el jugador de su conversaci¨®n telef¨®nica con el entrenador. El Madrid pag¨® 14 millones de euros por el traspaso. Despu¨¦s de firmar su contrato, invit¨® a sus amigos al museo del estadio Bernab¨¦u. Repas¨® los trofeos. Contempl¨® su rostro reflejado en la vajilla de plata. "Te das cuenta enseguida de que formas parte de un mito", dijo.

Khedira est¨¢ fascinado con el club y sus alrededores. "En el vestuario, los compa?eros me han dado un trato muy humano y respetuoso", destaca siempre; "Mourinho habla mucho conmigo porque ocupo un lugar central en el campo. Desde el comienzo, me hizo sentir importante. Nunca tuve la sensaci¨®n de que ven¨ªa al Madrid a jugar cinco minutos por partido. Ahora tengo la certeza de que es el mejor entrenador. Cristiano Ronaldo tambi¨¦n se port¨® muy bien. Me ofreci¨® inmediatamente su ayuda. Me aconsej¨® sobre los restaurantes a los que ir".