China, el r¨¦gimen 'armonioso'
Las autoridades chinas han liberado a Ai Weiwei. Lo ten¨ªan detenido desde el viernes en su casa de Pek¨ªn para que no asistiera a la fiesta que hab¨ªa organizado en su estudio de Shangh¨¢i. Era una fiesta de despedida. El r¨¦gimen comunista ha decidido demoler su nuevo lugar de trabajo con el argumento de que su construcci¨®n es ilegal. La paradoja del asunto es que fueron las autoridades del distrito de Jiading quienes lo invitaron a levantar ese estudio en el mismo sitio donde hab¨ªa un almac¨¦n abandonado. Quer¨ªan promocionar aquel enclave como zona art¨ªstica. Ya no podr¨¢ ser. Ai Weiwei, en vez de lamentarse, decidi¨® celebrar la demolici¨®n y organiz¨® all¨ª el domingo un banquete con vino local y 10.000 cangrejos.
Ai Weiwei es el responsable de haber dise?ado, junto al estudio de Herzog y De Meuron, el imponente Nido de P¨¢jaro, el estadio que se construy¨® en Pek¨ªn para los Juegos Ol¨ªmpicos de 2008 y que proyect¨® al mundo una imagen a la medida del inmenso poder de la China actual.
El artista ha llenado hace poco la Sala de Turbinas de la Tate Modern con 100 millones de pipas de girasol, hechas en porcelana y pintadas una a una. Aquellas humildes semillas les sirvieron a los chinos para establecer v¨ªnculos de solidaridad en los tiempos m¨¢s duros y de mayor pobreza. Ahora, en la instalaci¨®n londinense, hablan tambi¨¦n de la fortaleza de un gigante que levanta su imperio sobre una masa cuyos componentes parecen condenados a permanecer siempre iguales a s¨ª mismos.
Falta de libertad, control estatal, represi¨®n. Contra esa cadena de marcas que siguen definiendo a la China comunista, por grande que sea ahora su proyecci¨®n en el capitalismo global, se pronuncia Ai Weiwei. Lo hace en sus obras y tambi¨¦n en su blog cultural y pol¨ªtico. All¨ª denuncia abusos e injusticias y establece complicidades con distintos activistas. Y fue desde donde invit¨® a su fiesta en Shangh¨¢i. "Cangrejo" se pronuncia en chino igual que "armonioso", el t¨¦rmino con que la propaganda oficial define al r¨¦gimen. Por eso los sirvi¨® en su banquete: para mostrar las armoniosas maneras de las autoridades. Acudieron 600 personas. Dada la envergadura del miedo que reina en la sociedad china, la cita fue un ¨¦xito.
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