Una turbia venta de submarinos amenaza a Sarkozy

Una turbia y compleja historia -en la que se mezclan intermediarios en la venta de tres submarinos a Pakist¨¢n, cientos de millones de euros, comisiones, fondos subrepticios destinados presuntamente a financiar campa?as electorales y un atentado no resuelto- amenaza con salpicar judicialmente al presidente Nicolas Sarkozy.

De hecho, algunos de los familiares de las v¨ªctimas de aquel atentado, ocurrido en Karachi en mayo de 2002, reclaman que, en la investigaci¨®n judicial que se lleva a cabo, testifique Sarkozy en su condici¨®n de ministro del Presupuesto en 1994 y portavoz y mano derecha de la campa?a electoral de 1995 para la presidencia del hasta entonces primer ministro ?douard Balladur.

El ex ministro de Defensa Millon dice al juez que hubo comisiones ilegales

El atentado pudo ser una represalia por el cese de los pagos prometidos

?Qu¨¦ tiene que ver ese atentado, en el que murieron 11 ingenieros franceses que trabajaban en la construcci¨®n de un submarino, con esa campa?a electoral celebrada siete a?os antes? ?Y qu¨¦ tiene que ver Sarkozy con todo? Hasta 2008, todo el mundo pensaba que nada. Pero ese a?o apareci¨® un informe, denominado Nautilus, elaborado por Claude Th¨¦venet, un antiguo miembro de los servicios de contraespionaje franceses, reclutado por la Direcci¨®n de Construcci¨®n Naval, el organismo que constru¨ªa los submarinos, en el que atribu¨ªa el atentado no a terroristas de Al Qaeda -como se pensaba-, sino a un ajuste de cuentas entre militares paquistan¨ªes y las autoridades francesas debido a unas comisiones comprometidas que no se entregaron.

Para entenderlo mejor, conviene volver a 1995. El reci¨¦n estrenado presidente de la Rep¨²blica, Jacques Chirac, orden¨® a su ministro de Defensa, Charles Millon, tambi¨¦n nuevo en el cargo, que investigara ciertos contratos militares que le ol¨ªan mal. Los contratos proven¨ªan del anterior primer ministro, Balladur, por cierto su odiado enemigo pol¨ªtico en el campo de la derecha francesa, al que Chirac acababa de vencer en su carrera hacia la presidencia. Millon lo hizo. Hace dos d¨ªas, ante el juez, el ex ministro ha confes¨® que guarda la ¨ªntima convicci¨®n, a la que lleg¨® ya en su tiempo gracias a las declaraciones que le hicieron miembros de los servicios secretos, de que la venta de tres submarinos por 850 millones de euros a Pakist¨¢n se hab¨ªa conseguido gracias a las comisiones acordadas (unos 85 millones) con los intermediarios del Ej¨¦rcito paquistan¨ª. Adem¨¢s, a?adi¨®, hab¨ªan existido "retrocomisiones", es decir, que parte del dinero hab¨ªa vuelto a Francia para engordar el partido de Balladur antes de la campa?a electoral. Chirac orden¨® que se parara el env¨ªo de dinero oscuro a Pakist¨¢n, seg¨²n Millon.

Como venganza, o como aviso, los militares paquistan¨ªes organizaron el atentado de 2002, en el que un suicida lanz¨® su coche contra el autob¨²s de los ingenieros franceses. Esa es la hip¨®tesis con la que trabajan dos jueces galos desde 2008. Otras investigaciones period¨ªsticas han puesto de relieve, como ya hizo en su tiempo el autor de Nautilus, que la polic¨ªa paquistan¨ª oper¨® de forma chapucera o por lo menos incompleta a la hora de tratar de resolver el asesinato y que ni siquiera investig¨® la identidad del suicida "porque no interesaba".

Nicolas Sarkozy, en 1994 ministro de Presupuesto de Balladur -por tanto, firmante de ese tipo de contratos-, portavoz y mano derecha durante la campa?a electoral de este, se encontraba en dos lugares claves y comprometidos de esta embrollada historia. Por eso los familiares de los ingenieros muertos piden que testifique. Sarkozy ya ha definido todo como "una f¨¢bula".

Aunque hay cosas que apestan, tambi¨¦n hay muchos puntos muy poco claros: ?Por qu¨¦ el atentado ocurri¨® en 2002, casi siete a?os despu¨¦s de que, en teor¨ªa, se dejara de pagar el dinero? Seg¨²n el diario Lib¨¦ration, que ha investigado el asunto, porque la orden de Chirac no se llev¨® a cabo, en realidad, hasta 2001. Otras investigaciones period¨ªsticas apuntan a cambios pol¨ªticos en Pakist¨¢n.

?Y el rastro del dinero? Tambi¨¦n Lib¨¦ration, el pasado abril, hizo p¨²blico un ingreso, a su juicio irregular, en el partido de Balladur, en 1995, de 10 millones de francos de entonces (1,5 millones de euros), en billetes de 500. Balladur replic¨® que se trataba de donaciones de particulares.

En el fondo, solo existen indicios, testimonios, implicaciones, pero todav¨ªa no hay una prueba patente que relacione las presuntas comisiones con el atentado. Pero la explosiva confesi¨®n del ex ministro Millon ha vuelto a poner de turbia actualidad este caso, que lleva flotando sobre la cabeza de Sarkozy 18 a?os.