?Demasiadas renovables o demasiado pocas?
El avance en Energ¨ªas de Fuentes Renovables (EFR) en Espa?a ha sido espectacular. En 1995 las renovables, b¨¢sicamente hidr¨¢ulica, representaban el 15% de la producci¨®n bruta de electricidad. En 2009 han representado el 28,7%, duplicando su peso, significando ya el 9,4% de la energ¨ªa primaria, con exportaciones en tecnolog¨ªa y equipos de 4.000 millones de euros y haciendo de Espa?a el mayor inversor en el sector en Estados Unidos.
Beneficios de este desarrollo han sido la reducci¨®n en dependencia energ¨¦tica por disminuir las importaciones en unos siete millones de toneladas equivalentes de petr¨®leo y m¨¢s de 3.000 millones de euros anuales, la reducci¨®n de emisiones en m¨¢s de 24 millones de toneladas CO
Espa?a perder¨¢ el tren de la econom¨ªa del ma?ana si no hace un esfuerzo a¨²n mayor en estas energ¨ªas
Estas energ¨ªas miden su futuro en millones de empleos y miles de millones de euros
2eq a?o con un beneficio adicional de m¨¢s de 500 millones de euros por a?o y la creaci¨®n de 120.000 puestos de trabajo, 75.000 de ellos directos y altamente cualificados.
Aun siendo un gran avance, no ha sido suficiente para cumplir nuestros compromisos comunitarios e internacionales en reducci¨®n de emisiones, ni para progresar suficientemente en un modelo energ¨¦tico sostenible, ni para liderar la revoluci¨®n industrial y energ¨¦tica que se est¨¢ produciendo, cuando se sabe que "el pa¨ªs que sea capaz de desarrollar y comercializar con ¨¦xito energ¨ªas limpias conseguir¨¢ el liderazgo en el siglo XXI" (Obama dixit).
Efectivamente, a pesar de que en los ¨²ltimos tiempos Espa?a ha iniciado una senda de reducci¨®n de emisiones -gracias a las renovables- que ha sido m¨¢s acusada en los ¨²ltimos dos a?os -debido a la crisis-, todav¨ªa est¨¢ lejos alcanzar su compromiso de limitar el aumento de sus emisiones de CO2eq en el 15% de las de 1990, como se comprometi¨® en el reparto europeo de aplicaci¨®n del Protocolo de Kioto. Sin embargo, la media de los pa¨ªses europeos ya las ha reducido por debajo del 8%, cumpliendo sobradamente con el compromiso comunitario.
Sin un salto en la generaci¨®n de energ¨ªa renovable ser¨¢ imposible avanzar hacia la econom¨ªa del ma?ana, que ser¨¢ obligatoriamente baja en carbono, con un 80% menos de emisiones. Esa reducci¨®n es la m¨ªnima necesaria en 2050 para impedir que las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atm¨®sfera sean m¨¢s de 450 partes por mill¨®n, que el aumento global de temperatura supere los dos grados y que el cambio clim¨¢tico sea catastr¨®fico.
El desarrollo de las EFR tambi¨¦n ha sido insuficiente para progresar sustancialmente en la sostenibilidad del sistema energ¨¦tico. La dependencia energ¨¦tica sigue siendo insoportable, el 83%, muy superior a la europea, que es el 55%.
Por eso es tan disonante el debate actual, en el que determi-nados sectores empresariales, pol¨ªticos y medi¨¢ticos acusan a
las EFR de un desarrollo demasiado r¨¢pido y desproporcionado.
?Qu¨¦ es demasiado? ?Cu¨¢nto es demasiado? ?En relaci¨®n a qu¨¦ fuentes de energ¨ªa y a qu¨¦ pa¨ªses?
La producci¨®n de renovables en 2009 en Espa?a fue de unos 75 Twh (teravatios por hora) mientras que en Alemania fue el doble, 150 Twh. ?Es eso demasiado? No parece ser la percepci¨®n alemana: el Consejo Asesor de Medio Ambiente alem¨¢n ultima un informe que plantea conseguir en 2050 que toda la producci¨®n de energ¨ªa el¨¦ctrica sea renovable con un coste de 10 c¨¦ntimos de euro / Kwh.
Refiri¨¦ndonos a la energ¨ªa solar fotovoltaica (FV) Alemania tiene la mayor potencia FV instalada, con 15.740 MW (megavatios) previstos para finales de 2010 (frente a los 4.600 MW en Espa?a, incluyendo la solar de concentraci¨®n) y 51.750 MW previstos para 2020 (frente a los 13.450 en Espa?a).
Eso, a pesar de tener menos irradiaci¨®n solar que Espa?a y la mitad de eficiencia en sus paneles fotovoltaicos. La ventajosa situaci¨®n espa?ola ha llevado a decir al director de la Agencia Internacional de Energ¨ªa, se?or Tanaka, que en Espa?a la FV alcanzar¨ªa la paridad de red (precios competitivos) ya en 2015. ?C¨®mo se puede decir que Espa?a va demasiado r¨¢pido en FV cuando en 2020 tendr¨¢ una cuarta parte de la instalada en Alemania? ?Acaso Alemania no sabe lo que hace?
En cuanto a la e¨®lica, Dinamarca, lidera su desarrollo global. Alemania supera la potencia espa?ola (27.600 MW previstos en 2010 y 45.750 en 2020 frente a los 20.100 y 38.000 en Espa?a, respectivamente), aunque en lo que se refiere a la instalaci¨®n de e¨®lica en el mundo sus empresas van por detr¨¢s de las espa?olas. Pero ?por cu¨¢nto tiempo? Seg¨²n la Oficina de Patentes, el incremento de patentes referentes a energ¨ªa e¨®lica en 2009 ha sido espectacular, 51% m¨¢s que en 2008; pero provienen, de Dinamarca, Alemania y EE UU, quedando Espa?a completamente rezagada. Preocupante, ?no?
Es posible que en Espa?a se haya hecho algo mal, sobre todo dictar normas que han llevado al sector a funcionar a trompicones con aceleraciones y frenazos totalmente desaconsejables. Tambi¨¦n en FV, donde, por cierto, a diferencia de Alemania, se ha propiciado una implantaci¨®n de "huertos solares" o plantas de gran dimensi¨®n "en suelo" frente a peque?as plantas en tejado o "en vuelo", mucho m¨¢s beneficiosas para los usuarios.
La raz¨®n que esgrimen quienes dicen que se ha ido demasiado lejos o demasiado deprisa en el desarrollo de las EFR es la de los costes econ¨®micos. Aparentemente, pueden parecer demasiado elevados. Pero eso es completamente falso. No solo pensando en el futuro: los costes de las fuentes renovables no hacen m¨¢s que descender a gran velocidad conforme avanza la curva de aprendizaje (la e¨®lica ya ha alcanzado pr¨¢cticamente la paridad de red y la FV, m¨¢s cara, ha disminuido sus costes a la mitad en menos de cinco a?os y se espera que alcance la paridad en otros cinco); mientras que los costes de las fuentes convencionales no har¨¢n m¨¢s que subir, debido al agotamiento de los recursos no renovables -combustibles f¨®siles y uranio- y a los costes crecientes de la contaminaci¨®n que provocan.
El efecto de las renovables sobre los menores costes de la energ¨ªa es interesante tambi¨¦n en el presente. Est¨¢ ya suficientemente demostrado, pero Carmen Becerril, que fue directora general de Energ¨ªa y hoy es presidenta de Acciona Energ¨ªa, lo explicaba bien recientemente, mostrando c¨®mo la penetraci¨®n de las energ¨ªas renovables est¨¢ -al contrario que las basadas en combustibles f¨®siles- reduciendo los costes del sistema al actuar como factor depresor de los precios mayoristas de la electricidad mediante el desplazamiento de las tecnolog¨ªas f¨®siles m¨¢s caras. Adem¨¢s, aunque las primas del R¨¦gimen Especial crecieron de 3.500 millones de euros en 2008 hasta 6.000 millones de euros en 2009, el coste total del sistema el¨¦ctrico pas¨® de 32.000 millones de euros en 2008 a 27.000 millones de euros en 2009, con un precio medio del mercado el¨¦ctrico de 3,7 c¨¦ntimos de euro / Kwh en 2009, frente a los 6,4 c¨¦ntimos de euro / Kwh en 2008. Interesante, ?no? Lo que se demuestra es que los costes del sistema el¨¦ctrico espa?ol se ven m¨¢s condicionados por factores diferentes a los incentivos a las renovables. Parafraseando el dicho referente a la educaci¨®n: "Si la energ¨ªa renovable te parece cara, prueba el coste de la no renovable".
Estamos ante una opci¨®n estrat¨¦gica, hay que elegir y elegir bien. Es cuesti¨®n de prop¨®sito y de visi¨®n, con planificaci¨®n a medio y largo plazo (a ser posible con pacto institucional, pol¨ªtico y social), con objetivos cuantitativos ambiciosos y medidas de apoyo a la inversi¨®n en I+D+i y a la generalizaci¨®n de EFR para caminar hacia una energ¨ªa sostenible. La actividad econ¨®mica global en EFR ha pasado de unos 20.000 millones de d¨®lares en 2004 a unos 200.000 millones de d¨®lares en 2008 y, seg¨²n el New Energy Finance 2008, se triplicar¨¢ en la pr¨®xima d¨¦cada. Los empleos directos superar¨¢n los 12 millones. ?Por qu¨¦ renunciar a un futuro tan prometedor?
Domingo Jim¨¦nez Beltr¨¢n y Joaqu¨ªn Nieto son patronos fundadores de la Fundaci¨®n Renovables.
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