Rey de larga sombra

Como dice en su subt¨ªtulo la portada del libro, ¨¦sta quiere ser "la biograf¨ªa definitiva" del fundador de El Escorial, "el monarca m¨¢s poderoso de la Cristiandad", el soberano que rigi¨® con poder absoluto y talante implacable los dominios del inmenso imperio espa?ol durante 40 a?os, en los que s¨®lo unos pocos meses fueron de paz. Como investigador infatigable sobre esa figura y su ¨¦poca, Geoffrey Parker tiene en su haber numerosos estudios y media docena de libros muy importantes, y una biograf¨ªa m¨¢s breve y bien conocida, su admirable Felipe II (Alianza Bolsillo, 1978), que ya presentaba su visi¨®n del tan discutible y discutido Rey Prudente. Ahora ha reunido en un minucioso y monumental libro, de mil p¨¢ginas de texto, trescientas de notas y casi cincuenta de bibliograf¨ªa, el resultado de sus investigaciones y lecturas cr¨ªticas a lo largo de casi medio siglo, un espl¨¦ndido libro dedicado de nuevo (como el citado antes) a su "querido maestro" sir John Elliott.

Lo que hace definitiva y ejemplar esta biograf¨ªa es, por una parte, el manejo continuo de una vast¨ªsima documentaci¨®n, esos miles y miles de cartas y billetes, de los que va citando con singular acierto las m¨¢s significativas frases y extractos, espigados personalmente de archivos y libros diversos; el manejo de ese repertorio se integra, precisa y magistralmente, en un an¨¢lisis cr¨ªtico y un vivaz y contrastado examen de los aspectos personales y las actuaciones pol¨ªticas de su complejo protagonista, gobernante de muchos dominios enfrascado en un ambicioso y desmedido af¨¢n de verlo y decidir todo, incluso en los menores detalles. Nos ofrece as¨ª, a la vez, una biograf¨ªa dram¨¢tica de un Felipe II agobiado en su empe?o por ordenar todos los detalles de su entorno, con su obstinada atenci¨®n a las "menudencias", sumergido en su espeso y laber¨ªntico papeleo, un desconfiado monarca de personalidad obsesiva y compulsiva. El relato nos describe un fascinante recorrido hist¨®rico que va considerando, a?o por a?o, los ¨¦xitos y los fracasos de su largo reinado, y sus muchos escenarios y conflictos europeos. Distanciada tanto de los feroces ataques de la sesgada Leyenda Negra como de los paneg¨ªricos ocasionales, la biograf¨ªa de Parker dibuja una imagen muy equilibrada y en claroscuro de un rey abrumado por las inmensas cargas de gobierno, ruinosas guerras y continuas angustias econ¨®micas, y con un car¨¢cter desconfiado e inflexible, con su vida familiar un tanto desdichada, y una pol¨ªtica exterior lastrada por la falta de perspectivas, agobios econ¨®micos y su intransigencia religiosa. Si tambi¨¦n el ocaso de Carlos V fue muy melanc¨®lico, como Parker recuerda, el final de su heredero fue trist¨ªsimo, dejando una naci¨®n acongojada, arruinada, e inquisitorial, con graves desastres en los Pa¨ªses Bajos y en la guerra contra Inglaterra. Pese a notas positivas, como la construcci¨®n del monumental Escorial, la afici¨®n regia a los parques, los libros y las bellas pinturas (que algo justifican verlo como "un pr¨ªncipe del Renacimiento"), el balance de su actuaci¨®n resulta sombr¨ªo y negativo. De poco le sirvieron, en sus maquiavelismos, "el secreto y la disimulaci¨®n" que ¨¦l tanto apreciaba. Pese a sus esfuerzos tit¨¢nicos y su infinito papeleo Felipe II careci¨® de la inteligencia necesaria para sostener tan desmesurado imperio, su terca intransigencia religiosa le obstaculiz¨® la paz, y el Dios en que confiaba no acudi¨® a socorrerle en el momento oportuno ni en la "empresa de Inglaterra" ni en otras guerras.

Sobre todo esto ha compuesto Parker un texto de impecable tensi¨®n narrativa, muy bien pautado y con atractivos t¨ªtulos para cada cap¨ªtulo, con amplias perspectivas, y con incontables citas, ¨¢gilmente espigadas tras una exhaustiva investigaci¨®n, textos que potencian la diversidad de voces y un fuerte sabor de ¨¦poca. Su escritura tiene el nervio dram¨¢tico de los buenos textos hist¨®ricos, atrapa al lector y le hace muy dif¨ªcil abandonar las secuencias de una narraci¨®n extensa, minuciosa, pero vivaz y amena. El retrato ¨ªntimo del rey alterna con la mirada sobre su corte y su ¨¦poca; lo biogr¨¢fico y lo hist¨®rico encajan en esta mirada cr¨ªtica con una admirable soltura. Creo que se presta a una reflexi¨®n sobre cu¨¢nto marc¨® el destino de Espa?a este rey de tan larga sombra. Y en ese sentido esta biograf¨ªa merece una lectura ribeteada de consideraciones ¨¦ticas. Desde luego, hay otras biograf¨ªas de Felipe II, cr¨ªticas, doctas y recientes; pero creo que ninguna tan convincente, documentada, y de buen ritmo, es decir, tan "definitiva".