J¨®venes rockeros de la estepa mongola
La historia de Hanggai es tan asombrosa y contradictoria que no procede andarse con circunloquios. Porque estos seis j¨®venes chinos se han acostumbrado al bullicio enfebrecido de Pek¨ªn, pero cantan a las pl¨¢cidas estepas y las bocanadas de viento fresco de su Mongolia natal; son unos defensores entusiastas de la m¨²sica tradicional a pesar de que Michael Jackson es el nombre que m¨¢s gigas de memoria ocupa en sus iPods, y tan pronto desenfundan su caracter¨ªstico viol¨ªn de crines de caballo (que con solo dos cuerdas emite un sonido de lirismo estremecedor) como enchufan las guitarras el¨¦ctricas y propician una verdadera org¨ªa de decibelios. Nuestros protagonistas pueden entonar a la manera tradicional o al modo tibetano del canto bif¨®nico, esa absorbente t¨¦cnica gutural con la que se consigue la emisi¨®n simult¨¢nea de dos sonidos. Y apunten un ¨²ltimo detalle: su productor actual es Ken Stringfellow, colaborador habitual de REM. "Todo encaja. Somos j¨®venes y admiramos el desarrollo que ha alcanzado China en los ¨²ltimos tiempos, pero nos preocupa la conservaci¨®n de la naturaleza y de las costumbres de nuestros antepasados. El progreso no puede ser un objetivo a cualquier precio". Quien se expresa de este modo se llama Ilchi, acaba de cumplir 30 a?os y ejerce como ide¨®logo de la banda e int¨¦rprete del tobshuur, una especie de tosco la¨²d ancestral. ?l es un gran apasionado del difunto autor de Thriller y hasta form¨® parte de una formaci¨®n local de punk, T9. "Pero yo les pongo a mis padres y abuelos mongoles los discos de Hanggai, compruebo que les encantan y ya me quedo tranquilo: s¨¦ que algo debemos de estar haciendo bien".
El reciente WOMAD de Las Palmas consagr¨® al sexteto oriental como el pr¨®ximo gran acontecimiento, quiz¨¢s, en la ¨®rbita de las llamadas m¨²sicas del mundo. "Hace unos meses nos llamaron de Alemania para participar en el Wacken, el mayor festival de heavy del mundo, y nadie nos mir¨® con cara demasiado rara", certifica Ilchi. La incorporaci¨®n de un guitarrista el¨¦ctrico ha originado un giro radical en el ideario de la banda, que ahora no duda en mencionar a Radiohead, Pink Floyd o Rage Against the Machine entre sus influencias occidentales. "Hemos ganado no solo en distorsi¨®n, sino tambi¨¦n en madurez", resume su portavoz. Introducing Hanggai, en 2008, ya supuso un serio aviso de lo que se avecinaba, pero el flamante He who travels far certifica que nos encontramos ante un fen¨®meno fascinante. Folcl¨®rico y rockero a un tiempo, diferente de cualquier cosa que hubi¨¦ramos escuchado antes y perfecto para o¨ªdos ecl¨¦cticos y desprejuiciados. Ken Stringfellow, fundador de los Posies, amigo de REM e integrante de los reconstituidos Big Star, ha logrado la cuadratura del c¨ªrculo. "Apenas nos conoc¨ªamos, pero sab¨ªa plasmar en sonido todo aquello que imagin¨¢bamos", le piropea Ilchi. "Y hasta correg¨ªa o propon¨ªa l¨ªneas mel¨®dicas. ?Como un perfecto mongol!".
He who travels far est¨¢ publicado en World Connection / Resistencia.
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