Un gran esc¨¢ndalo de corrupci¨®n en Argentina afecta a firmas espa?olas

Otras filtraciones que no son las de Wikileaks han hecho estallar varios esc¨¢ndalos estos d¨ªas en Argentina. Un juez federal de Buenos Aires se incaut¨® de 11 ordenadores con m¨¢s de 20.000 correos electr¨®nicos de un ex asesor del Gobierno argentino sobre presuntos casos de corrupci¨®n que afectan a empresas espa?olas, tanto p¨²blicas como privadas. Los correos tambi¨¦n ata?en a compa?¨ªas de otros pa¨ªses, como la l¨ªnea a¨¦rea chilena LAN, en la ¨¦poca en que pertenec¨ªa al actual presidente de Chile, Sebasti¨¢n Pi?era. Fuentes judiciales argentinas confirmaron que recuperaron los correos borrados por el ex asesor, a los que ha tenido acceso EL PA?S.

Uno de los casos m¨¢s comentados ha sido el de la venta de material ferroviario de Espa?a a Argentina. En 2005, el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, firm¨® con el entonces presidente argentino, N¨¦stor Kirchner, un convenio para la venta directa de trenes usados de Renfe y Ferrocarriles Espa?oles de V¨ªa Estrecha (FEVE). Una carta del ex secretario de Transporte argentino Ricardo Jaime, que se encuentra procesado en una causa por presunto soborno, design¨® como intermediaria de su Gobierno en la operaci¨®n a la consultora de su asesor Manuel V¨¢zquez y de un socio espa?ol: Miguel ?ngel Lorente, de Controles y Auditor¨ªas Especiales (Cyaes). Del lado espa?ol, la venta fue materializada por la empresa p¨²blica de comercio exterior P4R (entonces llamada Expansi¨®n Exterior).

"Los pol¨ªticos de ah¨ª piden dinero y luego se hacen los dignos", dice un socio espa?ol

La justicia investiga peticiones de fondos a las empresas para la campa?a electoral

En uno de los correos, Lorente discut¨ªa en julio de 2005 con su socio V¨¢zquez el precio de la venta. "No es presentable que el pasado viernes aparezcan unos costes pol¨ªticos que triplican el mill¨®n de d¨®lares del que hab¨ªas hablado. El efecto de eso ha sido demoledor sobre Juan Barba

[director general comercial y financiero de P4R]. Aqu¨ª eso es delito penal y m¨¢s para una empresa p¨²blica", dec¨ªa Lorente.

En otro correo, el intermediario espa?ol coment¨® lo que Barba le habr¨ªa dicho: "Es una verg¨¹enza que los pol¨ªticos de ah¨ª pidan dinero y luego se hagan los dignos. Aqu¨ª, nadie del Gobierno ni de Renfe se lleva un duro". V¨¢zquez le contest¨® el correo a Lorente y acab¨® por determinar que la factura de la compra ascender¨ªa a 32,7 millones de euros y detallaba algunos conceptos: "Cyaes, 1,4 millones de euros; desguace, 1 mill¨®n (seg¨²n gente que entiende mucho de esto el coste no supera los 400.000); materiales y asistencia t¨¦cnica, 10 millones (nunca se habl¨® de m¨¢s de 7,5 millones). Los restantes 1.611.000 solo Dios sabe c¨®mo lo explicar¨¢n".

En otro correo, V¨¢zquez atac¨® a Barba: "La verdad es que quieren robar descaradamente en nuestras narices a costa de la rep¨²blica sudaca de Argentina".

Lorente, que confirm¨® la veracidad de los mensajes, muestra a este peri¨®dico el contrato que firm¨® en abril de 2007 con P4R por 32,6 millones. "Esta operaci¨®n fue absolutamente legal", se defendi¨® Lorente ante el peri¨®dico argentino La Naci¨®n, que junto con su competidor Clar¨ªn ha desvelado el contenido de los correos. Barba neg¨® que hubiera firmado un contrato con la consultora de Lorente y V¨¢zquez y a?adi¨®: "Nunca se habl¨® de pagos pol¨ªticos". En Renfe y FEVE se desligaron de la responsabilidad de la venta a Argentina al alegar que ambas hab¨ªan transferido las locomotoras y vagones a P4R.

Los correos del asesor del ex secretario de Transporte argentino tambi¨¦n se refieren a una petici¨®n de fondos para la campa?a de la actual presidenta de Argentina, Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, cuando en 2005 se postulaba a senadora. La legislaci¨®n argentina proh¨ªbe la financiaci¨®n pol¨ªtica con aportes de empresas extranjeras. V¨¢zquez le dio a Lorente una lista de 21 grandes compa?¨ªas espa?olas (incluida PRISA, editora de EL PA?S) que, seg¨²n ¨¦l, el "presidente" -entonces era N¨¦stor Kirchner- le hab¨ªa dado para que se les pidiera dinero.

Lorente le respondi¨®: "Todos coinciden: queremos entregarlo personalmente a quien nos indique directamente el n¨²mero uno. Imag¨ªnate la involucraci¨®n directa que tengo con el banco , Indra o Telef¨®nica y la respuesta ha sido similar: que lo pida directamente".

Lorente declar¨® al diario La Naci¨®n que, finalmente, ninguna empresa aport¨® dinero. El presidente de Telef¨®nica Latinoam¨¦rica, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez Pallete, dijo que todo euro que entra y sale de su empresa est¨¢ auditado en su informe de responsabilidad social. En Indra argumentaron que las normas ¨¦ticas del grupo impiden la financiaci¨®n de campa?as pol¨ªticas.

V¨¢zquez tambi¨¦n se jacta en los correos sobre su habilidad para dise?ar contratos a medida del Gobierno argentino con empresas como Indra. Uno de ellos es la creaci¨®n del billete electr¨®nico para el transporte p¨²blico, un contrato que Indra obtiene muchos a?os despu¨¦s y por subasta p¨²blica. Una portavoz de la empresa espa?ola asegura que no conocen a V¨¢zquez ni a Lorente.

La constructora espa?ola Isolux Cors¨¢n, que logr¨® el contrato con el Estado argentino para construir un tren de alta velocidad que nunca se ejecut¨® por la falta de financiaci¨®n, tambi¨¦n aparece mencionada. "Las negociaciones con Isolux van relativamente bien. El atasco est¨¢ en la cifra total (que incluye coste pol¨ªtico)", le dec¨ªa Lorente a V¨¢zquez antes de que un consorcio integrado por esta empresa y la francesa Alstom ganaran la subasta. "No tuvimos ning¨²n contrato con V¨¢zquez ni con Lorente", dice el presidente de Isolux en Argentina, Juan Carlos de Goycoechea.

En 2006, LAN, la empresa de la que Sebasti¨¢n Pi?era era director y socio, pag¨® un contrato de asesor¨ªa de 1,15 millones de d¨®lares a V¨¢zquez, seg¨²n los correos. Fue dos meses despu¨¦s de que el Gobierno de Kirchner resolviera que el grupo chileno pod¨ªa aumentar la participaci¨®n en su filial argentina. Ni LAN ni el Gobierno de Pi?era han querido hacer comentarios al respecto, pese a que diputados de la oposici¨®n chilena reclamaron explicaciones al actual presidente.