Uribe busc¨® en secreto el di¨¢logo directo con las FARC
El Gobierno crey¨® ver al final canales de comunicaci¨®n - La Embajada de EE UU tuvo contacto con un jefe guerrillero
El estruendo de los ataques a¨¦reos y de los coches bomba ocult¨® los movimientos de aproximaci¨®n entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Gobierno de ?lvaro Uribe, que en los ¨²ltimos meses de su mandato intensific¨® los contactos para establecer un di¨¢logo directo con la guerrilla. As¨ª se desprende de los cables de la Embajada de EE UU en Bogot¨¢, que dan cuenta, adem¨¢s, de la reuni¨®n mantenida con el enviado de uno de los m¨¢ximos comandantes guerrilleros, que quiere entablar "una relaci¨®n" con los diplom¨¢ticos norteamericanos.
5 de enero de 2010. Frank Pearl, comisionado para la Paz del Gobierno, le conf¨ªa al embajador William Brownfield que ha desarrollado "canales de comunicaci¨®n" con las FARC para "generar un clima de confianza y preparar unas hojas de ruta" que conduzcan al final de la violencia. La guerrilla m¨¢s antigua y poderosa de Am¨¦rica Latina est¨¢ muy debilitada. En los ocho a?os que lleva en el poder, el presidente Uribe ha acabado con su hegemon¨ªa territorial, ha diezmado sus efectivos y ha liquidado a varios de sus cabecillas. Consciente de que no hay tiempo para negociar, Pearl espera que las gestiones le sirvan al Gobierno que saldr¨¢ de las elecciones de junio [que ganar¨ªa Juan Manuel Santos, ex ministro de Defensa de Uribe y nuevo presidente desde agosto].
Seg¨²n Pearl, la desaparici¨®n de dos l¨ªderes hist¨®ricos de las FARC (el octogenario fundador, Manuel Marulanda, Tirofijo, fallecido por causas naturales en mayo de 2008, y Ra¨²l Reyes, el n¨²mero dos, muerto en el bombardeo de su campamento en suelo ecuatoriano tres meses antes) ha permitido un reemplazo "m¨¢s educado, intelectual y al corriente del contexto internacional". Se refiere a Alfonso Cano, nuevo jefe de las FARC, y a su mano derecha, Pablo Catatumbo. Un mes m¨¢s tarde, el 4 de febrero, Pearl comunica a la Embajada que unos intermediarios "est¨¢n organizando un encuentro en Suecia entre representantes del Gobierno y de las FARC".
M¨¢s esc¨¦ptico se muestra, sin embargo, el presidente Uribe, que en esas mismas fechas se re¨²ne con James Steinberg, vicesecretario de Estado norteamericano y primer alto funcionario de la Administraci¨®n Obama que visita Bogot¨¢. Seg¨²n un despacho del 9 de febrero de 2010, Uribe explica que espera poner fin al conflicto armado mediante la desmovilizaci¨®n de los guerrilleros y los programas sociales, pero que las FARC nunca negociar¨¢n mientras disfruten "de un refugio seguro en Venezuela y de la fuente de riqueza del tr¨¢fico de drogas". El narcotr¨¢fico les garantiza la autosuficiencia, y el apoyo de Hugo Ch¨¢vez "ha frustrado los avances militares". Uribe pide a Steinberg que compartan inteligencia sobre "los grupos terroristas colombianos que se esconden en Venezuela" y que no reduzcan su apoyo. "Esta batalla se puede ganar".
Los cables llegan hasta febrero de 2010, pero los hechos posteriores confirmar¨ªan el pesimismo de Uribe. En abril, las FARC destapan las cartas de Pearl y rechazan en un comunicado un encuentro "en el extranjero" a cuatro meses del cambio del Gobierno.
No era la primera vez que el Gobierno de Uribe intentaba un contacto directo con Alfonso Cano. El 11 de julio de 2008, d¨ªas despu¨¦s del espectacular rescate militar de Ingrid Betancourt y otros 14 rehenes, el entonces comisionado para la Paz, Luis Carlos Restrepo, le cuenta al embajador estadounidense que han contactado con Cano para ofrecerle "una salida digna" a trav¨¦s de la negociaci¨®n. Eso s¨ª, no permitir¨¢n que las FARC aprovechen el di¨¢logo para "reconstruir su capacidad militar" -como ya ocurri¨® durante la negociaci¨®n del Cagu¨¢n (1998-2002)-. La presi¨®n militar va a continuar: "El Gobierno necesita obligar a Cano a que entienda que las conversaciones son la ¨²nica salida para las FARC y para ¨¦l". Uno de los grandes obst¨¢culos es, sin embargo, el car¨¢cter del nuevo jefe de las FARC. Alfonso Cano, explica Restrepo al embajador estadounidense, intenta consolidar su poder. Su "enfoque leninista" de la pol¨ªtica le hace concebir las negociaciones como algo "puramente t¨¢ctico". La imagen que se ha querido dar de ¨¦l, como alguien m¨¢s dialogante y enfrentado con el comandante militar de la guerrilla, el sanguinario Mono Jojoy, no responde a la realidad. "La pol¨ªtica de l¨ªnea dura de Cano se complementa con la agresividad militar de Jojoy", dice. Otras fuentes consultadas por la Embajada confirman este perfil. "Cano est¨¢ entregado a todas las formas de lucha", explica un pol¨ªtico de la izquierda que conoce al jefe de las FARC. "E intentar¨¢ estrechar lazos con Venezuela".
Las conexiones con Caracas no pasan por el mejor momento. Los ordenadores incautados a Ra¨²l Reyes el 1 de marzo de 2008 le estallaron a Hugo Ch¨¢vez en la cara y destaparon el ingente apoyo financiero y armament¨ªstico que su Gobierno prestaba a las FARC. El presidente venezolano toma distancias en p¨²blico. El 4 de julio de 2008, por ejemplo, hace un llamamiento a la guerrilla para que deje las armas. Pero en privado es distinto. Seg¨²n explica un alto funcionario colombiano al embajador Brownfield en agosto de 2008, "en interceptaciones de comunicaciones internas de las FARC, unos mandos guerrilleros cuentan que el ministro del Interior [venezolano], Ram¨®n Rodr¨ªguez Chac¨ªn, les dijo que la declaraci¨®n del presidente Hugo Ch¨¢vez en la que les ped¨ªa que dejaran las armas era t¨¢ctica, y no significaba un cambio en la pol¨ªtica del Gobierno de Venezuela". La seguridad colombiana ha constatado que Alfonso Cano "dedica esfuerzos considerables en cultivar los lazos con figuras radicales de Venezuela" (incluido Rodr¨ªguez Chac¨ªn) y que las FARC entrenan a milicias chavistas.
Lo curioso es que, al mismo tiempo, Pablo Catatumbo, miembro del Secretariado y jefe del Bloque Occidental, se aproxima a la Embajada de EE UU. El 26 de mayo de 2009, un enviado de Catatumbo se re¨²ne en la sede de la Conferencia Episcopal, en Bogot¨¢, con el consejero pol¨ªtico estadounidense. El Gobierno colombiano est¨¢ al tanto. El comandante guerrillero, explica su representante, no env¨ªa "un mensaje" concreto. Simplemente quiere "establecer una relaci¨®n" con la Embajada que "podr¨ªa resultar ¨²til en el futuro". Catatumbo est¨¢ convencido de que "la participaci¨®n del Gobierno de EE UU en un eventual proceso de paz ser¨ªa clave para el ¨¦xito".
Seg¨²n un asesor de Uribe, Catatumbo es el m¨¢s pragm¨¢tico de los jefes de las FARC. Pero una negociaci¨®n con ¨¦l, explica, solo ser¨ªa posible tras la muerte o captura de los dos comandantes m¨¢s radicales, el Mono Jojoy y Alfonso Cano. Jojoy fue aniquilado el pasado 22 de septiembre en su basti¨®n de La Macarena. Aislado en el Ca?¨®n de las Hermosas, Cano resiste un asedio militar sin tregua.
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