El bot¨ªn envenenado
Los piratas somal¨ªes destaparon que Ucrania vend¨ªa carros de combate al Gobierno del sur de Sud¨¢n
Nada hace pensar que los piratas somal¨ªes que el 25 de septiembre de 2008 secuestraron el carguero Faina supieran lo que este trasladaba en sus bodegas. El barco, procedente del puerto ucraniano de Nikilayev, se dirig¨ªa a Mombasa (Kenia) con 33 carros de combate T-72, 42 armas antia¨¦reas ZPU-4 y 36 lanzagranadas. Apenas 48 horas despu¨¦s, la Secretar¨ªa de Estado de EE UU enviaba un despacho a sus embajadas en los pa¨ªses involucrados para expresar su preocupaci¨®n ante la posibilidad de que el flete fuera descargado en Somalia. "Su potencial desv¨ªo por los terroristas constituye una grave amenaza a la seguridad en la regi¨®n", advert¨ªa.
Los piratas aseguran que las armas van destinadas al Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n del Pueblo de Sud¨¢n (SPLA, en sus siglas inglesas), la milicia del Gobierno aut¨®nomo del sur de Sud¨¢n. Pero Ucrania lo niega y dice que el destino final es Kenia, algo que Nairobi confirma. Los documentos secretos prueban que Washington estaba al tanto de ese comercio, pero una vez hecho p¨²blico quiere ponerle fin.
EE UU conoc¨ªa ese comercio, pero una vez hecho p¨²blico quiere ponerle fin
La entrada en escena de esos viejos T-72 sovi¨¦ticos remozados en Ucrania, en realidad la tercera entrega de un contrato firmado a finales de 2006 de los que 67 ya han alcanzado su destino en el sur de Sud¨¢n, pone en peligro los Acuerdos de Paz de 2005 y el futuro de ese pa¨ªs. Tras dos guerras civiles en el ¨²ltimo medio siglo, la ONU est¨¢ preparando un refer¨¦ndum para enero pr¨®ximo que puede dividirlo en dos. Ambas partes (el Norte isl¨¢mico y el Sur cristiano y animista) se est¨¢n armando hasta los dientes ante el resultado de la consulta. As¨ª que para Ucrania, Kenia y el Gobierno del sur de Sud¨¢n (GOSS, en los cables), el secuestro del Faina no se cerr¨® el 5 de febrero de 2009 cuando, tras recibir un rescate de 3,2 millones de d¨®lares, los piratas liberaron el barco y su tripulaci¨®n.
Semanas m¨¢s tarde, un responsable keniano explica que su pa¨ªs "se halla en una situaci¨®n muy delicada con respecto a la asistencia al SPLA y al GOSS, porque todav¨ªa trata de solucionar c¨®mo deshacerse discretamente del cargamento del barco sin molestar a Jartum". Mientras, Ucrania no solo niega que est¨¦ vendiendo armas al Gobierno del sur, sino que, seg¨²n un cable, "estaba estableciendo las bases para culpar a Kenia de cualquier transferencia de armas al GOSS".
Durante el verano, el Gobierno del sur trata de que los carros lleguen a su territorio a trav¨¦s de Uganda, pero el plan no prospera.
A mediados de diciembre del a?o pasado, el embajador en Nairobi advierte al Gobierno keniano de que "cualquier nuevo traslado de los carros, v¨ªa Uganda u otro lugar violar¨ªa la legislaci¨®n de EE UU y podr¨ªa desatar sanciones aplastantes" contra su pa¨ªs. Los kenianos se sienten "muy confusos" por el cambio de actitud y se?alan que "los env¨ªos anteriores se consultaron con EE UU", seg¨²n el informe del diplom¨¢tico. Los carros de combate ucranianos siguen varados en Kenia.
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