Nick Curran
Aunque no es captado por el radar de la prensa, y sobrevive como un m¨²sico de garitos, Nick Curran merece un monumento. Despu¨¦s de superar un c¨¢ncer de garganta, el m¨²sico estadounidense vuelve a demostrar que lo suyo desprende una admirable pasi¨®n por el rock primigenio en estos tiempos de celof¨¢n y sonidos de cart¨®n. Por actitud, tensi¨®n y sentido del ritmo, de hecho, puede pasar como un heredero blanco de Little Richard. Tras pasar por The Fabulous Thunderbirds, Deguello y The Jaguars, Curran tiene una carrera en solitario de aplauso y ahora se reafirma con un disco con los patrones que le caracterizan: mucho fuelle de rock de primera ola, doo wop trepidante y psicodelia bajo el prisma de su car¨¢cter salvaje. Aunque hay homenajes demasiado mim¨¦ticos en algunas canciones, el ¨¢lbum es una carga explosiva perfecta para detonar en el reproductor.
Nick Curran
Reform School Girl
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