El zar espa?ol de Vladivostok
El alicantino Francisco Arcos entrena al equipo del ¨²ltimo conf¨ªn de la Rusia imperial
Nadie ha llegado m¨¢s lejos entre los t¨¦cnicos del f¨²tbol espa?ol -ni siquiera V¨ªctor Mu?oz, que se ha ido a Chechenia- que Francisco Arcos, entrenador del Luch Energiya Vladivostok, club de la Segunda Divisi¨®n rusa que hace dos a?os estaba en la m¨¢xima categor¨ªa y que sue?a con regresar entre los grandes de una competici¨®n emergente desde un enclave de reminiscencias legendarias.
All¨ª donde acaba el Transiberiano, donde Miguel Strogoff entreg¨® su carta y donde ning¨²n extranjero pudo entrar hasta 1992 hace carrera Arcos, un alicantino de Ibi que transit¨® como preparador f¨ªsico por modestos clubes de la Tercera valenciana y que ha devenido en celebridad en Extremo Oriente, a orillas del Pac¨ªfico, que, paradoja de la geopol¨ªtica, es Europa a efectos futbol¨ªsticos. "Una vez nos encontramos a Michel Platini y nos dijo que, si un d¨ªa lleg¨¢bamos a jugar un torneo europeo, ¨ªbamos a meter a la UEFA en un problema", dice Arcos.
"Llegu¨¦ en marzo de 2007. El mar estaba helado, pero me gust¨®"
"Tenemos siete horas de diferencia con Mosc¨². Vivimos un perpetuo 'jet lag"
A m¨¢s de 9.000 kil¨®metros de Mosc¨², Vladivostok pilla lejos a todos, incluido el propio Luch, que tiene que hacer ¨ªmprobos esfuerzos para competir y vive "un perpetuo jetlag". "Tenemos siete horas de diferencia con la capital y nueve de viaje. Salimos a las dos de la tarde y llegamos a Mosc¨² a las cuatro, pero para nosotros son las once de la noche. De Oeste a Este no hay tanto problema para adaptarte como a la vuelta, cuando no podemos programar entrenamientos por la ma?ana porque los jugadores tienen problemas para dormir", apunta Arcos, un intr¨¦pido que semeja estar continuamente saltando sin red: de Ibi al ¨²ltimo conf¨ªn de Rusia, de preparador f¨ªsico a m¨¢ximo responsable t¨¦cnico, de una relaci¨®n de pareja en Alicante a fundar una familia con Katya, una rusa de Vladivostok con la que tiene una hija de un a?o: "Siempre dec¨ªa que por el f¨²tbol me largaba adonde fuera y no me cre¨ªan".
Licenciado en Ciencias de la Actividad F¨ªsica y el Deporte, Arcos es entrenador de f¨²tbol, nataci¨®n y balonmano. Durante dos a?os escrut¨® los entrenamientos de Rafa Ben¨ªtez con el Valencia en Paterna. De la mano de Vlaho Macan, un croata que jug¨® en Santander, M¨¢laga, Alzira y Orihuela, comenz¨® como preparador f¨ªsico al tiempo que daba clases en un instituto. Estaba a punto de lograr una plaza fija, pero se march¨® al Hajduk Split con Zoran Vulic, ex jugador del Mallorca. y amigo de Macan. All¨ª demostr¨® que con su pasi¨®n no iba de farol.
Hasta que Vulic le volvi¨® a llamar. Esta vez el destino era mucho m¨¢s lejano: "Llegu¨¦ a Vladivostok en marzo de 2007. El mar estaba helado, pero me gust¨®. En Rusia te esperas otra cosa porque oyes hablar de mafias, de prostituci¨®n... Yo encontr¨¦ un enclave bonito, con mar, cines, bares, casas m¨¢s peque?as, pero bien acondicionadas... No hay lujos y el nivel de vida es m¨¢s bajo que en Espa?a, pero el d¨ªa a d¨ªa no es diferente. Adem¨¢s, all¨ª no paso el invierno y a partir de marzo, cuando regresamos, empieza a subir la temperatura. En verano estamos a 30 grados".
En 2007, el Luch jugaba en Primera. Una pesadilla para los rivales. "Me da igual contra quien jugar. Lo ¨²nico que quiero es que no ascienda el Luch", asegur¨® hace poco Valeri Karpin, t¨¦cnico y preboste del Spartak de Mosc¨², que nunca fue un diplom¨¢tico. Vulic dur¨® media temporada mientras el equipo enfilaba el descenso, que se consum¨®. Pero Arcos ya conoc¨ªa a Katya, estudiante de traducci¨®n e interpretaci¨®n que habla castellano. "Un motivo para seguir. Tambi¨¦n, la seriedad de la competici¨®n y del club. La Segunda rusa tiene el nivel de la espa?ola porque llegan muchos extranjeros y buenos futbolistas locales bajan de categor¨ªa. Adem¨¢s, estoy bien pagado. Tenemos buenas infraestructuras, una empresa del sector energ¨¦tico detr¨¢s y el apoyo del gobernador de la regi¨®n", explica.
En junio de 2009, siendo colistas, le propusieron convertirse en el entrenador: "Era para dos partidos, pero empezamos a ganar y sigo". Aprendi¨® a expresarse en ruso, acaba de renovar por una temporada y busca refuerzos en Espa?a. La semana pasada se reuni¨® con varios representantes y hay un par de jugadores de Segunda, "con pasado de Primera", que ya tienen una oferta sobre la mesa, una ficha anual de 250.000 euros m¨¢s primas, para mudarse a orillas del mar de Jap¨®n, junto a la frontera con China y Corea del Norte, y llevar un escudo con un tigre siberiano. Arcos anima a los que duden: "Lo peor son los viajes, pero los hacemos en buenos aviones y siempre vamos a hoteles de lujo. Econ¨®micamente, el club cumple, lo que no pueden decir todos los de la misma categor¨ªa en Espa?a. Muchos jugadores temen que con la Ley Concursal lo que ten¨ªan apalabrado se quede en la mitad. En Vladivostok hay garant¨ªas".
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