El 'minimal' y el circo
Lo bueno de la realidad es que tiende a arruinar los mejores titulares. Seg¨²n el gui¨®n, este iba a ser el a?o de la contenci¨®n, sensatez y pragmatismo en la moda. Pues no. Es cierto que el minimalismo est¨¦tico, abanderado por Phoebe Philo en su brillante reinvenci¨®n de C¨¦line, ha sido una de las grandes influencias est¨¦ticas de 2010. Pero no la ¨²nica. Cabr¨ªa discutir si la m¨¢s relevante.
La excentricidad ha vencido en un a?o llamado a entronizar lo discreto. Tal vez porque la modestia da peor en foto que el circo. Y no es tan divertida. El protagonismo del a?o no corresponde a las formas depuradas, sino a los excesos estil¨ªsticos. Parte de la responsabilidad recae en una desgracia. La muerte de Alexander McQueen ha motivado una reflexi¨®n colectiva sobre el valor de la creaci¨®n visceral que no atiende tanto a razones como a dram¨¢ticas emociones. El repaso a una carrera, la suya, tan fren¨¦tica, tan herida y tan apasionada hace que los planteamientos de moda pl¨¢cidos y pr¨¢cticos parezcan un tanto insulsos. Es un tic tristemente humano: en el preciso momento en que pierdes a alguien que te hac¨ªa alucinar con la ropa comprendes lo incre¨ªble que es.
La excentricidad ha vencido en un a?o llamado a entronizar lo discreto
De todas formas, otras fuerzas m¨¢s vivas han alimentado el imprevisto quiebro extravagante del a?o. Hay dos mujeres que han definido el a?o. Una es un descubrimiento; otra, una confirmaci¨®n. El primer t¨ªtulo se lo lleva Anna dello Russo, de 48 a?os. Tras dos d¨¦cadas de an¨®nimo servicio a la industria, la estilista italiana ha decidido dejar de trabajar para otros y dedicarse a s¨ª misma. A su propio personaje. Se ha construido uno fabuloso, llamativo y decadente. Transita por las primeras filas de las pasarelas llevando lo m¨¢s aparatoso e imposible que sobre ellas se exhibe. A trav¨¦s de su propio blog —y de todos los dem¨¢s— se ha convertido en uno de los rostros m¨¢s reconocibles del sistema. Capaz de robarle la foto a Carine Roitfeld en su propia fiesta (la que celebr¨® el 90? aniversario de Vogue Par¨ªs) y de rivalizar con la otra famosa Anna en esas conversaciones que solo utilizan nombres de pila. Dello Russo termina el a?o con su propio perfume, ejerciendo de modelo y con amplios reportajes sobre ella en los medios m¨¢s dispares, desde The Guardian hasta W. Gracias, sobre todo, a su sentido del espect¨¢culo.
Un olfato para lo llamativo que indiscutiblemente posee Lady Gaga. Sus vestidos de carne, gafas de pitillos, trajes de l¨¢tex —contin¨²ese la enumeraci¨®n hasta el infinito y m¨¢s all¨¢— la sit¨²an en las ant¨ªpodas de la l¨®gica realista. Pero son esas im¨¢genes las que pegaremos en el anuario 2010 que archivaremos en la memoria colectiva. Lo que provoca un regusto parecido al que deja pegarse un pantagru¨¦lico atrac¨®n despu¨¦s de hacerse grandes prop¨®sitos de adelgazar.
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