La invenci¨®n del abuelo
Ni Europa es una invenci¨®n cristiana ni est¨¢ escrito que haya un ¨²nico modelo de familia. Lo sabr¨ªa un ni?o de Primaria si en las escuelas de toda condici¨®n se ense?ase la historia de las religiones como es debido. Pero qui¨¦n escucha ya relatos como el de Jacob, que compr¨® la primogenitura a Esa¨², el hermano mayor, por un plato de lentejas, e incluso a su esposa Raquel a cambio de 14 a?os de trabajo (G¨¦nesis, 25.34). Cuando el cardenal Rouco proclama que "el Evangelio de la Familia incluye el Evangelio del matrimonio y de la vida y es inseparable del n¨²cleo central de la Buena Noticia de que Jesucristo es el Salvador, el Mes¨ªas, el Se?or" (respetemos sus may¨²sculas), se trata de una homil¨ªa para cat¨®licos en una ceremonia entre cat¨®licos. N¨®tese que quienes m¨¢s ¨¦nfasis ponen en la esencialidad de la familia cristiana son todos hombres solteros, incluido el hiperactivo fundador del Camino Neocatecumenal, el laico Kiko Arg¨¹ello, alma con Rouco de esta exitosa jornada.
Hace siglos que la sociedad no hace caso a estos discursos, pese a presumir el Vaticano de que Europa mam¨® de sus ra¨ªces. El ¨²ltimo eslab¨®n se quebr¨® cuando la enc¨ªclica Humanae vitae, de Pablo VI (a?o 1968), arrumb¨® la generosa proclamaci¨®n de la "paternidad responsable", que acordaron 3.000 obispos reunidos en concilio en Roma entre 1962 y 1965. Ayer hab¨ªa algunas familias numerosas en la plaza de Col¨®n, incluso una con 19 hijos, pero la inmensa mayor¨ªa de los padres cat¨®licos que hacen caso a sus prelados tienen uno, dos, a veces hasta tres o cuatro hijos por unidad matrimonial, nunca "los que Dios d¨¦", como machaconamente exige el fundador de los kikos.
Otro cantar es la idea de que la crisis de la familia y la crisis econ¨®mica tengan relaci¨®n. Tambi¨¦n, que sin n¨²cleo familiar el hombre se siente todav¨ªa m¨¢s corito. No hace falta ser cristiano para saber (y vivir) estas cosas, y tambi¨¦n que el nepotismo (el vicio de entregar los cargos p¨²blicos a hijos o sobrinos) no es una invenci¨®n del Vaticano, desgraciadamente.
M¨¦rito de Rouco es que esta Jornada de las Familias sea ya una triunfal instituci¨®n navide?a. El cardenal quer¨ªa hace cuatro a?os que el pueblo viese en la calle la fuerza de su iglesia. Lo ha logrado con creces, y tambi¨¦n la idea de que la familia est¨¢ en crisis por culpa del "laicismo agresivo" que practica el Gobierno. Incluso ha conseguido torcer el brazo del PSOE, que ha mejorado a la Iglesia cat¨®lica econ¨®micamente, adem¨¢s de renunciar a leyes como la de Libertad Religiosa o la de la Eutanasia. Ayer no hubo cr¨ªticas pol¨ªticas en la plaza de Col¨®n, sino las generalidades de la ley, como suele decirse. Los pastores del catolicismo espa?ol sufren su propia crisis, pero viven tambi¨¦n el contento por las dificultades del campo laicista. Hasta el diablo vive horas bajas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.