El Mallorca, a placer

El par¨®n navide?o ha pasado factura al H¨¦rcules, al que se le ha rebotado Drenthe, quejoso por el impago de su n¨®mina. Ayer por la noche, mientras el internacional holand¨¦s aterrizaba en el aeropuerto de Alicante, con casi una semana de retraso sobre la fecha en que deb¨ªa incorporarse tras las vacaciones de Navidad, sus compa?eros ca¨ªan goleados en Son Moix. Un H¨¦rcules an¨¦mico fue el mejor ant¨ªdoto para que el Mallorca de Michael Laudrup recobrara la confianza perdida despu¨¦s de tres derrotas consecutivas en Liga.

No hubo color sobre el campo. Los de Esteban Vigo solo se asomaron al balc¨®n del ¨¢rea contraria cuando ya lo ten¨ªan todo perdido. Sin apuros, domin¨® como quiso el Mallorca, al que le bastaron tres minutos de inspiraci¨®n para despachar el duelo. Funcion¨® mejor que nunca la asociaci¨®n entre Pereira y V¨ªctor, que descubrieron las carencias defensivas de los alicantinos antes del descanso y remataron la faena en la reanudaci¨®n. Ni siquiera fue necesaria la participaci¨®n como titular de Gonzalo Castro, uno de los mejores hombres del Mallorca. Las intervenciones de Aouate en la porter¨ªa sostuvieron a los locales durante la segunda mitad, en que el H¨¦rcules, ya a remolque, se atrevi¨® por fin a dar un paso adelante, pero sin dinamita y ya con demasiadas prisas por arreglar el descosido.

El partido result¨® m¨¢s c¨®modo de lo esperado para el Mallorca, que lo afrontaba como una prueba de fuego para fijar sus aspiraciones en la competici¨®n y que resolvi¨® con tres goles en 13 minutos. Lo hab¨ªa se?alado en rojo Laudrup, consciente de la necesidad de ganar a un rival directo por la permanencia y acosado por la urgencia por frenar la racha negativa en que se instal¨® el equipo balear antes de comerse los turrones. El mes de enero se presenta tranquilo en la isla, pero muy movido en Alicante, con el equipo cuesta abajo y los aficionados de u?as.