"Cada d¨ªa de este rodaje fue un triunfo"

La epopeya de un grupo de hombres que huyen de un gulag siberiano y caminan sin descanso los 6.500 kil¨®metros que aseguran su libertad es la aventura que cuenta Camino a la libertad. Es la ¨²ltima pel¨ªcula de Peter Weir (Sydney, Australia, 1944), quien ha permanecido en silencio desde Master and commander, y que casi una d¨¦cada despu¨¦s de aquella otra gran prueba entre hombre y naturaleza irrumpe con una historia de su supervivencia basada en las memorias del polaco Slamovir Rawicz La incre¨ªble caminata.

Hombre y paisaje van de la mano en este filme del director de El a?o que vivimos peligrosamente, que, con un 99% de los planos rodados a la intemperie, re¨²ne a un grupo de actores (Ed Harris, Jim Sturgess, Saoirse Ronan, Colin Farell...) que encarnan esa lucha contra las tormentas de nieve de Siberia, las eternas llanuras de Mongolia y el mortal desierto de Gobi; en definitiva, contra el hambre y la desesperaci¨®n y contra su propio instinto animal para sobrevivir sin dejar de ser hombres.

"No puedo perder el amor por el cine, y eso es para m¨ª lo m¨¢s complicado"

"La naturaleza evoca nuestros sentimientos. Me interesa la naturaleza como drama. No hay nada como un bosque. No hay nada como un desierto. Y cada uno de esos paisajes explica qui¨¦nes somos", dice Weir. Al preguntar cu¨¢l ser¨ªa el paisaje que mejor le representa, responde sin titubeos: "No hay duda, soy un hombre del desierto. Nac¨ª en uno: Australia".

Peter Weir explica que ¨¦l quer¨ªa hacer esta pel¨ªcula para hablar de ciertos hombres excepcionales. "Esos que poseen la cualidad para no dejarse vencer, ni por lo peor de s¨ª mismos, ni por el miedo, ni por el cansancio, ni por la derrota. Y es raro, pero existe gente con esa cualidad que logra inspirar a los que tienen alrededor hasta hacerlos m¨¢s fuertes y mejores. Es lo que contaba Primo Levi, que la naturaleza humana, cuando es buena y generosa, puede con todo lo dem¨¢s, y es lo que tambi¨¦n contaba el libro de Rawicz".

Explica Weir: "Janurrk [Jim Sturgess] es el l¨ªder de este grupo, es un tipo corriente, pero es decente. ?l no huye por venganza, ni siquiera por amargura, ni siquiera lo hace por ¨¦l mismo, lo que quiere es volver por amor, para salvar a la mujer que le traicion¨®, para que ella sepa que la entiende. Esa cualidad de su car¨¢cter, esa inocencia y bondad casi angelical, le convierten en un h¨¦roe sin querer serlo".

Junto a esta figura, los dem¨¢s personajes ir¨¢n dejando atr¨¢s el lobo que llevan dentro: "Ed Harris lleva la naturaleza en el rostro, es un actor que hace crecer todo lo que toca", comenta Weir sobre el veterano del grupo, que interpreta a un c¨ªnico estadounidense que despu¨¦s de ver el fin de su hijo en Mosc¨² y de ser condenado al gulag solo espera la bendici¨®n de la muerte. "Con los actores j¨®venes fue m¨¢s complejo, pero supieron adaptarse. Este era un rodaje que cada d¨ªa significaba un triunfo, acabar las jornadas nos un¨ªa". Al preguntarle por Colin Farrell (que interpreta a un delincuente salvaje y asesino que se suma a la huida) y por su fama de actor conflictivo en los rodajes, Weir afirma: "No suelo hacer caso nunca de los rumores con los actores, si de verdad hubiera pensado que es un actor conflictivo no le hubiera contratado".

Camino a la libertad est¨¢ producida por National Geographic, cuyos responsables llevan tiempo queriendo producir cine de ficci¨®n. "Cuando vieron nuestro proyecto les interes¨®. Evidentemente, ninguna decisi¨®n art¨ªstica ha tenido que ver con su participaci¨®n, aunque las localizaciones fueron importantes para que ellos mostraran inter¨¦s por el proyecto". Peter Weir reconoce la sombra de John Ford o David Lean en cualquier pel¨ªcula sobre hombre y naturaleza, pero asegura que no vio ninguno de sus cl¨¢sicos para esta pel¨ªcula. "S¨ª hay una pel¨ªcula que vi antes de rodar y en la que pens¨¦ bastante, Dersu Uzala, de Kurosawa". Al recordarle que Kurosawa rodaba como un verdadero general, que hasta de anciano manten¨ªa un severo empuje militar, se r¨ªe y dice: "Esta es una profesi¨®n dura, yo he tardado siete a?os en hacer una pel¨ªcula y espero que no me vuelva a pasar, pero nunca se sabe. Solo s¨¦ que no puedo perder el amor por el cine, y eso es lo m¨¢s complicado, no quiero perder la fascinaci¨®n por lo que hago. Necesito estar totalmente conectado con mi trabajo. Muchos proyectos tienen cualidades pero no me interesan porque lo que quiero es que cada nueva pel¨ªcula sea como la primera. Y si por ello estoy condenado a hacer menos, pues har¨¦ a¨²n menos".