La princesa no quiere carroza

Kate Middleton no quiere llamar demasiado la atenci¨®n en estos d¨ªas de crisis y ha decidido que en su boda con el pr¨ªncipe Guillermo de Inglaterra prescindir¨¢ de la acristalada carroza tirada por caballos utilizada en agosto de 1981 por Diana Spencer para viajar hasta la catedral de San Pablo para casarse con el pr¨ªncipe de Gales. Kate viajar¨¢ a bordo de un coche oficial hasta la abad¨ªa de Westminster, al encuentro de Guillermo, seg¨²n anunci¨® ayer la pareja a trav¨¦s de una serie de twitts publicados por Clarence House, residencia oficial del pr¨ªncipe Carlos y sus hijos.

La futura nieta pol¨ªtica de Isabel II viajar¨¢ acompa?ada de su padre, Michael, un plebeyo de 61 a?os hijo de un piloto de British Airways. Seg¨²n los medios brit¨¢nicos, podr¨ªa utilizar el Rolls Royce Phantom en el que sus futuros suegros vivieron momentos de apuro el mes pasado al ser rodeados por varias decenas de furiosos manifestantes cuando se dirig¨ªan a una funci¨®n de gala. Aunque puede llamar la atenci¨®n el concepto que la clase alta brit¨¢nica tiene de la modestia, el cambio de la carroza por el Rolls intenta rebajar el nivel de pompa y ostentaci¨®n de la boda, que va a coincidir con una serie de protestas sindicales por el recorte de gasto p¨²blico que ha puesto en marcha el Gobierno para afrontar la crisis econ¨®mica.

La boda de guillermo se celebrar¨¢ a las once de la ma?ana del 29 de abril

"Es una verdadera ruptura con la tradici¨®n", han coincidido en subrayar expertos y portavoces de la monarqu¨ªa brit¨¢nica. Y no han faltado voces lamentando la decisi¨®n, convencidos de que el apego de los brit¨¢nicos a la tradici¨®n y a la pompa merec¨ªan el uso de la tradicional carroza acristalada.

Clarence House ha dado otros detalles sobre la boda del 29 de abril. Por ejemplo, una vez casados, Guillermo y Kate s¨ª mantendr¨¢n la tradici¨®n de viajar en carroza y procesi¨®n hasta el palacio de Buckingham. Tanto ella a la ida como el matrimonio a la vuelta pasar¨¢n por Parliament Square, Whitehall, la Horse Guards Parade y, por supuesto, el Mall, la gran arteria que va desde la plaza de Trafalgar hasta el palacio de Buckingham, escenario siempre de los grandes ba?os de masas de la monarqu¨ªa brit¨¢nica.

Una vez all¨ª, saludar¨¢n desde el balc¨®n principal y, como manda la tradici¨®n, el p¨²blico congregado les pedir¨¢ que se besen. Inmediatamente despu¨¦s, la reina ofrecer¨¢ una recepci¨®n a los invitados oficiales y privados. El pr¨ªncipe de Gales ofrecer¨¢ despu¨¦s la cena nupcial, a la que solo asistir¨¢n las familias y los amigos personales, seguida de baile.

Seg¨²n Clarence House, la boda empezar¨¢ a las once de la ma?ana y el servicio religioso estar¨¢ conducido por el de¨¢n de Westminster, John Hall. Pero, siguiendo la tradici¨®n, ser¨¢ el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, quien les case. Y, culminando un muy pensado equilibrio, la homil¨ªa estar¨¢ a cargo del reverendo Richard Chartres, obispo de Londres y amigo personal del pr¨ªncipe Carlos.