Menores no aptos para Mourinho

Hay clubes aptos para formar jugadores y entrenadores con un don para la pedagog¨ªa. Hace m¨¢s de una d¨¦cada que el Madrid dej¨® de ser un equipo hospitalario para los canteranos y su nuevo entrenador, Jos¨¦ Mourinho, no responde al perfil de maestro paciente y sosegado. No se lo puede permitir. El t¨¦cnico experiment¨® el mismo fen¨®meno que el club que le contrat¨®. Cuanto m¨¢s se asocia su nombre al ¨¦xito m¨¢s se obstina en acumular trofeos. Cuanto m¨¢s presi¨®n se autoimpone, menos conf¨ªa en los j¨®venes. Ahora, en el Madrid, prefiere dar vuelo a los suplentes que foguear a los chicos porque no conf¨ªa en ellos para las grandes citas.

"Mourinho da una trascendencia terrible al pr¨®ximo partido", dicen en el vestuario, para explicar su negativa a contar con jugadores inexpertos y pensar en el futuro. ?lvaro Morata es el caso m¨¢s notable. El jueves en la Copa, el nueve del Castilla, de 18 a?os, calent¨® en la banda del Ciutat de Val¨¨ncia hasta que en el minuto 70 Mourinho le mand¨® que se pusiera el ch¨¢ndal. Cuando regres¨® a su asiento la promesa de Valdebebas complet¨® el gesto simb¨®lico que cerr¨® una etapa. Sus meses bajo el ala de Mourinho suman un total de cuatro minutos en Liga. Si el entrenador no le aprovech¨® ante el Levante, en el que seguramente sea el partido m¨¢s irrelevante en lo que queda de temporada, tras el 8-0 de la ida, significa que no le necesitar¨¢ m¨¢s. Cuando Mourinho pide un nueve para suplir a Higua¨ªn, pide dos cosas: un nueve y un adulto.

El preparador no dio ni un minuto a Morata ante el Levante pese al 8-0 de la ida

La vida reserva giros inesperados hasta para Mourinho, de quien sus ac¨®litos aseguran que lo controla todo. La paradoja m¨¢s grande de su aventura en el Madrid es que afronta el reto m¨¢s dif¨ªcil de su carrera con la plantilla m¨¢s joven que ha tenido nunca. La media de edad del Madrid es inferior a 26 a?os. "??ste es un equipo de ni?os!", repet¨ªa el t¨¦cnico a principios de temporada. "?Son ni?os!".

En el equipo titular del Madrid figuran seis menores de 25: Khedira, ?zil, Benzema, Higua¨ªn, Marcelo y Di Mar¨ªa. Para el est¨¢ndar de Mourinho, un menor de 25 a?os es "un ni?o". Un cadete con el que solo se puede contar en casos excepcionales. El Oporto que conquist¨® la Champions en 2004 ten¨ªa una media de edad de 28 a?os. Mourinho solo emple¨® con cierta asiduidad a dos menores de 25: Carlos Alberto y Paulo Ferreira. En el equipo titular, los inmediatamente m¨¢s veteranos eran McCarthy y Maniche, ambos con 25 a?os cumplidos.

Desde hace meses Mourinho remacha que le falta un nueve. Uno de los nueves que le propuso contratar al Madrid fue Hugo Almeida. En 2002, cuando lleg¨® al Oporto, Mourinho se encontr¨® con Almeida en la plantilla y lo cedi¨® al Leiria. Lo repesc¨® al a?o siguiente. Almeida ten¨ªa 19 a?os. Mourinho valoraba sus aptitudes pero ahora las aprecia m¨¢s. En la temporada 2003- 2004 no se fio de su inmadurez: Almeida solo dispuso de 104 minutos de juego.

Mourinho dice que le gusta atraer la presi¨®n. Pero prefiere soportarla en compa?¨ªa de veteranos. En 2006 la edad media del Chelsea era de 27 a?os y en su once m¨¢s regular solo figuraron dos menores de 25: Cech y Essien, ambos de 24. En el Inter la edad media se elev¨® a m¨¢s de 29. Balotelli, de 20, no fue titular y tuvo muchos problemas con el t¨¦cnico. El m¨¢s joven de los titulares fue Sneijder, de 26. La misma edad de Quaresma, que tampoco logr¨® adaptarse a los rigores del hombre que lo recomend¨®. "En el Inter lloraba cada vez que iba a entrenarse", dijo el lisboeta.

Pedro Le¨®n, Granero, y sobre todo Sergio Canales, han padecido el recelo de Mourinho hacia los jugadores sin largo recorrido. Canales es uno de los sub 20 con m¨¢s prestigio en Espa?a. Sin embargo, desde que trabaja a las ¨®rdenes de Mourinho no ha evolucionado. Sus compa?eros le ven cada d¨ªa m¨¢s melanc¨®lico. Las cr¨ªticas p¨²blicas que le dedic¨® el t¨¦cnico le han hecho da?o y no sabe c¨®mo revertir su situaci¨®n. O mejor dicho: lo empieza a sospechar. Mourinho no es apto para menores. Y este Madrid ya tiene demasiados para su gusto.