Se busca joven preparado. Preferible ex presidente
Ex l¨ªderes como Aznar y Gonz¨¢lez cotizan al alza entre empresas punteras - Ambos trabajar¨¢n para compa?¨ªas de energ¨ªa sin perder su pensi¨®n - Una buena agenda no es tr¨¢fico de influencias
A los 54 a?os Felipe Gonz¨¢lez dej¨® de ser presidente del Gobierno. Y a los 51 a?os Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar sali¨® de La Moncloa. Los dos abandonaron el cargo a la edad en la que cualquiera est¨¢ en su plenitud laboral y en la que en otros pa¨ªses se accede a las presidencias.
Salieron con una pensi¨®n vitalicia de unos 80.000 euros al a?o, reconocimiento protocolario como presidentes del Gobierno y medios materiales y econ¨®micos como coche oficial, dos asistentes y, por supuesto, seguridad. Tambi¨¦n con la incompatibilidad legal para contratar durante dos a?os con empresas que hubieran tenido relaci¨®n con su actividad p¨²blica, es decir, pr¨¢cticamente todas. Los dos cumplieron holgadamente ese periodo de carencia y, con diferencias y matices, han terminado siendo contratados por grandes empresas. Aznar, que ya formaba parte del consejo de News Corporation, del magnate medi¨¢tico Rupert Murdoch, entre otros, ha fichado ahora como consejero de Endesa y Gonz¨¢lez de Gas Natural. Gonz¨¢lez cobrar¨¢ unos 126.500 euros anuales y Aznar 200.000.
El PP, abierto a una "reflexi¨®n" sobre las remuneraciones p¨²blicas y privadas
BNG e IU fuerzan el debate en el Parlamento para revisar la prestaci¨®n
Sevilla sugiere una suspensi¨®n temporal de la pensi¨®n p¨²blica
Elorriaga: "?Es que hay alguna empresa que no se viera afectada por ellos?"
Los ex presidentes tienen una carencia de dos a?os para no ser contratados
Han hecho fracasar la reforma legal que les inclu¨ªa en el Consejo de Estado
Los dos mantienen presencia medi¨¢tica y fijan habitualmente posici¨®n pol¨ªtica, pero ambos han renunciado a desempe?ar cargo p¨²blico.
Sus opiniones pesan y, a veces, marcan la agenda pol¨ªtica: Aznar mantiene una cierta influencia en el PP como presidente de honor y, sobre todo, como presidente de FAES, la fundaci¨®n desde la que se aportan propuestas e ideas a su partido y en la que se han refugiado ex dirigentes depurados por Mariano Rajoy. Y Gonz¨¢lez acept¨® en 2007 encabezar un comit¨¦ de sabios que hizo propuestas sobre el futuro de la Uni¨®n Europea. Son cotizados conferenciantes en todo el mundo y publican libros de ¨¦xito.
A Aznar se le ha visto bajando del jet privado de Dionisio Guti¨¦rrez, magnate guatemalteco, y de Gonz¨¢lez es conocida su amistad con Carlos Slim, uno de los hombres m¨¢s ricos del mundo.
Pero ambos renunciaron a ser miembros vitalicios del Consejo de Estado y dejaron en nada la reforma legal del Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero que, cargado de buena intenci¨®n, buscaba con su iniciativa utilizar los conocimientos y la experiencia de los ex presidentes a favor del Estado en ese ¨®rgano consultivo. Gonz¨¢lez declin¨® de inicio y Aznar lleg¨® a tomar posesi¨®n, pero renunci¨® al no poder compatibilizarlo con sus negocios privados. Adolfo Su¨¢rez, por motivos de salud, no ocup¨® tampoco ese cargo y Leopoldo Calvo-Sotelo, hasta su fallecimiento en 2009, form¨® parte de distintos consejos de administraci¨®n de empresas p¨²blicas.
La asignaci¨®n total para Su¨¢rez, Gonz¨¢lez y Aznar ser¨¢ en 2011 de 238.010 euros. Los ex presidentes cobran 2.000 euros m¨¢s que el salario anual del jefe del Ejecutivo, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero: 78.185,04 euros en concepto de retribuci¨®n.
Ahora, las nuevas actividades de Aznar y Gonz¨¢lez y su acumulaci¨®n de ingresos provocan una cierta pol¨¦mica en el territorio de la ¨¦tica en plena crisis econ¨®mica y cuando los dos, con diferencias obvias, defienden la necesidad de acometer recortes sociales para el resto de ciudadanos. A pesar de que son de los pocos ciudadanos que compatibilizan pensiones p¨²blicas con millonarios ingresos privados.
Gonz¨¢lez, seg¨²n su entorno, est¨¢ molesto con el debate porque considera que no se produjo cuando su antecesor, mucho antes que ¨¦l, fich¨® por varias empresas. Otra diferencia es que Aznar participa en consejos de sociedades extranjeras y Gonz¨¢lez solo de una espa?ola. Y como cree que cumple la ley, el ex l¨ªder del PSOE no est¨¢ dispuesto a renunciar a la pensi¨®n de ex presidente. El Gobierno tampoco quiere modificar esa previsi¨®n legal, mientras que el PP asegura que est¨¢ dispuesto a abrir "una reflexi¨®n" sobre esas remuneraciones p¨²blicas y su compatibilidad con ingresos privados, sin m¨¢s precisi¨®n.
Joaqu¨ªn Mart¨ªn Cubas, profesor de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad de Valencia, explica que en todas las democracias se vive como un problema no resuelto qu¨¦ hacer con los cargos p¨²blicos una vez que abandonan sus cargos y, especialmente, los ex presidentes del Gobierno
"Un problema es saber c¨®mo van a utilizar las relaciones que han logrado desde sus cargos y, al mismo tiempo, c¨®mo manejar la capacidad que tienen de influir con sus palabras en la vida pol¨ªtica y hasta desestabilizar a un Gobierno", asegura.
Por eso, explica Mart¨ªn Cubas, se establecen unos emolumentos y unas contrapartidas para que, por un lado, vivan con una cierta dignidad y, por otra, para que se dificulte que puedan caer en "tentaciones". Los partidos tambi¨¦n les dan salidas en fundaciones (Aznar preside FAES y Gonz¨¢lez Progreso Global) y su experiencia les sirve para dar conferencias, por las que reciben altos emolumentos. Seg¨²n Mart¨ªn Cubas, el problema surge cuando son contratados para poner al servicio de una empresa los conocimientos que han adquirido en el ejercicio de su cargo. Ganan dinero por eso y, al tiempo, siguen recibiendo la pensi¨®n que se ha establecido para evitar, precisamente, que caigan en esas tentaciones.
"Reciben, finalmente, compensaci¨®n por dos v¨ªas por su experiencia como presidentes: una p¨²blica y otra privada", asegura para explicar que, quiz¨¢s, ser¨ªa conveniente buscar una f¨®rmula para que la pensi¨®n vitalicia sea incompatible con ingresos privados.
El fil¨®sofo Fernando Savater asegura que en principio no hay nada criticable en que los ex presidentes sean contratados por las empresas, salvo que "eso provocara un sacrificio de sus principios". "Es hip¨®crita escandalizarse del sueldo que les van a pagar, porque ellos tienen una experiencia y unos conocimientos reconocidos, mientras que estamos rodeados de gente que gana por ir a programas basura. Estamos en una sociedad disparatada en la que personas de 22 a?os, casi analfabetos, ganan m¨¢s dinero por haza?as deportivas o esc¨¢ndalos. Ganan dinero por hechos sonrojantes y tribales", asegura Savater. En su opini¨®n, "ser¨ªa reprobable si hubiera condicionado sus decisiones en su cargo, pero si ya han dejado el cargo hace a?os no lo veo nada malo".
Sin embargo, Izquierda Unida y el BNG han criticado estos d¨ªas los fichajes y este ¨²ltimo partido, incluso, ha registrado una iniciativa en el Congreso para que el Pleno debata una proposici¨®n no de ley para modificar el regimen legal de los ex presidentes e impedir casos como estos en el futuro.
Las iniciativas de Gaspar Llamazares (IU) y Francisco Jorquera (BNG) pretenden que se ampl¨ªe el periodo de dos a?os de incompatibilidad y que se modifique el estatus reglamentario de los "ex presidentes del Gobierno, exigiendo la renuncia a las prerrogativas consignadas en la actualidad -salvo las vinculadas a garantizar su seguridad- en caso de que ejerzan actividades remuneradas por cuenta de empresas privadas". Jorquera asegura que hay una "absoluta falta de ¨¦tica" al aceptar ser asesor externo o consejero de empresas habiendo ocupado puestos de tanta relevancia como la Presidencia de un pa¨ªs.
En esta misma l¨ªnea, Llamazares considera que se trata de actuaciones "¨¦ticamente reprobables", porque lo que buscan esas empresas es "un trato de favor", teniendo en n¨®mina a ex presidentes del Gobierno con capacidad de influencia. El diputado recuerda, adem¨¢s, que esas sociedades vivieron procesos de privatizaci¨®n que en su opini¨®n, fueron "muy oscuros" y en ellos participaron ex presidentes del Gobierno con decisiones claves.
Las empresas admiten que al contratar a los ex presidentes, est¨¢n haci¨¦ndose con los servicios de quien les puede asesorar, pero tambi¨¦n adquieren su capacidad para abrir puertas. Compran su agenda y su tarjeta de visita, adem¨¢s de su capacidad de an¨¢lisis.
"Las empresas buscan personas con una cartera de relaciones de alto nivel. Esto es l¨®gico. Otra cosa es que, dependiendo de las expectativas que las empresas tengan, se superen los l¨ªmites de lo ¨¦tico. Entre el aprovechamiento de la red de contactos y el tr¨¢fico de influencias hay una distancia considerable", afirma Francisco Longo, profesor del Instituto de Direcci¨®n y Gesti¨®n P¨²blica de Esade.
Jordi Sevilla y Gabriel Elorriaga coinciden en defender la decisi¨®n de los dos ex presidentes, la licitud de su comportamiento y los beneficios para la econom¨ªa de su experiencia.
Sevilla, militante del PSOE, impuls¨® como ministro de Administraciones P¨²blicas la ¨²ltima reforma del r¨¦gimen de incompatibilidades, que incrementaba la transparencia y no modificaba los dos a?os de carencia para contratar con el sector p¨²blico que tiene cualquier miembro del Gobierno. ?l mismo dio el salto del esca?o a la empresa privada y hoy trabaja en Pricewaterhouse Coopers como Senior Advisor y es profesor de Entorno Econ¨®mico en el Instituto de Empresa. Los ex ministros cobran durante dos a?os una compensaci¨®n por no poder contratar con empresas privadas en ese tiempo.
Sevilla dice sentirse molesto con el debate y defiende que "los pol¨ªticos puedan pasar a la empresa privada, para aportar su experiencia y su visi¨®n de las cosas". "Ya es significativo, que se les valore m¨¢s en la empresa privada que en el sector p¨²blico y las empresas saben apreciar la capacidad que tiene un pol¨ªtico para fijar estrategias o planificar una negociaci¨®n y, en el caso de los ex presidentes, su experiencia es oro", asegura el ex ministro.
A?ade, no obstante, que deber¨ªa estudiarse una f¨®rmula para que los ex presidentes tuvieran que suspender el cobro de las pensiones en el momento en el que reciben remuneraciones privadas. Entre otras cosas, a?ade, porque con dos conferencias cubren holgadamente esos ingresos p¨²blicos que est¨¢n pensados, precisamente, para asegurar la dignidad de quien ha ocupado esos cargos. Sevilla se pregunta cu¨¢nto gana el presidente de las empresas que han contratado a Aznar y a Gonz¨¢lez o cu¨¢nto cobra un ex presidente en Estados Unidos, para concluir que no se puede considerar, en ning¨²n caso desproporcionado el nivel de ingresos de los dos ex presidentes.
Gabriel Elorriaga, diputado del PP, ex secretario de Estado de Administraciones P¨²blicas y ex miembro del Gabinete de Aznar en La Moncloa, coincide con Sevilla en que cualquier decisi¨®n que hubieran tomado sobre las empresas que les contratan han quedado ya prescritas.
"?Hay alguna empresa que no haya sido afectada por sus decisiones?, se pregunta para concluir que es perfectamente leg¨ªtimo que Gonz¨¢lez y Aznar sean contratados como asesores.
El diputado del PP asegura que una de las diferencias de Espa?a con otros pa¨ªses es que aqu¨ª los ex presidentes abandonan sus cargos mucho m¨¢s j¨®venes. Y a esa edad no se les puede condenar al ostracismo o pretender que abandonen la vida laboral cuando cualquier otro ciudadano se mantiene en el mercado de trabajo y est¨¢ en plena actividad.
Explica que en cualquier otra democracia es normal que las empresas aprovechen la experiencia de los ex miembros del Gobierno. Por ejemplo, para abrir mercado en Latinoam¨¦rica gracias al prestigio que hayan podido acumular en esos pa¨ªses, sin que pueda entenderse en absoluto como tr¨¢fico de influencias.
La pensi¨®n que reciben, explica, se estableci¨® precisamente para que tuvieran garantizado en todo caso una vida y una actividad protocolaria acorde con el cargo que han desempe?ado.
Los salarios que se han publicado no son, en su opini¨®n, de ninguna manera desproporcionados para lo que pueden aportar a esas empresas.
En la mayor¨ªa de los pa¨ªses de nuestro entorno, los ex presidentes tienen tambi¨¦n asignaciones p¨²blicas vitalicias, mucho m¨¢s cuantiosas, y en casi todos ni siquiera existe la incompatibilidad de dos a?os para ser contratado.
En Francia, los ex presidentes de la Rep¨²blica cobran pensiones vitalicias de unos 18.000 euros mensuales, adem¨¢s de formar parte del Consejo Constitucional y recibir por ello otras remuneraciones. En el caso concreto de Jacques Chirac, forma parte de una fundaci¨®n y participa de actividades culturales, adem¨¢s de haber publicado sus memorias.
En Reino Unido no hay regulaci¨®n alguna de la figura de los ex primeros ministros. Tony Blair, por ejemplo, adem¨¢s de enviado a Oriente Medio de la ONU, la Uni¨®n Europea, Estados Unidos y Rusia, es asesor de m¨²ltiples empresas brit¨¢nicas y de otros pa¨ªses. Por supuesto, muchas de esas sociedades tienen que ver con sectores sobre los que ¨¦l tom¨® decisiones como primer ministro. Por ejemplo, una petrolera surcoreana, empresas de la familia real de Kuwait o fondos de inversiones de Emiratos ?rabes, entre otros. Ha fundado la empresa Tony Blair Associates que se dedica a la asesor¨ªa pol¨ªtica y econ¨®mica.
En Alemania s¨ª se produjo una pol¨¦mica pol¨ªtica en 2006, porque Gerhard Schr?eder fue contratado como consejero en el consorcio creado por la estatal rusa Gazprom, justo despu¨¦s de abandonar el cargo de canciller. No hab¨ªa incompatibilidad legal y de hecho, Schr?eder gan¨® un pleito a un portavoz de la oposici¨®n que le acus¨® de haber favorecido a esa empresa antes de abandonar el cargo y en v¨ªsperas de ser fichado.
En Estados Unidos hay una ley espec¨ªfica que fija una pensi¨®n de 200.000 d¨®lares anuales y es costumbre que los ex presidentes colaboren en misiones espec¨ªficas con las Administraciones posteriores.
La vida m¨¢s all¨¢ de la pol¨ªtica
- L¨ªderes auton¨®micos. La mayor¨ªa de los ex presidentes auton¨®micos cobra pensiones vitalicias. Por ejemplo, Jos¨¦ Montilla cobrar¨¢ 115.224 euros durante cuatro a?os y luego el 60% de su sueldo en la Generalitat. En Navarra, la pensi¨®n es de 64.296 euros al a?o; en Galicia, 43.176 euros al a?o y en Baleares, de 65.584 euros al a?o, por ejemplo. Algunos pasan a ser miembros de consejos consultivos y en ese concepto reciben la remuneraci¨®n. Otros han optado por el mundo de la empresa, como el lehendakari Jos¨¦ Antonio Ardanza, que preside Euskaltel, o el valenciano Jos¨¦ Luis Olivas, que preside Bancaja.
- Ministros y secretarios de Estado. La ley impone un periodo de carencia de dos a?os a ministros y secretarios de Estado antes de ser contratados por empresas sobre las que hayan tomado decisiones. Pero la ley carece de mecanismos de control. Fue pol¨¦mico el caso de David Taguas, que pas¨® de la Oficina Econ¨®mica de la Moncloa a presidir el lobby de las constructoras.
- Otros pa¨ªses. Hubo pol¨¦mica en Alemania porque Shroeder pas¨® de canciller a consejero de la rusa Gazprom. Y Tony Blair, ex primer ministro brit¨¢nico, asesora a todo tipo de empresas, incluidas sociedades vinculadas.
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