Chapapote preelectoral

Las playas de El Saler se llenar¨¢n de chapapote, la pesca desaparecer¨¢ y el turismo sufrir¨¢ da?os irreparables por unas torres petrol¨ªferas que se ver¨¢n desde Burriana a X¨¤bia. Este es el sombr¨ªo futuro que auguran a los valencianos la Generalitat y el PP desde que el pasado diciembre el Gobierno aprob¨® los permisos para buscar petr¨®leo o gas en el litoral. Un "crimen" y "ataque frontal" contra la Comunidad Valenciana que se ha unido a la lista de agravios que esgrimen los populares contra el Gobierno socialista. Esta vez, en coincidencia con el PSPV-PSOE y varios de sus alcaldes, entre ellos el de Gandia, que tambi¨¦n han manifestado su oposici¨®n, menos estridente, a la prospecci¨®n de hidrocarburos en el Golfo de Valencia. Y todo ello, a poco m¨¢s de cuatro meses de las elecciones auton¨®micas y municipales, lo que amplifica el debate.

Los permisos son un "crimen" contra los valencianos, seg¨²n los populares

Los ecologistas advierten de "graves" da?os a la fauna marina

El ¨¢rea en la que la empresa brit¨¢nica Cairn Energy podr¨¢ realizar exploraciones abarca 396.900 hect¨¢reas (un tercio de la provincia de Valencia) que se extienden mar adentro desde una franja que en su punto m¨¢s cercano a la costa se sit¨²a a unos seis kil¨®metros del faro de Cullera. En las declaraciones de dirigentes del PP y del Consell ya se da casi por hecho que habr¨¢ plataformas petrol¨ªferas en los puntos m¨¢s cercanos al litoral, que se da?ar¨¢ L'Albufera y que las torres podr¨¢n asentarse sobre valiosas praderas de posidonia. El consejero de Medio Ambiente, Juan Cotino, ya ha decidido que "toda la costa resultar¨¢ gravemente afectada por las prospecciones", que el impacto alcanzar¨¢ a 27 municipios... Y adi¨®s a 37 banderas azules.

Una prospecci¨®n de hidrocarburos en el mar causa un impacto ambiental innegable, que puede incluso ser grave, pero los expertos coinciden en que es prematuro concretar su alcance. "Es evidente el riesgo de impactos durante los trabajos de prospecci¨®n, pero depender¨¢ de la localizaci¨®n del ¨¢rea de sondeos. Se habla de ¨¢reas extensas pero no se conocen exactamente las zonas de trabajo", apunta Jos¨¦ Serra, catedr¨¢tico de Puertos y Costas de la Polit¨¦cnica de Valencia.

Cairn Energy est¨¢ a la espera de confirmaci¨®n oficial de los permisos y asegura que facilitar¨¢ informaci¨®n m¨¢s adelante. La autorizaci¨®n del Ministerio de Industria es v¨¢lida para seis a?os. Los estudios para hallar petr¨®leo "son largos, dado que primero hay que localizar los potenciales yacimientos y, por supuesto, costosos", explica Serra.

La prospecci¨®n geof¨ªsica no exige la colocaci¨®n de plataformas, ya que la b¨²squeda se realiza desde grandes barcos. En los a?os cincuenta se lanzaban cartuchos de dinamita al agua para provocar ondas ac¨²sticas que alcanzan el subsuelo y rebotan luego hacia la superficie, donde se recogen como ecos que permiten definir las capas que componen el fondo marino. El m¨¦todo en s¨ª no ha cambiado, pero hoy se usan ca?ones de aire comprimido para provocar las ondas; se recoge su reflejo en hidr¨®fonos alineados en cables kilom¨¦tricos que arrastra el barco y se interpretan los datos en im¨¢genes 3D.

Las exploraciones no dejan rastro f¨ªsico, pero s¨ª en la fauna marina. Ecologistas en Acci¨®n denuncia que tras este tipo de prospecciones se han observado "cambios de comportamiento en los peces, lesiones en la vejiga natatoria, en ojos y o¨ªdo", entre otros da?os "graves", se?ala su portavoz en Alicante, Carlos Arribas. El ruido afecta especialmente a los mam¨ªferos marinos como los delfines, y tiene repercusiones sobre la pesca. En un primer momento, las capturas aumentan porque "los peces est¨¢n aturdidos", se?ala un investigador. Sin embargo, las ondas pueden afectar a zonas de desove y disminuir la poblaci¨®n de peces en ¨¢reas concretas a m¨¢s largo plazo. Y eso preocupa a los pescadores valencianos.

Existen, no obstante, medidas para reducir el impacto de estos rastreos, como la observaci¨®n de la zona de b¨²squeda para descartar la presencia de cet¨¢ceos. En ese sentido, Industria recalca que el permiso de investigaci¨®n "no es una concesi¨®n de explotaci¨®n" de petr¨®leo, y "todo trabajo que quiera realizarse a partir de ahora requerir¨¢ una nueva autorizaci¨®n y deber¨¢ someterse a la Ley de Evaluaci¨®n Ambiental" y a las "medidas de protecci¨®n que sean necesarias". Tanto en el caso de la prospecci¨®n como la exploraci¨®n de un potencial yacimiento, que implicar¨ªa una perforaci¨®n y otra evaluaci¨®n porque en esa fase se a?aden m¨¢s riesgos, como el de los vertidos.

Industria entiende que se ha desatado una campa?a por intereses partidistas, e insiste en que la prospecci¨®n de hidrocarburos es "obligada para un pa¨ªs que, como Espa?a, depende casi totalmente de gas y petr¨®leo importados, concretamente en un 99,5%". As¨ª debi¨® de entenderlo el PP cuando gobern¨®, ya que dio 43 permisos, frente a los ocho de los socialistas, seg¨²n destac¨® esta semana la delegada del Gobierno, Ana Botella, en defensa de unas prospecciones que el PSPV-PSOE rechaza.

Entre esos permisos est¨¢n los tres de 2002 que bordeaban las Islas Columbretes, reserva marina protegida, sin que el Consell alzara la voz. British Gas lleg¨® a perforar un pozo al norte de estas islas antes de abandonar el proyecto en 2006. Aquellas ¨¢reas de investigaci¨®n estaban tan cerca de la costa de Castell¨®n como las de ahora del faro de Cullera, donde el PP ya visualiza torres petrol¨ªferas. No hubo reacci¨®n de la Generalitat, como tampoco en 2009, cuando se aprob¨® otro permiso vigente en el interior de Alicante.