"Esta sociedad pierde posiciones competitivas a pasos agigantados"
Acaba de tomar posesi¨®n de su cargo. Viene de hacer oposici¨®n a Rita Barber¨¢ como concejal en el Ayuntamiento de Valencia y tiene poco m¨¢s de un a?o por delante hasta que acabe una legislatura marcada por la crisis
La nueva delegada del Gobierno, Ana Botella (Valencia, 1958), habl¨® de colaboraci¨®n entre instituciones al tomar posesi¨®n. Quienes la conocen saben que no va a entrar gratuitamente al trapo de la pol¨¦mica con el Consell y con el PP, que gobierna en la mayor¨ªa de las instituciones valencianas. Funcionaria de carrera de la Generalitat, fue directora del Instituto de Turismo en la ¨¦poca de Joan Lerma y ha sido concejal del Ayuntamiento de Valencia hasta ahora. La alcaldesa Rita Barber¨¢ ha tenido m¨¢s de un apuro para hacer frente a sus denuncias de irregularidades en fundaciones y asociaciones municipales. Botella asume, en una coyuntura de extrema dificultad, un cargo de m¨¢xima responsabilidad en la otra Administraci¨®n p¨²blica en la que hasta ahora no hab¨ªa trabajado.
"El t¨¦rmino 'pol¨ªtico' tiene tambi¨¦n una connotaci¨®n elevada: la organizaci¨®n razonable de la convivencia"
"?Qu¨¦ pasa? ?Que es m¨¢s f¨¢cil culpar a enemigos exteriores antes que reconocer que no se ha ido por el camino adecuado?"
"Quedan pocos recursos para cualquier cosa"
"El anticatalanismo bloqueaba la iniciativa del corredor mediterr¨¢neo"
Pregunta. Usted ha sido conciliadora en sus declaraciones tras tomar posesi¨®n, pero mucha gente cree que est¨¢ condenada a hacer de sparring del PP valenciano hasta las pr¨®ximas elecciones generales.
Respuesta. Me planteo recuperar la posici¨®n de las instituciones en el servicio a los ciudadanos. Hay que clarificar qu¨¦ papel cumplimos cada uno. Mi trabajo es de representaci¨®n del Gobierno. El m¨ªo no es un puesto electo ni de oposici¨®n pol¨ªtica. Independientemente del panorama local en los ¨²ltimos tiempos, tengo que hacer el esfuerzo de responder al esp¨ªritu de una instituci¨®n que tiene muchas competencias, en la direcci¨®n y supervisi¨®n de todos los servicios que presta la Administraci¨®n General, m¨¢s la coordinaci¨®n de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Tambi¨¦n incluye la coordinaci¨®n con las instituciones locales y auton¨®micas. Es absurdo desperdiciar esfuerzos en discusiones est¨¦riles cuando no paramos de aportar recursos para que mejore la econom¨ªa de la Comunidad Valenciana, fomentar la econom¨ªa productiva y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
P. Pero supongo que no negar¨¢ que la pol¨¦mica permanente con la Generalitat forma parte del paisaje pol¨ªtico valenciano. Hay una actitud...
R. M¨¢s bien una inercia.
P. Eso es. Una inercia seg¨²n la cual el Gobierno de Espa?a siempre es el malo de la pel¨ªcula.
R. Yo no he venido aqu¨ª para sumarme a esa inercia, sino para ejercer mi papel con responsabilidad. Este puesto tiene un perfil pol¨ªtico y otro institucional. Es conciliable No puede tener solo un sesgo pol¨ªtico si se entiende por "pol¨ªtico" algo improductivo. El t¨¦rmino pol¨ªtico tiene tambi¨¦n una connotaci¨®n elevada: la organizaci¨®n razonable de la convivencia en un espacio p¨²blico.
P. Incidi¨® usted al tomar posesi¨®n en que la lucha contra la crisis econ¨®mica era una prioridad...
R. S¨ª, habl¨¦ de combatir las dificultades econ¨®micas. Gran parte de los recursos que vienen del Gobierno central tienen esa finalidad. Los dos fondos estatales de inversi¨®n a trav¨¦s de los municipios suman 1.400 millones de euros en dos a?os. Adem¨¢s, se ha hecho la mayor inversi¨®n en infraestructuras de la historia de la Comunidad Valenciana. En los dos ¨²ltimos a?os de legislatura, como explic¨® el vicepresidente Chaves, se ha duplicado la media de inversi¨®n del ¨²ltimo Gobierno del PP. Todo eso viene en un momento en que esta sociedad, la Comunidad Valenciana, est¨¢ perdiendo posiciones competitivas a pasos agigantados. Y eso que tiene la mayor parte de las competencias transferidas. Adem¨¢s, el Gobierno a trav¨¦s de convenios espec¨ªficos apoya ciertas iniciativas prioritarias, aunque las competencias est¨¦n transferidas. Me refiero a temas de educaci¨®n, de promoci¨®n de empleo, de turismo... Si desde la Comunidad Valenciana, quiz¨¢ para defender la p¨¦rdida de posiciones o descargar problemas, todo lo que se produce son ataques, habr¨¢ que explicar a la opini¨®n p¨²blica que se trata de una incongruencia.
P. Descart¨® tambi¨¦n la presencia del Gobierno en "proyectos de ef¨ªmera vigencia". ?Quiere eso decir que no volver¨¢ a sumarse a grandes eventos como la Copa del Am¨¦rica?
R. Me gusta describir los hechos antes de opinar. Al describir los hechos se ve que todo el esfuerzo inversor del Gobierno ha sido para proyectos de marcado car¨¢cter productivo: apoyo a inversiones productivas, carreteras, infraestructuras aeroportuarias, etc¨¦tera... Se han apuntalado aspectos estrat¨¦gicos del desarrollo de esta Comunidad. Sin embargo, aqu¨ª todo el esfuerzo ha sido para proyectos ef¨ªmeros, muy vistosos, en algunos casos vinculados a iniciativas y operativas privadas, que han quedado en nada, sin rendimiento en materia de creaci¨®n de empleo, ni de creaci¨®n de empresas, ni de cambios en el modelo productivo. Si se hace un chequeo de los cinco ¨²ltimos a?os de desarrollo econ¨®mico de la Comunidad Valenciana, los resultados son demoledores. ?Qu¨¦ pasa? ?Que es m¨¢s f¨¢cil culpar a enemigos exteriores antes que reconocer que no se ha ido por el camino adecuado, aunque todav¨ªa se est¨¦ a tiempo de recomponer las cosas? Se ha invertido mucho dinero en proyectos de dudosa recuperaci¨®n para esta sociedad.
P. Pero la situaci¨®n parece que obliga a medir mejor las cosas...
R. Quedan pocos recursos para cualquier cosa. El endeudamiento es tan elevado... Mi cometido es que todo lo que se aporte desde el Gobierno tenga una coordinaci¨®n y una eficiencia en el territorio. Y que se valore, que no suponga una constante agresividad por parte de los agentes locales. A veces parece que el que m¨¢s pone, m¨¢s agravios sufre. Eso es injusto porque no refleja la realidad ante la opini¨®n p¨²blica. Cuando se hace balance de lo que ha destinado el Gobierno a temas tan candentes como los del agua o costas, con ratios de inversi¨®n superiores incluso a los de otras comunidades, no se puede entender el discurso que han hecho aqu¨ª los Gobiernos locales m¨¢s que en clave sectaria y de partido. En costas, se ha dicho que todas las medidas adoptadas eran ataques a los valencianos y resulta que la media de inversiones del Gobierno desde 2004 viene a ser de 270.000 euros por kil¨®metro, mayor que en cualquier otra comunidad aut¨®noma.
P. Ya, pero aqu¨ª cuando hablamos de costas parece que solo se trate de chiringuitos.
R. No podemos entrar a ese trapo. El tema de la costa no equivale a chiringuitos. Tenemos m¨¢s de 400 kil¨®metros de costa que hay que preservar y que cuida el Gobierno a trav¨¦s de sus competencias.
P. Aqu¨ª se convierten en un tema de Estado las terrazas de los chiringuitos y las prospecciones petrol¨ªferas. De hacer caso a lo que se dice, vamos a tener un panorama dantesco de torres contaminantes ante las playas.
R. Se han aprobado estudios e investigaciones y se ha acabado hablando de plataformas petrol¨ªferas. Son barcos, no plataformas, los que hacen las prospecciones. Yo no defiendo las prospecciones petrol¨ªferas, ni digo si me gustan o no. En primer lugar porque, como delegada del Gobierno, no hablo a t¨ªtulo personal. Pero recuerdo que hay una ley de 1998, con Gobierno del PP, que marca el r¨¦gimen jur¨ªdico de concesiones de los permisos. Si al PP ahora le parece que hay que revisarla, que utilice los cauces pertinentes. Mientras la ley est¨¦ en vigor, habr¨¢ que atenerse a ella.
P. La han acusado de incoherencia por votar en contra de las prospecciones como concejal y apoyarlas como delegada del Gobierno.
R. El mismo d¨ªa que me iba a Madrid a tomar posesi¨®n se celebr¨® un pleno del Ayuntamiento de Valencia en el que se vot¨® una moci¨®n. Yo ya no formaba parte del Consistorio. Hay, en esa acusaci¨®n, como m¨ªnimo, una importante falta de informaci¨®n.
P. ?Y si encuentran petr¨®leo?
R. Me parece que es mejor saber que no saber. Las prospecciones tienen todo tipo de requerimientos de impacto ambiental.
P. Ese es solo el ¨²ltimo de un rosario de conflictos similares...
R. A veces son falsos conflictos, utilizados como maniobra de despiste. La realidad es que en estas fechas ha aumentado el turismo internacional en toda Espa?a y en la Comunidad Valenciana ha ca¨ªdo. Se est¨¢n cerrando hoteles y hay una p¨¦rdida de competitividad del sector. Conozco el tema porque he estado al frente de la Administraci¨®n tur¨ªstica en esta Comunidad y s¨¦ qu¨¦ esfuerzos hay que hacer para salir adelante.
P. Hablemos de El Cabanyal. ?C¨®mo est¨¢ ese conflicto?
R. Est¨¢ en el Tribunal Constitucional.
P. ?Hay posibilidades de desbloquear el conflicto?
R. Ese papel le corresponde al Ayuntamiento de Valencia. En ning¨²n momento se ha buscado el consenso. Se ha cre¨ªdo que tener la mayor¨ªa era suficiente. ?Qu¨¦ elemento ha faltado para que un Gobierno local no haya sabido sacar adelante el proyecto a lo largo de cinco mandatos? Lo ¨²nico que se ha producido es el deterioro y la degradaci¨®n del barrio.
P. El AVE ha sido la gran infraestructura de los ¨²ltimos tiempos, pero ahora se habla del corredor mediterr¨¢neo. ?Apostar¨¢ el Gobierno por esa inversi¨®n?
R. El enlace con la red de ¨¢reas econ¨®micas europeas es vital para esta Comunidad desde hace 20 a?os. Ahora bien, cualquier mirada al norte parec¨ªa que ten¨ªa una lectura pol¨ªtica. El anticatalanismo bloqueaba la iniciativa del corredor mediterr¨¢neo. Ahora van todas las regiones de la mano. Sin embargo, hace un tiempo parec¨ªa sospechoso hacerse una foto con un consejero del Gobierno catal¨¢n. La historia permite una cierta perspectiva... De momento, el AVE ha culminado.
P. ?En un plazo razonable, habr¨¢ capacidad de hacer inversiones?
R. Se est¨¢ estudiando. En 2003 se perdi¨® la oportunidad ante la Uni¨®n Europea. Y eso tiene nombres y apellidos. Ahora hay otra oportunidad, en una situaci¨®n internacional y nacional mucho m¨¢s compleja para inversiones tan potentes.
P. Si no lo he entendido mal, en el fondo le estamos pidiendo a Alemania en Bruselas que acepte financiar una infraestructura que har¨¢ la competencia a su econom¨ªa.
R. Hay que plantearlo y confiar en que seamos convincentes.
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