El loco complejo espa?ol

- "A veces, un puro es solamente

un puro". Sigmund Freud.

Como colectivo, los espa?oles son m¨¢s acomplejados que los ingleses. Los ingleses son m¨¢s cutres y m¨¢s salvajes, claro, pero, cuando se comparan con otros pa¨ªses, no se achican. M¨¢s bien, todo lo contrario. Los espa?oles, pese a haber tenido tambi¨¦n un gran imperio y haber extendido su idioma por buena parte del mundo, se ofenden con facilidad, sufren bajo una vieja carga de baja autoestima nacional. Ser¨¢ culpa de Franco, de la Iglesia o quiz¨¢ de aquellos intelectuales contempor¨¢neos que, al contemplar la cultura anglosajona, flagelan la suya.

El f¨²tbol nos dio una oportunidad esta semana de constatar una vez m¨¢s el reflejo victimista espa?ol. La gala de la FIFA, en Z¨²rich, en la que se repartieron los premios a los mejores de 2010, podr¨ªa, y deber¨ªa, haber sido motivo de festejo nacional. Pero no. Surgi¨® la ocasi¨®n -lejana, eso s¨ª- de hundirse en el fatalismo y la depresi¨®n y no se desaprovech¨®.

El premio de la FIFA a Messi, en vez de a Xavi o Iniesta, fue la ocasi¨®n para hundirse en el fatalismo y no se desaprovech¨®

La lista del mejor once del a?o incluy¨® a seis jugadores espa?oles y ocho que militan en la Liga. Y esto, tras la coronaci¨®n en julio de Espa?a como campeona del mundo, premio cuya justicia nadie cuestion¨®. Pero resulta que, a la hora de elegir el mejor jugador del a?o, la FIFA y compa?¨ªa opt¨® por el mejor que hay (un argentino que lleva 10 a?os viviendo en Espa?a) y no por uno de los dos espa?oles que compet¨ªan con ¨¦l. Y entonces el mundo se nos vino abajo. El diario deportivo Marca reflej¨® el malestar general al escribir que la FIFA hab¨ªa "desde?ado" a Espa?a, que "el gran perdedor" de la cita en Z¨²rich fue el f¨²tbol espa?ol. La necesidad de recuperar esa perversamente reconfortante sensaci¨®n de que el resto del planeta ningunea a Espa?a hizo que, de golpe, todo lo bueno se olvidara.

Imag¨ªnense, entonces, c¨®mo habr¨ªan respondido los ingleses si sufriesen una d¨¦cima parte del mismo complejo de inferioridad. Estar¨ªan hundidos, destrozados. Porque no hubo ni un ingl¨¦s en la lista de los 11 mejores ni un jugador de la Premier League.

Pero ?qu¨¦ pas¨®? ?Alguien en Inglaterra se indign¨®? ?Alguien denunci¨® un complot fifero contra la pobre Albi¨®n? Para nada. Hubo alg¨²n comentarista que comparti¨® la opini¨®n bonita, rom¨¢ntica, sentimentalista, espa?ola de que deber¨ªan haber dado el Bal¨®n de Oro a Xavi o a Iniesta y hubo otros que recordaron, como lo hicieron los propios Xavi e Iniesta, que Messi es, con diferencia, el mejor del planeta. Pero nadie sugiri¨® que Rooney, Gerrard, Lampard o incluso Drogba deber¨ªan haber figurado en la lista de los elegidos ni como candidatos a entrar en el mejor once.

Harry Redknapp, el entrenador del Tottenham y probable futuro seleccionador ingl¨¦s, lanz¨® una declaraci¨®n el vienes en esta misma l¨ªnea. Reconoci¨® la clara superioridad actual del f¨²tbol espa?ol sobre el ingl¨¦s y lo hizo sin que se desatara la m¨¢s m¨ªnima pol¨¦mica o acusaci¨®n de antipatriotismo. Redknapp dijo en The Sun que el Manchester United podr¨ªa ir primero en la Liga, pero que no tiene nada que ver con el Barcelona o el Madrid, que est¨¢n "en otro planeta respecto a todos los dem¨¢s".

Las cosas son como son. En Espa?a se juega mejor al f¨²tbol que en Inglaterra, o que en cualquier otro lado, y Messi supera a Xavi e Iniesta en goles, asistencias, regates, disparos y pr¨¢cticamente todas las medidas que existen para evaluar la calidad de un futbolista. ?Que nos habr¨ªa hecho felices ver el premio en las manos de Xavi por su trayectoria y tal? Pues s¨ª. ?O que le hubiesen dado el galard¨®n al mejor entrenador no a Jos¨¦ Mourinho, sino a Vicente del Bosque? Vale. Tampoco nos desagrada ver de vez en cuando c¨®mo Hollywood concede el Oscar no al mejor actor del a?o, sino a uno que consideran que se lo ha merecido por su larga carrera en el cine. Pero, cuando gana el que claramente es el mejor, lo normal es aceptarlo, aplaudirlo y ya est¨¢.

Vivimos la ¨¦poca m¨¢s gloriosa del f¨²tbol espa?ol, reconocida como tal por todo el mundo. Que hoy se encuentren, precisamente en el f¨²tbol, motivos para alimentar el s¨ªndrome del espa?olito acomplejado no solo es absurdo y rid¨ªculo. Es una locura nacional.