"Cavaco crea crisis artificiales y no act¨²a con imparcialidad"

La campa?a electoral para las presidenciales de ma?ana concluy¨® ayer con los m¨ªtines de clausura de los seis candidatos y la publicaci¨®n de las ¨²ltimas encuestas. Todas dan ganador al conservador An¨ªbal Cavaco Silva, de 71 a?os, que ha ocupado la jefatura del Estado los ¨²ltimos cinco a?os. Su m¨¢ximo adversario y candidato del Partido Socialista (PS), Manuel Alegre, de 74 a?os , no hace caso de los pron¨®sticos: "En las ¨²ltimas presidenciales, muchos sondeos daban una victoria aplastante a Cavaco Silva, y a m¨ª me atribu¨ªan el tercer lugar. Qued¨¦ segundo, a 30.000 votos de una segunda vuelta. No me dejo impresionar por las encuestas".

Pregunta. ?Se siente c¨®modo como candidato que tiene el apoyo de dos partidos como el PS y el Bloco de Esquerda, que, en la pr¨¢ctica cotidiana mantienen una hostilidad permanente?

"S¨®crates y yo tenemos diferencias, pero no vamos a tirar la toalla"

Respuesta. En las elecciones presidenciales se elige a una persona, no a un partido. Me siento orgulloso de haber conseguido reunir en torno a mi candidatura a movimientos c¨ªvicos, al PS, que es mi partido, al Bloco y a muchos independientes. Pienso que la convergencia de varias izquierdas y diferentes sensibilidades en mi candidatura muestra que es posible construir un camino alternativo al pensamiento neoliberal dominante en el mundo.

P. Pero ?es usted un candidato de consenso en su partido?

R. Siempre he tenido pensamiento propio, y por eso he sido inc¨®modo. Durante la dictadura me cost¨® la c¨¢rcel y el exilio, despu¨¦s me ha costado muchas incomprensiones. Soy un dem¨®crata, me gusta la confrontaci¨®n de ideas y no me refugio en el silencio o el conformismo cuando no estoy de acuerdo. No me incomoda la divergencia, sino la deslealtad y la hipocres¨ªa.

P. ?Ha tenido usted el apoyo total del PS durante la campa?a?

R. A lo largo de la campa?a he sentido el apoyo entusiasta de militantes, electorales y dirigentes del PS, con el secretario general, Jos¨¦ S¨®crates, a la cabeza.

P. Si ganase, ?c¨®mo presiente que ser¨ªa su relaci¨®n con el primer ministro S¨®crates?

R. Ser¨¢ como hasta ahora, una relaci¨®n de lealtad y respeto mutuo. Ser¨¢ tambi¨¦n, como impone la Constituci¨®n, una relaci¨®n de cooperaci¨®n institucional. Tuvimos divergencias pol¨ªticas en el pasado, pero nunca nos impidi¨® tener una buena relaci¨®n personal. M¨¢s all¨¢ de nuestras diferencias, tenemos una caracter¨ªstica com¨²n: no bajamos los brazos ni tiramos la toalla.

P. ?Qu¨¦ Portugal quiere Manuel Alegre y qu¨¦ pa¨ªs tiene en la cabeza Cavaco Silva?

R. Portugal es un pa¨ªs peque?o, pero es grande por historia, cultura, lengua y la relaci¨®n multisecular con otros pueblos, que nos ha dado una gran capacidad de apertura al mundo. Este es el pa¨ªs que llevo dentro, en mi vida y en mi literatura. No puedo hablar por otros, pero en las palabras y trayectoria de Cavaco Silva hay una visi¨®n de Portugal dominada por los n¨²meros y reducida a un manual de finanzas.

P. Durante la campa?a ha acusado a Cavaco Silva de ser "un presidente de fracci¨®n".

R. El presidente tiene que ser un ¨¢rbitro, un moderador, un inspirador de debates sobre los grandes problemas nacionales. Durante su mandato, Cavaco Silva recibi¨® a m¨¢s de 50 representantes de entidades patronales y apenas unas seis veces a los representantes de los sindicatos. En momentos decisivos cre¨® artificialmente situaciones de crisis institucional para ayudar a los partidos de derechas contra el Gobierno socialista. Con estas actitudes perdi¨® la imparcialidad que el cargo presidencial impone.