Tranquilidad

Son pocos los restaurantes valencianos que apuestan de forma continua por lo que llamamos cocina contempor¨¢nea, ya que es sabido que en tiempos de crisis el p¨²blico tiende a refugiarse en los valores que considera m¨¢s seguros, que sin duda son los que marca la tradici¨®n y lo ya conocido.

Entre aquellos cabe citar ¨¦ste que comandan Josep Quintana en la cocina y Raquel Torrijos en la sala que, inasequibles al desaliento, mantienen su criterio sobre los conceptos que deben regir nuestra forma de comer hoy -referidos a la alta cocina- y a ello se aplican con devoci¨®n.

La carta que presentan predispone a elegir un men¨² degustaci¨®n, con el objeto que el comensal pueda conocer sus claves en los diversos apartados de carnes, pescados y vegetales, y a tal fin nos sugieren, am¨¦n de los distintos panes y sales necesarios para una buena degluci¨®n, ensaladas como la que realizan con salmonetes, tomates secos y setas -l¨¢stima alguna m¨ªnima arena que se deposit¨® entre las mismas-, sabroso y compacto; huevos cocidos a baja temperatura, que acompa?an con un magn¨ªfico caldo de cocido y un no menos hermoso y suave gallet relleno; una corvina cocinada al vapor, que se come junto con un taco de polenta y otras setas, quedando para el final un jugoso y nada aguerrido solomillo de ciervo, perfectamente asado y mojado en una suave y dulce velout¨¦ de cacao.

Un s¨®lido sorbete de "agua de Valencia" cruzado por arena de t¨¦ verde completa la colaci¨®n, acompa?ada por vinos de una cuidada bodega, y todo ello en un ambiente de sosiego y tranquilidad, con amplias y alejadas mesas, y abrillantado por los luminosos colores que adornan las paredes.