El doble atraco de RTVV
Ahora que la ofensiva contra R¨¤dio Televisi¨® Valenciana (RTVV) est¨¢ lanzada resulta evidente lo que era previsible: RTVV no tiene quien la defienda. Desde hace muchos a?os Canal 9 y R¨¤dio 9 solo han sido ¨²tiles al PP y sus Gobiernos, as¨ª que en cuanto estos han sentido las primeras molestias, se acab¨®. A soltar lastre. Ya no les compensa. Aun as¨ª, conviene detenerse en unas cuantas cosas. En las ¨²ltimas semanas se est¨¢ focalizando sobre RTVV toda la bancarrota de nuestras instituciones y hasta de nuestras empresas. Lo est¨¢ haciendo la derecha: su Gobierno de la Generalitat, sus pol¨ªticos, sus empresarios, sus medios de comunicaci¨®n. Mienten; lo saben mejor que nadie porque ellos tienen la culpa de casi todo lo que ha pasado. La derecha miente y la izquierda, como siempre, chapotea en barro ajeno porque no da m¨¢s de s¨ª. Entran a todos los trapos y as¨ª les va, nos va.
El descalabro econ¨®mico de RTVV es indiscutible y la necesidad de tomar medidas tambi¨¦n, pero esto no puede ser todo. Aceptado el p¨¦simo estado de las cuentas, lo primero es preguntarse por qu¨¦ los empresarios, e incluso la siempre complaciente Sindicatura de Comptes, despiertan ahora y hacen sonar las alarmas. Con lo mudo que siempre estuvo el sector empresarial valenciano ante la deriva de RTVV mientras las empresas audiovisuales, e incluso las que no lo eran, se forraban a costa del despilfarro de la radiotelevisi¨®n p¨²blica. Sorprende observar c¨®mo se rasgan las vestiduras por las p¨¦rdidas pero obvian a sus responsables, el primero de todos, el Gobierno de la Generalitat y el PP que durante a?os han utilizado las emisoras p¨²blicas para hacerse propaganda, enriquecer a sus pr¨®ximos y extender su red clientelar a base de colocar amigos y parientes. Es posible que en RTVV sobre gente pero, en todo caso, sobran aquellos que llegaron a doblar plazas ya cubiertas ofreciendo como ¨²nica credencial su filiaci¨®n personal o pol¨ªtica. Si ha de caer alguien, que caigan los que han hundido la empresa. No es aceptable que el pir¨®mano haga de bombero.
Con todo, si nuestra clase dirigente fuera un poco m¨¢s seria y honrada, oposici¨®n incluida, antes de emprender esta liquidaci¨®n por derribo, se hubiera debatido con rigor sobre el sentido y la necesidad de una televisi¨®n y una radio auton¨®micas p¨²blicas. No estas que ellos mismos han arrastrado por el fango, sino las que establece la ley, unas emisoras al servicio de la ciudadan¨ªa y no de los intereses particulares de unos cuantos. Si Canal 9 y R¨¤dio 9 son dos medios vergonzosos es por la p¨¦sima gesti¨®n desarrollada por los mismos que ahora ponen en entredicho su continuidad, o por sus amigos directivos. Que estos medios p¨²blicos no sirvan a la sociedad valenciana, no quiere decir que la sociedad valenciana no necesite unos medios p¨²blicos. As¨ª que, mientras no se cambien las leyes, mientras no se apruebe la renuncia del pueblo valenciano a tener sus propios medios audiovisuales, el plan de viabilidad m¨¢s urgente, m¨¢s incluso que el econ¨®mico, es ajustar los contenidos a la ley. RTVV debe ser un grupo de medios plurales y no un coto del PP; debe ser un ¨¢mbito de debate c¨ªvico y no un escaparate de lo malo, lo superficial y lo in¨²til; que se bajen del escenario freaks, curiosidades variopintas y tonter¨ªas y suban a ¨¦l los referentes ejemplares de nuestra sociedad, que existen por m¨¢s que est¨¦n invisibilizados.
La amenaza de tormenta que se cierne sobre RTVV y la injusticia de que lo peor de lo que se avecina caer¨¢ en primera instancia sobre sus trabajadores no permite, de todas formas, pasar por alto la irresponsabilidad de la propia plantilla de las emisoras p¨²blicas. Unas plantillas que ha visto con indiferencia c¨®mo se deterioraba el producto que elaboraban hasta provocar, primero, el rechazo y, despu¨¦s, la hostilidad de los ciudadanos. Cuando un producto no vale, quienes lo fabrican est¨¢n condenados a quedarse sin empleo.
En todo caso, convendr¨ªa que la sociedad valenciana fuera consciente de lo que se juega. En la era de la globalizaci¨®n, disponer de herramientas propias en el sector de la comunicaci¨®n es la ¨²nica forma de no vivir de prestado. La comunicaci¨®n democr¨¢tica, el acceso a los medios, el derecho a la informaci¨®n son, como la seguridad, la sanidad o la educaci¨®n, demasiado importantes para dejarlas en manos del mercado. Que los gestores de RTVV hayan podido ser unos indocumentados y hasta unos delincuentes no es culpa de RTVV y no es ella quien debe pagar, porque la factura recaer¨ªa sobre toda la sociedad, v¨ªctima por partida doble. Que pague quien tenga la culpa y que no vuelvan, ni ellos ni parecidos. Ese es el reto, que lo sepan los empresarios especuladores, los directivos pelotas, los pol¨ªticos manipuladores, los trabajadores acomodados y los ciudadanos indolentes.
Juli¨¤ ?lvaro es periodista de Canal 9.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.