La ciudad de los parabrisas

Hace ya unas semanas que las grandes v¨ªas de Valencia est¨¢n patas arriba. El Ayuntamiento decidi¨® meses atr¨¢s que necesitaban una reforma, as¨ª que asumi¨® fondos del segundo plan E para acometerla. Por unos cuatro millones de euros, los obreros trabajan en mejorar el sistema de riego, cambiar los bordillos, instalar un pavimento que absorbe el CO2 de los coches y sanear el sufrido arbolado de las jardineras. Es un proyecto que gestiona el Servicio de Jardiner¨ªa, mientras que la Concejal¨ªa de Tr¨¢fico queda al margen. Ahora bien, ?no deber¨ªa intervenir y aprovechar la actuaci¨®n para ejecutar una reforma integral de los viales?

Las grandes v¨ªas del Marqu¨¦s del Turia y de Fernando el Cat¨®lico, las dos que se renuevan, canalizan gran parte del tr¨¢fico de la ciudad cada d¨ªa. Los paseos centrales, ideados para el peat¨®n, resultan en la pr¨¢ctica un refugio moment¨¢neo ante la presi¨®n del tr¨¢fico y sus cuatro carriles por sentido, un lugar de paso al otro lado, minuto y medio de sem¨¢foro en rojo. De las bicicletas ya ni hablar. Carecen de un espacio para que circulen y el concejal de Tr¨¢fico, Alfonso Novo, repiti¨® esta misma semana que su instalaci¨®n en estos viales presenta una "problem¨¢tica" insalvable. El edil vino a decir que colocar un carril para bicicletas junto al de los autobuses en estas grandes v¨ªas pod¨ªa ser peligroso para los ciclistas principiantes. Y a?ad¨ªa que la mejor ruta para las bicis son las calles secundarias sin tanta intensidad de tr¨¢fico.

Ciudades europeas tienden a devolver parte de la calzada a peatones y ciclistas

"Sacrificar las calles por el tr¨¢fico es una idea superada", dice Vicent Torres Los expertos ven dif¨ªcil una pista para bicis en las v¨ªas sin quitar coches

Los expertos le dan la raz¨®n: no se puede instalar un carril bici en las grandes v¨ªas. Pero no se puede porque la ciudad es la que es y su modelo de transporte est¨¢ basado en el autom¨®vil y su bienestar: es la ciudad del parabrisas.

Mientras las grandes ciudades europeas tienden a devolver parte de la calzada a los peatones y ciclistas, en Espa?a en general y en Valencia en particular no se dan por enterados. "Pese a la sensaci¨®n de que nos hemos modernizado [el boom de las bicicletas con el servicio p¨²blico de alquiler, la peatonalizaci¨®n de algunas calles del centro, la aplicaci¨®n de restricciones de velocidad m¨¢s severas en el casco hist¨®rico], el autom¨®vil es intocable", opina Joan Olmos, profesor de la Universitat de Val¨¨ncia. Olmos es especialista en urbanismo y movilidad y entiende que "tal como est¨¢n planteadas, las grandes v¨ªas son de dudosa utilidad para el ciudadano". "Sus bulevares centrales tendr¨ªan sentido si el tr¨¢fico fuese calmado, amable, as¨ª podr¨ªan funcionar como el antiguo cauce del r¨ªo Turia o el paseo mar¨ªtimo", a?ade.

Claro, a qui¨¦n no le iba a gustar un bulevar sin coches, resultar¨ªa magn¨ªfico: los ni?os en la calle, las familias de paseo tranquilas, menos claxon, menos contaminaci¨®n y m¨¢s bicicleta, pero, ?qu¨¦ hay de los conductores? ?Aceptar¨ªan dos carriles en vez de cuatro en dos de las principales arterias que rodean el centro, por ejemplo? ?Los pol¨ªticos temen siquiera plantearlo? "La obligaci¨®n de los pol¨ªticos y los t¨¦cnicos es tener visi¨®n de futuro", apunta Vicent Torres, experto en movilidad. Torres imparte Ordenaci¨®n del Territorio en la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia.

Una de las partes del programa lo dedica al dise?o urbano para la bicicleta. "Sacrificar las calles por el tr¨¢fico es una idea superada", sostiene, "Los dirigentes deben ir por delante de los ciudadanos y saber explicarlo, no vale callarse por temor a como responder¨¢n". Como Joan Olmos, Torres ve complicado instalar un carril bici en las grandes v¨ªas con el modelo actual, "hay que cambiar", defienden ambos, "calmar el tr¨¢fico en la ciudad de una manera integral". "Los ciudadanos deben convertirlo en un problema y los pol¨ªticos deben tomarlo como tal", matiza Olmos

De momento, el debate que se ha generado por la remodelaci¨®n ha bailado en torno a la intenci¨®n inicial de pavimentar parte de los paseos, tradicionalmente de tierra prensada. Depende de donde se informe uno, esto resulta un esc¨¢ndalo o una mejora necesaria, pero la discusi¨®n rara vez ha salido de ah¨ª. La cuesti¨®n aqu¨ª es por qu¨¦ no se afronta el sistema de movilidad de la ciudad, aprovechando las obras de dos v¨ªas tan importantes. Fernando Gaja, profesor de Ordenaci¨®n del Territorio en la Polit¨¦cnica, recuerda que en Valencia ya hay calles importantes en las que se ha atenuado la presencia de veh¨ªculos a motor. "En la avenida Per¨ªs y Valero,

[paralela a Marqu¨¦s del Turia varios cientos de metros al sur], han reducido los carriles, han ampliado las aceras, han plantado arbolado nuevo y han instalado un carril bici. Lo mismo ocurre con la avenida de los Naranjos [donde est¨¢n las universidades], solo que ah¨ª se hizo bien desde el principio, con las aceras grandes". "Est¨¢ claro", concreta, "que el flujo circulatorio es complejo, que la densidad de tr¨¢fico es alta, pero se puede redistribuir".

Son ejemplos aislados, pero podr¨ªan sentar precedente y servir de base a una futura reforma; "como en Par¨ªs", que dice Torres. "Recuerdo la ¨²ltima vez que estuve y la transformaci¨®n del bulevar Magenta, cerca de la estaci¨®n del norte. Es un vial del siglo XIX y han pasado de cuatro carriles a dos, han ensanchado las aceras y han puesto carriles bici y arbolado. Esa es la pol¨ªtica de Par¨ªs en los bulevares principales". Gaja apunta a los pa¨ªses del norte de Europa, a ciudades como ?msterdam o Copenhague donde gestionan la movilidad urbana mediante un verdadero programa integral.

Los usuarios potenciales, los vecinos, asumen que la cosa debe cambiar. En su versi¨®n ciclista, Fernando Maf¨¦, de Valencia en Bici, se reuni¨® esta misma semana con Novo.

Maf¨¦ recuerda que llevaban tres a?os esperando y que es ahora, con la explosi¨®n ciclista de Valenbisi, cuando se acuerdan de ellos. "Nos dijo que un carril bici en las grandes v¨ªas resultar¨ªa problem¨¢tico", rememora, "que ser¨ªa un riesgo para los ciclistas inexpertos y que hay demasiados cruces para que sea viable". "Es contradictorio", continua, "?se supone que es m¨¢s seguro ir por mitad de los coches?". Valencia en Bici propone un carril a cada lado de los viales, pegados a las aceras laterales, por donde discurre el carril bus actualmente. "Podr¨ªan poner las paradas en una isleta y llevar el carril bici por detr¨¢s: problema solucionado y sin tocar los cruces". Maf¨¦, igual que los expertos consultados, no le ven el sentido a la reforma que se est¨¢ ejecutando, una actuaci¨®n que, por cierto, se emprende pocos meses antes de las elecciones municipales.

Cada vez hay m¨¢s ciclistas en la calle. La ciudad, visto lo visto, no contesta a sus necesidades, lo que repercute en los peatones, que sufren los quiebros de las bicicletas sobre la acera.