Rossi pone el lazo a un gran partido
El Espanyol no se resiente de las ventas, pero cae ante el toque del Villarreal
Puro f¨²tbol, intercambio de golpes con el bal¨®n como ¨²nico protagonista. Triunfo del Villarreal, que tir¨® de Rossi y de su juego de toque sobre el energ¨¦tico y nada conservador Espanyol, de infinita movilidad en posiciones avanzadas pero escaso tino en el remate.
El¨¦ctricos y desenfadados, el Espanyol y el Villarreal se batieron en un duelo sin tregua, en un encuentro de f¨²tbol may¨²sculo. Con la hoja de ruta definida, que no es otra que la de salvaguardar el bal¨®n y jugar por raso, ambos equipos fueron al abordaje; atacaron con todo, con seis jugadores y ning¨²n miramiento. Una apuesta deliciosa que provoc¨® los contragolpes. Pero acertados los porteros, engrandecidos los postes y, sobre todo, desafortunado Sergio Garc¨ªa, las redes tardaron horrores en moverse. Hasta que Rossi, que no entiende de titubeos, aclar¨® qui¨¦n manda en el ¨¢rea.
ESPANYOL 0 - VILLARREAL 1
Espanyol: Kameni; Chica, Amat, Forl¨ªn, David Garc¨ªa; M¨¢rquez (Gal¨¢n, m. 60), Duscher (?lvaro, m. 60); Luis Garc¨ªa, Verd¨², Callej¨®n; y Sergio Garc¨ªa (D¨¢tolo, m. 71). No utilizados: Cristian ?lvarez, Javi L¨®pez, Iv¨¢n Alonso y Molina.
Villarreal: Diego L¨®pez; Mario, Gonzalo, Marchena, Capdevila; Cani (Cicinho, m. 72), Borja Valero, Bruno, Cazorla (Joan Oriol, m. 90); Marco Ruben y Rossi (Musacchio, m. 92). No utilizados: Oliva, Catal¨¤, Matilla y Nilmar.
Gol: 0-1. M. 44. Cazorla asiste a Rossi, que define desde el v¨¦rtice del ¨¢rea chica.
?rbitro: Turienzo ?lvarez. Mostr¨® la cartulina amarilla a Duscher, Rossi, Kameni, Borja Valero, Mario y Diego L¨®pez.
24.244 espectadores en Cornell¨¤-El Prat.
Criticado el Espanyol desde las gradas por vender a dos piezas clave como el central V¨ªctor Ruiz (N¨¢poles) y el lateral D¨ªdac (Milan), el equipo desminti¨® que no hay repuestos de garant¨ªa. El zaguero Amat, tan elegante como eficaz, tiene el futuro en sus pies; y David Garc¨ªa tiene arrugas, carrilero fijo del equipo en el ¨²ltimo lustro. El problema del Espanyol no fueron los traspasos, sino las ausencias, los lesionados Baena y Osvaldo. Entre otras cosas, porque Duscher, siempre impulsivo y de entrada a destiempo, vio una tarjeta amarilla de buenas a primeras; y porque Sergio Garc¨ªa no tiene gol. Otra cosa es Rossi, que pone la bola donde clava la vista.
Para el Villarreal es prioritario esconderle la pelota al contrario. A ratos, el equipo toca y toca con una velocidad vertiginosa, como si el cuero rebotara en los muelles de un pinball. Una maravilla de circulaci¨®n que deshilacha a cualquiera. No necesita siquiera la profundidad por los costados, por lo que le alcanza con un ¨²ltimo pase al desmarque de Rossi, el punto final al juego colectivo. Como esa asistencia medida de Cazorla que dej¨® en el v¨¦rtice del ¨¢rea chica al delantero, que revent¨® la pelota para colarla por la escuadra m¨¢s cercana.
De lado a lado, sin que los contendientes renunciaran a su f¨²tbol ofensivo, se sucedieron las ocasiones. La tuvo Gonzalo, que atendi¨® a la prolongaci¨®n de un c¨®rner y, reacio a sacudirse de encima su gen de zaguero, la envi¨® alta cuando lo f¨¢cil era meterla. Replic¨® Sergio Garc¨ªa con un disparo a la manopla de Diego L¨®pez y por extensi¨®n al palo. Kameni desbarat¨® otro chut lejano de Rossi. La misma suerte que corri¨® en su disparo M¨¢rquez. Se pronunci¨® Marco Ruben con un remate al larguero. Y persigui¨® la gloria ?lvaro con un testarazo torcido. Pero bast¨® con la punter¨ªa de Rossi. Derrota de un Espanyol que sigue entero por m¨¢s que se diga lo contrario; y victoria del Villarreal, que se reafirma en los puestos dorados de la tabla.
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