Muere azotada en Bangladesh una ni?a por presunta "relaci¨®n il¨ªcita"
La menor, de 14 a?os, fue condenada por un tribunal local - Las cortes isl¨¢micas est¨¢n prohibidas por el Gobierno, pero siguen promulgando fetuas
Mosameet Hena, una ni?a de 14 a?os de Bangladesh, fue condenada a 100 azotes por un tribunal local por tener una supuesta "relaci¨®n il¨ªcita" con uno de sus primos, un hombre de 40 a?os, aunque algunos informes aseguran que el hombre viol¨® a la menor. Tras recibir 80 azotes con una ca?a de bamb¨², se desvaneci¨® y fue llevada a un hospital donde muri¨® una semana despu¨¦s. Ocurri¨® el mi¨¦rcoles pasado. Fue enterrada el jueves en su aldea en Naria, a unos 55 kil¨®metros al sur de la capital de Bangladesh, Dacca.
Mahbud, el hombre con el que supuestamente Hena ten¨ªa relaciones il¨ªcitas, fue condenado tambi¨¦n a los mismos azotes, pero logr¨® escapar y est¨¢ en busca y captura.
Bangladesh es un pa¨ªs con mayor¨ªa musulmana pero gobernado por leyes seculares. Estos tribunales locales isl¨¢micos, conocidos como shalish, y las fetuas que promulgan fueron prohibidos hace ocho meses, explica por tel¨¦fono el fiscal general, Mahbubey Alam. "Hemos tomado serias medidas para prevenir estos incidentes, pero desafortunadamente en algunas aldeas hay gente con poca educaci¨®n y muy fan¨¢tica que se deja llevar por l¨ªderes religiosos", dice.
En diciembre, una mujer de 40 a?os falleci¨® tras recibir el mismo castigo
Alam asegura que hay tres hombres detenidos relacionados con la muerte de Hena y que otra decena est¨¢n en busca y captura por haber participado directamente en los azotes, o por ser c¨®mplices de ello, al ser testigos y no haber prevenido el castigo. El fiscal conf¨ªa en que a los detenidos sean castigados seg¨²n las leyes. De ser declarados culpables de asesinato en primer grado, la pena podr¨ªa ser desde 10 a?os de c¨¢rcel hasta cadena perpetua o, incluso, la pena capital por horca.
Los incidentes de este tipo, asesinatos por fetuas, eran muy comunes en los a?os noventa, por el legado del r¨¦gimen militar que islamiz¨® al pa¨ªs del sur de Asia, explica Sultana Kamal, una de las m¨¢s reconocidas activistas de derechos humanos bangladesh¨ª.
Ahora son menos comunes, "pero lamentablemente mucha gente sigue practicando venganzas comunales en el nombre del islam", explica.
Las fetuas "ilegales, crueles y violentas" se ceban sobre todo con las mujeres por ser una sociedad patriarcal, seg¨²n explica Kamal, al frente de la organizaci¨®n de derechos humanos Ain o Salish Kendro (ASK).
Esta ONG envi¨® un equipo de investigaci¨®n a la aldea donde fue azotada Hena y descubri¨® que Mahbub, su primo, hab¨ªa intentado violarla antes. "Este hombre ten¨ªa antecedentes de violaci¨®n contra otras mujeres", asegura Kamal.
Dorbesh Khan, el padre de Hena, lament¨® la muerte de la menor: "?Qu¨¦ tipo de justicia es esta? Mi hija ha sido golpeada hasta la muerte en el nombre de la justicia. Si se hubiese tratado de un tribunal verdadero ella no hubiese muerto", declar¨® a la BBC.
Khan, muy afligido, tambi¨¦n pidi¨® una campa?a medi¨¢tica para concienciar a la sociedad de Bangladesh contra los castigos extra judiciales por tribunales religiosos.
Porque el caso de Mosameet Hena no es ¨²nico. A pesar de que los tribunales locales se prohibieron el a?o pasado, se ha notificado otro incidente similar. En diciembre pasado, una mujer de 40 a?os muri¨® en el poblado de Rajshahi tras ser azotada por tener supuestamente relaciones sexuales con su hijastro.
Pero es ahora, a ra¨ªz de la muerte de la joven Hena, cuando el Tribunal Supremo ha decidido estudiar c¨®mo mejorar la implantaci¨®n de la ley contra las fetuas.
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