La ZAL se lava la cara
VPI Log¨ªstica urbanizar¨¢ terrenos en la senda de Llora para uso dotacional
La Zona de Actividades Log¨ªsticas (ZAL) del puerto de Valencia empieza a moverse. Tras seis a?os de conflictos entre el Ministerio de Vivienda y el Ministerio de Fomento sobre la titularidad de las setenta hect¨¢reas arrebatadas al barrio de La Punta, la fusi¨®n de ambas instituciones ha despejado el problema. Valencia Plataforma Intermodal Log¨ªstica (VPI Log¨ªstica), entidad del puerto de Valencia encargada de la gesti¨®n de la ZAL, ya ha comprado las diez primeras hect¨¢reas de suelo para usos industriales al Ministerio de Fomento tras ampliar capital por 51 millones de euros. Y Sepes (Entidad Estatal de Suelo), empresa estatal dedicada a la promoci¨®n de suelo para usos industriales, corresponder¨¢ con la cesi¨®n a VPI Log¨ªstica de 29.000 metros cuadrados de la denominada reserva patrimonial de la ZAL. Sepes ha asumido las obras de rehabilitaci¨®n de las Barracas de Roca, dos viviendas tradicionales de la huerta de dos siglos de edad, y la casa del doctor Bartual, que fue director del Hospital Provincial de Valencia y donde pas¨® largos periodos su amigo Santiago Ram¨®n y Cajal, el primer premio Nobel espa?ol.
La fusi¨®n de Sepes y la entidad gestora de la zona pone fin a seis a?os de conflicto
El proyecto incluye la rehabilitaci¨®n de la antigua casa del doctor Bartual
La casa del doctor Bartual estaba en primera l¨ªnea frente al mar, pero las sucesivas ampliaciones del puerto la relegaron a tercera fila. La casa se ha trasladado junto a las casitas levantadas en el barrio de Nazaret, fuera de la ZAL. Las denominadas Barracas de Roca tambi¨¦n se han trasladado para ubicarlas junto a la Senda de Llora, una v¨ªa pavimentada que se ha conservado en la medida de lo posible y que da su nombre a toda la zona dotacional.
Maximiliano Rodr¨ªguez, arquitecto responsable de la ejecuci¨®n de las obras, explica que se ha salvado toda la madera de la casa del doctor Bartual y que la r¨¦plica se ha levantado tal cual, con la misma orientaci¨®n. Una vez terminada la obra en torno al pr¨®ximo mes de mayo, se trasladar¨¢ el jard¨ªn, un palmeral ¨²nico en la zona de la huerta. Los caballos y pavos reales, incluso alg¨²n ?u, que pastaban en torno a la casa desaparecieron hace tiempo, comenta Rodr¨ªguez.
Las Barracas de Roca son dos casas tradicionales que corresponden a una ¨²nica vivienda y cuya evoluci¨®n revela c¨®mo progresaron sus propietarios, comenta Ana Sequ¨ª, la arquitecta responsable de documentar la historia de las edificaciones. Se estima que la primera barraca tiene dos siglos de edad y se construy¨® con adobe. La segunda, destinada a establo pero comunicada con la primera, se levant¨® con ladrillos. Con el paso del tiempo, la familia construy¨® un paellero y un espacio para hacer sus necesidades. Y, posteriormente, una segunda vivienda m¨¢s moderna supuestamente destinada a albergar a la familia de uno de los hijos. Queda pendiente de mover un horno tradicional que los operarios aspiran a trasladar completo desde su ubicaci¨®n original sin da?arlo.
El adobe se ha replicado porque es imposible trasladarlo, pero se han trasladado siete mil ladrillos para respetar al m¨¢ximo los materiales originales, apunta Jos¨¦ Uch¨¢n, jefe de obra y responsable de la producci¨®n de las piezas de adobe.
El proyecto ha sido dise?ado por el estudio de arquitectura Lloren?, Forn¨¦s y Navarro y el conjunto de la obra ejecutada por Binaria Compa?¨ªa General de Construcciones.
Una vez culminadas las obras, Sepes ceder¨¢ la titularidad de la reserva dotacional a VPI Log¨ªstica. Miguel del Rey, catedr¨¢tico de la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia y experto en arquitectura rural valenciana, ha dise?ado el proyecto para urbanizar el conjunto de la zona de la Senda de Llora, seg¨²n un portavoz del puerto de Valencia. Las Barracas de Roca est¨¢n acompa?adas por otras cuatro edificaciones colindantes con la senda y una quinta algo m¨¢s distante cuya rehabilitaci¨®n tambi¨¦n est¨¢ prevista. El destino futuro de las barracas y los nuevos edificios est¨¢ en manos de VPI Log¨ªstica. Unas de las posibilidades que se barajan es adjudicar el uso de las casas pendientes de rehabilitaci¨®n a terceros interesados en su explotaci¨®n, desde entidades bancarias a empresas de seguros pasando por negocios de hosteler¨ªa, servicios t¨ªpicos de cualquier pol¨ªgono industrial de ciertas dimensiones.
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