EE UU advierte a los reg¨ªmenes ¨¢rabes que deben avanzar hacia la democracia
Hillary Clinton reconoce que el actual "statu quo es insostenible"
La pusilanimidad era para Dante un pecado tan desde?able que decidi¨® colocar a sus reos en un rinc¨®n aparte del infierno, aislados incluso de los dem¨¢s condenados, de los que el poeta al menos respetaba el haber ejercido sin cobard¨ªa su libre albedr¨ªo. La historia dir¨¢ qu¨¦ lugar le corresponde a viejas y recientes ambig¨¹edades de los pol¨ªticos occidentales con respeto a muchas dictaduras, toleradas -incluso respaldadas- para evitar supuestos males mayores a costa de derechos e ideales. La Administraci¨®n de Barack Obama parece querer alejarse de ese antiguo vicio. Ayer, en M¨²nich, su secretaria de Estado, Hillary Clinton, dio un paso m¨¢s, aprovechando la crisis egipcia para elevar la presi¨®n sobre los dem¨¢s reg¨ªmenes de Oriente Pr¨®ximo, avis¨¢ndoles de que les espera el mismo destino que a Hosni Mubarak. Que Washington desea que abandonen la escena, que la democratizaci¨®n de la regi¨®n es la prioridad.
Merkel alerta del riesgo para Egipto de unas "elecciones precipitadas"
"Una tormenta perfecta se est¨¢ abatiendo sobre Oriente Pr¨®ximo", dijo Clinton. "Algunos l¨ªderes pueden pensar que no les afecta, que su pa¨ªs es una excepci¨®n. Esto puede ser cierto en el corto plazo. Pero a m¨¢s largo plazo, no. El statu quo es insostenible. Son necesarios pasos sistem¨¢ticos para satisfacer las aspiraciones de los pueblos. No se trata solo de idealismo, es una necesidad estrat¨¦gica. A quienes temen que demasiada libertad pueda perjudicar la seguridad, contesto que los Gobiernos que suprimen la libertad acaban siendo fuente de inestabilidad", concluy¨®.
Sus palabras sonaron como un manifiesto pol¨ªtico que por fin prioriza el impulso a la democratizaci¨®n al apoyo a reg¨ªmenes autoritarios pero aliados. Habr¨¢ que ver hasta d¨®nde los hechos seguir¨¢n a las palabras, pero el discurso tuvo que ensombrecer los ¨¢nimos en las altas estancias de muchas satrap¨ªas.
"Los principios est¨¢n claros. Las t¨¢cticas para afirmarlos, menos", reconoci¨® Clinton ante la platea de la Conferencia de Seguridad de M¨²nich, repleta como siempre de ministros y l¨ªderes militares. "Somos conscientes de que estas revueltas pueden recaer en la formaci¨®n de nuevos reg¨ªmenes autoritarios. Por eso tenemos que esforzarnos en acompa?ar las transiciones fortaleciendo las instituciones locales. La inclusi¨®n de los Gobiernos en el poder en las transiciones hace m¨¢s probable que estas sean pac¨ªficas. Es importante apoyar el proceso de transici¨®n prometido por el actual Gobierno egipcio. Esperamos se pueda avanzar ordenada pero r¨¢pidamente", dijo la secretaria de Estado. Frank Wisner, enviado de Obama a El Cairo, fue m¨¢s expl¨ªcito en aclarar que Washington considera que, de momento, es oportuno que Mubarak "siga en el poder para dirigir la transici¨®n", despejando las dudas dejadas por su propio presidente. "Si dimitiera, habr¨ªa que convocar elecciones en dos meses, seg¨²n la Constituci¨®n, con las condiciones actuales, que son inaceptables", dijo. La Casa Blanca, sin embargo, precis¨® poco despu¨¦s que Wisner habl¨® a t¨ªtulo particular, y no en nombre del presidente.
Anteriormente, la canciller alemana, Angela Merkel, hab¨ªa alertado de los riesgos de "un proceso electoral demasiado precipitado" en Egipto, que no garantice a partidos e instituciones el tiempo adecuado para prepararse debidamente. Los argumentos de Merkel fueron racionales, pero varios analistas observaron que su posici¨®n podr¨ªa alimentar en el mundo ¨¢rabe la idea de que Europa es reticente en apoyar un proceso de liberaci¨®n cuyo resultado podr¨ªa resultarle adverso. Ese riesgo es exacerbado por el tard¨ªo y ambiguo apoyo brindado a las revueltas por muchas autoridades europeas y de la Uni¨®n.
El primer ministro brit¨¢nico, David Cameron, tambi¨¦n manifest¨® su escepticismo sobre los efectos de los procesos electorales, insistiendo en que se trata solo de un ingrediente en la compleja receta para la democracia. Pero Cameron fue m¨¢s expl¨ªcito en la necesidad de que la transici¨®n sea r¨¢pida: "cuanto m¨¢s tarde el cambio en completarse, m¨¢s probable ser¨¢ que tengamos un Egipto que no nos satisfaga".
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