El candidato L¨®pez no tiene prisa

Habr¨¢ quien sostenga que todo forma parte de su preparaci¨®n para ir al Constitucional a la vista de lo que tard¨® ese tribunal en fallar el recurso sobre el Estatut de Catalu?a, aunque seguro que no es as¨ª.

Pero lo cierto es que Enrique L¨®pez -el candidat¨ªsimo del PP para ese organismo y cuyo veto por parte del PSOE ha bloqueado parte de su renovaci¨®n- lleva m¨¢s de seis meses con la ponencia de una resoluci¨®n del caso Batasuna, en la Audiencia Nacional, cuando el tribunal ha anunciado que ha sido relevado "por necesidades del servicio".

El asunto afecta al caso m¨¢s importante que queda por juzgar del llamado entorno pol¨ªtico de ETA y la supuesta financiaci¨®n de la banda terrorista por medio de las herriko tabernas. En esa causa se encuentran procesados los principales dirigentes de Batasuna, entre los que destacan Arnaldo Otegi, Rufi Etxeberria, Joseba Permach, Joseba ?lvarez, Karmelo Landa e hist¨®ricos como Floren Aoiz, Jos¨¦ Luis Elkoro o Juan Cruz Aldasoro. As¨ª, hasta 40 imputados para los que el fiscal pide penas entre 8 y 12 a?os de prisi¨®n por pertenencia a banda terrorista. Tambi¨¦n estaban procesados los dirigentes de ETA Josu Ternera o Jon Salaberria, pero uno est¨¢ en paradero desconocido y el otro, preso en Francia. Como se ve, la flor y nata de los que est¨¢n gestionando el fin de la violencia en la izquierda abertzale.

Un retraso indebido de la causa rebajar¨ªa las penas en caso de condena

Pues bien, el 27 de julio del a?o pasado la Audiencia Nacional examin¨® un art¨ªculo de previo especial pronunciamiento, que es una vista que solicita la defensa y que tiene por objeto dilucidar cuestiones t¨¦cnicas que pueden determinar el archivo de la causa y, por tanto, que los acusados ni siquiera sean juzgados.

En este caso, los abogados defensores reclamaban la prescripci¨®n -es decir, que el Estado ha tardado demasiado tiempo en perseguir a alguno de los imputados-; la excepci¨®n de cosa juzgada -que alguno de los acusados ya ha sido condenado por ese mismo delito-, y por ¨²ltimo, la falta de autorizaci¨®n administrativa para procesar a uno de los dirigentes de Batasuna que en aquellas fechas era parlamentario europeo.

No se trata de algo muy complejo, sino t¨¦cnico. Y resoluciones de ese tipo suelen ventilarse como mucho en 15 d¨ªas, por lo que se desconoce qu¨¦ pueda motivar un retraso de seis meses en este caso, mes de vacaciones incluido.

No obstante, el pasado 27 de enero, la Sala comunicaba al fiscal y a los acusados que a partir de esa fecha L¨®pez ced¨ªa la ponencia por necesidades del servicio al presidente de la Secci¨®n Segunda, Fernando Garc¨ªa Nicol¨¢s.

Fuentes pr¨®ximas al tribunal han explicado que se trata de un proceso al que el magistrado que lo lleve tendr¨¢ que dedicarse en exclusividad durante meses y que por ello era aconsejable el cambio de ponente. Se desconoce por qu¨¦ L¨®pez no puede ocuparse con plena dedicaci¨®n a ese proceso salvo por la eventualidad de ser nombrado magistrado del Constitucional a propuesta del PP.

De todas formas, Garc¨ªa Nicol¨¢s no puede hacerse cargo de la redacci¨®n de la resoluci¨®n que L¨®pez tiene pendiente desde hace seis meses porque ese magistrado no estuvo presente en la vista celebrada en julio y por tanto no puede integrar el tribunal que dicte la resoluci¨®n. Es decir, que L¨®pez sigue teniendo el caso sobre la mesa. Y el retraso por causas no imputables a los acusados sigue adelante.

El caso Batasuna se inici¨® en 2002, es decir, que lleva ya nueve a?os de tramitaci¨®n. Se trata de un asunto complejo en el que ya se han producido algunas dilaciones indebidas que podr¨¢n rebajar notablemente las penas de los acusados en caso de que fueran condenados.

Adem¨¢s, cuando L¨®pez emita su resoluci¨®n, seguramente ser¨¢ recurrida ante el Supremo, por lo que todav¨ªa pasar¨¢ a?o y medio antes de que la Audiencia Nacional pueda juzgar el caso.

Claro que, para entonces, L¨®pez podr¨ªa estar ya en el Constitucional. El candidato no tiene prisa, los ciudadanos s¨ª.