Zapatero y Mas comienzan el deshielo pactando un mayor endeudamiento de la Generalitat

M¨¢s por necesidad mutua que por convicci¨®n, el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, y el presidente de la Generalitat, Artur Mas, iniciaron ayer el deshielo en sus relaciones tras el tortuoso camino del Estatuto catal¨¢n. Y lo hicieron para ponerse de acuerdo en un asunto de capital importancia para ambos: la Generalitat podr¨¢ aumentar su nivel de endeudamiento para enjugar su d¨¦ficit. Ello llev¨® a Mas a confesar, tras la reuni¨®n, que observa los "primeros s¨ªntomas positivos" de la colaboraci¨®n del Gobierno central. "El deshielo puede producirse", remach¨®.

Una reuni¨®n de cerca de tres horas en la Moncloa sirvi¨® para constatar que ha quedado atr¨¢s el tiempo de los reproches. Seg¨²n Mas, ayer se habl¨® "poco" de sus aspiraciones de llevar a Catalu?a hacia el "derecho a decidir" y mucho de su futuro econ¨®mico. CiU pospondr¨¢ cualquier reivindicaci¨®n nacionalista hasta las elecciones generales.

Pero el espaldarazo del Gobierno a Artur Mas es evidente. Las obligaciones del Ejecutivo catal¨¢n con los bancos a corto plazo son tan importantes que la Generalitat no tendr¨¢ que esperar ni a la pr¨®xima reuni¨®n del Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera para emitir nueva deuda y aliviar sus pagos. En este consejo debe aprobarse el plan de viabilidad presentado por la Generalitat la semana pasada, pero, antes de obtener el visto bueno de este organismo, Mas espera emitir ya "entre 2.000 y 2.500 millones de euros" de deuda a largo plazo. Las cifras posteriores no se concretaron ayer, pero la Generalitat debe afrontar pagos este a?o por 10.000 millones y quiere rehuir los costosos bonos a corto plazo.

La recobrada buena sinton¨ªa con Zapatero llev¨® tambi¨¦n a Mas a obtener un segundo compromiso: el cobro de 759 millones que el Gobierno central adeuda desde 2008 a la Generalitat por atrasos en inversiones en infraestructuras. En cambio, los m¨¢s de 1.000 millones que pide la Generalitat este a?o derivados del fondo de Competitividad previsto en el actual sistema de financiaci¨®n tendr¨¢n que esperar.

Zapatero tampoco sali¨® de la reuni¨®n con las manos vac¨ªas. El presidente de la Generalitat y l¨ªder de Converg¨¨ncia i Uni¨®, Artur Mas, brind¨® al PSOE el apoyo de los diputados de CiU para las reformas que est¨¦n orientadas a favorecer la creaci¨®n de empleo y el apoyo a las pymes. Con ello, los socialistas podr¨¢n sacar adelante las reformas pendientes. Adem¨¢s, tendr¨¢ poca presi¨®n de CiU en asuntos como la privatizaci¨®n de AENA. Aunque los nacionalistas catalanes siempre pidieron que la Generalitat tuviera un papel "determinante" en la gesti¨®n del aeropuerto de Barcelona, ahora CiU se conforma con que la Generalitat asuma este papel como controlador de la empresa que gestione la infraestructura aeroportuaria.

Mas intent¨® que los votos de CiU no sean interpretados como un cambalache con el PSOE para conseguir privilegios para Catalu?a. Con todo, el presidente catal¨¢n dio por hecho que las cesiones de ayer ser¨¢n interpretadas en este sentido. Y "pasar¨¢", dijo, de lo que digan otras comunidades y en especial el PP, que ayer ya insinu¨® que Zapatero otorga un trato de favor a Catalu?a a cambio de estabilidad parlamentaria. Mas asegur¨® que estos acuerdos son el cumplimiento estricto del Estatuto y que Catalu?a ha hecho los deberes recortando un 10% su presupuesto para 2011.