Emarsa pag¨® cenas y comidas falleras celebradas en Manises

Emarsa, la empresa p¨²blica que gestionaba la depuradora de Pinedo, ahora liquidada, dio mucho de s¨ª en gastos que no correspond¨ªan a trabajo alguno. De hecho, su gesti¨®n est¨¢ inmersa en una investigaci¨®n judicial como consecuencia de una querella presentada, cuando empezaron a hacerse p¨²blicas las irregularidades el verano pasado, por la Entidad Metropolitana de Servicios Hidr¨¢ulicos (Emshi), de la que depend¨ªa. En Emarsa, cuyo gerente, Esteban Cuesta, y director de Finanzas, Enrique Arnal, est¨¢n imputados por estafa, malversaci¨®n y administraci¨®n desleal, se pagaron transportes de lodos inexistentes, equipos inform¨¢ticos no suministrados y facturas de mantenimientos y de obras nunca realizados. La empresa tambi¨¦n pag¨® viajes, azafatas, cursos de formaci¨®n y voluminosas facturas en restaurantes.

"No se han inventado las facturas. Son gastos de Fallas". El propietario del restaurante de Manises que cobr¨® 3.780 euros en siete facturas entre los d¨ªas 10 y 13 de marzo de 2008 a la Empresa Metropolitana de Aguas de Valencia, SA (Emarsa) reconoci¨® ayer a preguntas de este diario que sirvi¨® comidas y cenas por encargo de la Junta Local Fallera, como ocurre desde hace a?os, y que la facturaci¨®n de los gastos suele partirse a la hora de distribuir su pago entre "empresas que se supone que son colaboradoras".

Las facturas corresponden a servicios de comidas y cenas de 12 a 25 personas y est¨¢n fechadas entre el 10 y el 13 de marzo, jornadas previas a los d¨ªas oficiales de las celebraciones falleras. Jos¨¦ Mar¨ªa Maya, propietario del restaurante Pepe, se?al¨® que hace tiempo que trabaja para la Junta Local Fallera en los d¨ªas de las fiestas. "Don Pedro, su hija Paqui, que es la concejal de festejos, y el alcalde son los que se encargan", explic¨®.

El presidente ejecutivo de la Junta Local Fallera de Manises es Pedro Montoro y la concejal de Fiestas, Paqui Montoro. El alcalde de la localidad y presidente nato de la Junta Local Fallera es Enrique Crespo, del PP, presidente de la Emshi y tambi¨¦n de Emarsa, la empresa investigada por un fraude que podr¨ªa superar los 30 millones de euros. Crespo, en tanto que presidente de la Emshi, es el promotor de la querella contra los dos ex directivos de Emarsa. Una querella cuya ampliaci¨®n fren¨® el pasado mes de enero porque el documento preparado por el equipo de abogados ped¨ªa prisi¨®n preventiva para el gerente y el director financiero. El director gerente, Esteban Cuesta, es miembro de la direcci¨®n local del PP en Valencia, que controla la alcaldesa Rita Barber¨¢, y Arnal fue concejal en Moncada por Uni¨®n Valenciana. La ampliaci¨®n de querella frenada por Crespo a?ad¨ªa entre los implicados a un concejal del PP de Albuixec, Jos¨¦ Alc¨¢cer, cuya empresa aparece implicada en el supuesto falseamiento de transportes de lodos de la depuradora a campos de cultivo en Requena y otras localidades.

Los socialistas, que hab¨ªan llevado el caso de Emarsa a la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n antes de que la mayor¨ªa del PP en la entidad metropolitana optara en noviembre por presentar la querella, solicitaron personarse en la investigaci¨®n judicial como acusaci¨®n particular. El titular del juzgado n¨²mero 15 de Valencia lo rechaz¨® por cuestiones formales al admitir a tr¨¢mite la querella el pasado d¨ªa 14 de enero. Sin embargo, los socialistas tuvieron noticia ayer de que s¨ª que ha sido admitida finalmente su personaci¨®n, pero en calidad de acusaci¨®n popular.

De acuerdo con lo manifestado por Crespo, la Emshi prepara otro documento de ampliaci¨®n de querella, que ha sido encargado a un letrado distinto. La investigaci¨®n interna de la gesti¨®n de Emarsa realizada por personal de la entidad metropolitana ha revelado una gran cantidad de irregularidades, sobrecostes y facturaciones de trabajos inexistentes.

La Generalitat ha dejado la gesti¨®n de la depuradora de Pinedo, que da servicio a los municipios del ¨¢rea metropolitana de Valencia, en manos de una empresa concesionaria por 13,5 millones de euros anuales, nueve millones menos de los que costaba con la empresa p¨²blica Emarsa.