Irresponsabilidad continuada

"Va a tener que dar las explicaciones que la Justicia le reclama y que los ciudadanos tienen derecho a saber". Ayer se hizo p¨²blico que la fiscal¨ªa califica la conducta del presidente de la Generalitat en relaci¨®n con los regalos recibidos de la trama G¨¹rtel como un "delito continuado de cohecho", pero la diputada del PP Alicia de Miguel no se refer¨ªa a ¨¦l sino al portavoz de la oposici¨®n, ?ngel Luna, que reforz¨® su denuncia de la corrupci¨®n en un pleno esgrimiendo una copia de un informe, entonces bajo secreto sumarial aunque difundido en varios medios de comunicaci¨®n, sobre el dinero sustra¨ªdo de la televisi¨®n valenciana con la excusa de la visita del Papa.

En tanto que supuesto autor de un delito continuado de cohecho, siempre de acuerdo con las conclusiones provisionales de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, el presidente de la Generalitat habr¨ªa recibido de finales de 2005 a octubre de 2008 trajes, corbatas, zapatos y americanas por un valor de 14.021 euros. Sus colegas de partido y de imputaci¨®n, Rafael Betoret, Ricardo Costa y V¨ªctor Campos, completan con Francisco Camps un buen fondo de armario de 30.324 euros en sobornos, m¨¢s de cinco millones de las antiguas pesetas.

Puede que en el mundo al rev¨¦s en que el PP ha convertido la vida p¨²blica valenciana, con la oposici¨®n sometida a insistentes rendiciones de cuentas y el Gobierno instalado en una irresponsabilidad continuada, tenga alguna l¨®gica que la diputada De Miguel se dedique a combatir el anonimato con el que llegan ciertas denuncias a los diputados que cumplen con su obligaci¨®n. Est¨¢, es obvio insistir en ello, en su pleno derecho. En el mundo de lo razonable, sin embargo, se entiende mal que nadie en el PP ni en el Consell piense "que los ciudadanos tienen derecho a saber" por qu¨¦ hubo sobornos, adjudicaciones irregulares, comisiones ilegales y financiaciones irregulares que implican a las altas esferas de la Generalitat. Y no se entiende de ninguna manera que la pretensi¨®n corporativa de un partido y una administraci¨®n en bloque sea que tales actos queden impunes.

Porque de eso se trata. Empe?ados en combatir los graves problemas judiciales a golpe de encuestas, los populares valencianos, y la direcci¨®n espa?ola del partido que preside Mariano Rajoy, afrontan un escenario en el que intentan curar con votos las imputaciones, como si una victoria electoral el pr¨®ximo 22 de mayo pudiera hacer desaparecer la perspectiva de un presidente del Consell que tiene todos los n¨²meros para ser juzgado. ?De verdad cree alguien que la pr¨®xima legislatura va a poder deshacerse del hedor y la promiscuidad pegajosa de la corrupci¨®n sin que se asuman, en uno u otro grado, las responsabilidades pertinentes? La anestesia no cura la enfermedad, s¨®lo la hace circunstancialmente tolerable.