"Cuba se merece vivir mejor"
La reciente concesi¨®n de la nacionalidad espa?ola al novelista cubano ha despertado recelos en su pa¨ªs - La Feria del Libro de La Habana presenta con gran expectaci¨®n su libro sobre el asesino de Trotski
Este mes de febrero trae dos buenas noticias al escritor Leonardo Padura (La Habana, 1955). La primera es que, por fin, sale a la venta en su pa¨ªs El hombre que amaba a los perros, su ¨²ltimo libro, basado en la historia del asesino de Le¨®n Trotsky, Ram¨®n Mercader, quien vivi¨® en la isla los ¨²ltimos a?os de su vida. La novela, una cr¨ªtica sangrante del estalinismo, ha vendido decenas de libros en todo el mundo y es uno de los acontecimientos de la XX Feria Internacional del Libro, que acaba de abrir sus puertas en La Habana. En Cuba se vender¨¢n 4.000 ejemplares al m¨®dico precio de 30 pesos cubanos (alrededor de un euro). Padura es en estos momentos el autor cubano contempor¨¢neo con m¨¢s ¨¦xito fuera de la isla y por sus m¨¦ritos art¨ªsticos el Gobierno espa?ol le ha concedido hace unos d¨ªas la nacionalidad. ?l lo considera un gran "honor", aunque a algunos no les haga mucha gracia en su pa¨ªs.
"Los cambios que hay en marcha solo han dado sus primeros pasos"
"La novela ten¨ªa que salir en agosto, pero se acab¨® el papel, como suena"
"La burocracia es de los lastres m¨¢s pesados heredados del estalinismo"
"Muchos se van por razones pol¨ªticas; m¨¢s a¨²n por razones econ¨®micas"
Pregunta: El hombre que amaba a los perros se publica en Cuba la pr¨®xima semana. El libro se edit¨® en Espa?a en 2009. ?Por qu¨¦ ha tardado tanto en llegar a los lectores cubanos?
Respuesta: La demora solo ha sido por razones t¨¦cnicas y economicas. Primero porque Tusquets, mi editorial, cede gratuitamente los derechos a Ediciones Uni¨®n, en La Habana, para que haga una tirada en pesos que resulte asequible a los lectores cubanos. Pero Tusquets siempre le pide m¨¢s o menos un a?o de plazo a Uni¨®n para hacer esa edici¨®n. Luego, cuando ya todo parec¨ªa listo para que el libro saliera en agosto, se acab¨® el papel. As¨ª, como le digo, se acab¨® el papel... No se pudo hacer la tirada hasta finales del a?o pasado, y ya montados en esa fecha decidimos guardarlo para la Feria del Libro.
P: Aunque no se ha vendido en su pa¨ªs, muchos cubanos ya se han agenciado el libro ? ?Qu¨¦ le han comentado?
R: Con este libro, m¨¢s que con ning¨²n otro, ha ocurrido algo curioso: a pesar de los 22 euros que cuesta en Espa?a, m¨¢s que el salario medio cubano, han llegado a Cuba una cantidad notable de ejemplares. Muchas personas me han llamado o escrito, y la reacci¨®n m¨¢s frecuente ha sido de gratitud por ponerlos en contacto con una historia que tanto tiene que ver con la vida de nosotros.
P: ?Cu¨¢l es la peor secuela que dej¨® en Cuba el estalinismo?
R: Un modelo econ¨®mico. La econom¨ªa socialista la cre¨® Stalin a partir de las colectivizaciones a las que se lanz¨® en 1929, justo cuando estaba desterrando a Trotski. El resto de la historia corre por ese derrotero que naci¨® con todos los traumas que acompa?aron a aquel proceso.
P: ?Cuantos males actuales de su pa¨ªs se derivan de aquellos truenos?
R: Much¨ªsimos. La entronizaci¨®n de una burocracia siempre retardataria y cobarde; la eliminaci¨®n de diversas formas de propiedad en favor de la estatal y la formaci¨®n de un macro Estado que lo controla (o pretende) todo; la ret¨®rica; la verticalidad en las decisiones; la fusi¨®n de Estado, gobierno y partido ¨²nico...
P: En estos momentos el Gobierno cubano acomete reformas para flexibilizar ciertos aspectos de la vida econ¨®mica. ?Que credibilidad le da?
R: Toda la que puedo, con todo el optimismo que puedo, pues creo que la gente en Cuba se merece vivir mejor... Pienso que se ha puesto en marcha una maquinaria de transformaciones que solo ha dado sus primeros pasos, en lo social y en lo econ¨®mico. Presiento que en un futuro no muy lejano vamos a ver m¨¢s transformaciones y los resultados que ¨¦stas traer¨¢n para la sociedad y la econom¨ªa van a cambiar much¨ªsimo la vida cubana. S¨¦ que este proceso va a generar traumas, pero lo importante es que algo se mueve donde se hab¨ªa establecido el inmovilismo.
P: Que distingue este momento y este "proceso de cambios" de otros en el pasado?
R: Creo que la voluntad pol¨ªtica real de hacer esos cambios y su irreversibilidad. Un solo ejemplo: el Estado ha reconocido que m¨¢s de un mill¨®n de trabajadores afiliados a sus estructuras deben quedar "disponibles", pues sencillamente sobran. El Estado no puede pagarles por no trabajar o pagarle a dos la labor que puede hacer uno. Ese proceso, cuando se cumpla, ser¨¢ irreversible, pues no habr¨¢ manera de que el Estado vuelva a crear puestos de trabajo y salarios solo por satisfacer una consigna de pleno empleo que es antiecon¨®mica. Y esos trabajadores, de los cuales muchos se mover¨¢n al sector privado, el llamado cuentapropismo, podr¨¢n llegar a ser el 25, 30% de la fuerza laboral del pa¨ªs... Eso significa, a las claras, que viviremos en una sociedad diferente, que podr¨¢ ser de muchas maneras, pero nunca igual a la que existi¨® hasta ahora.
P: Muchos piensan que no se puede hacer una reforma seria teni¨¦ndole miedo a la palabra reforma...
R: Yo tambi¨¦n creo que no se le debe temer a las palabras, pero que a la vez no debe sobrevalorar su importancia. M¨¢s valen los hechos que las palabras. Y los hechos parecen se?alar hacia una reforma profunda del modelo.
P: El propio Ra¨²l Castro ha dicho que muchos funcionarios siguen anclados en la vieja mentalidad y sabotean los cambios? ?Le suena a algo de su libro?
R: Mucho. La burocracia es uno de los lastres m¨¢s pesados que nos leg¨® el modelo estalinista. Stalin depend¨ªa de ella para sostener el sistema que cre¨®. Yo no s¨¦ si todos los funcionarios cubanos de hoy entienden el esp¨ªritu esencial de lo que est¨¢ ocurriendo y debe ocurrir en la isla; la burocracia es esencialmente conservadora, temerosa, retardataria, a veces por conservar unos privilegios que dan risa.
P: Creo que la portado del libro, del pintor Arturo Montoto, es una hoz que se hunde en un cerebro?
R: Es un pan que parece un cerebro. Es una escultura bell¨ªsima y a la vez impactante. Una obra con muchas lecturas, como las buenas obras de arte.
P: ?Qu¨¦ contradicciones ve en las medidas introducidas hasta ahora?
R: Pienso que la apertura del trabajo por cuenta propia debi¨® haberse realizado antes de tomar otras medidas; creo que la cesi¨®n de tierras en usufructo deber¨ªa hacerse por m¨¢s de diez a?os, o nunca habr¨¢ suficientes aguacates en Cuba; creo que no se debe acosar con los impuestos a trabajadores que parten pr¨¢cticamente de la nada, sino, por el contrario, darles facilidades para que asienten su actividad...
P: El Gobierno espa?ol acaba de concederle la nacionalidad ?No tiene miedo de que algunos le digan por la calle: 'Vaya gallego, est¨¢s gozando'?
R: No me lo han dicho en la calle, pero si por email... Y yo respondo que tengo un gran conflicto, pues no s¨¦ si ser¨¦ vasco, catal¨¢n, gallego o andaluz... Lo que s¨ª puedo asegurar es que soy fan del Bar?a, que me encantan los vinos de la Rioja, que en Andaluc¨ªa me siento como en Cuba, que cuando ando por Europa y llego a Madrid siento que llegu¨¦ a un lugar con el que me comunico espiritualmente... Para m¨ª es un gran honor que Espa?a me conceda la ciudadan¨ªa por m¨¦ritos art¨ªsticos, es un gran reconocimiento.
P: ?Alg¨²n otro conflicto interior o exterior?
R: A Espa?a debo casi toda la difusi¨®n internacional que ha alcanzado mi obra, as¨ª que estoy muy feliz por esa distinci¨®n que, en un sentido pr¨¢ctico, me aliviar¨¢ en la soluci¨®n de muchos problemas que me complican la promoci¨®n de mi trabajo, como es el hecho de viajar a diversos sitios. Pero en el sentido cultural, humano, intelectual, espiritual voy a seguir siendo el mismo: el nieto de un gallero de Mantilla [barrio obrero de La Habana], el hijo de un bodeguero de Mantilla, el muchacho que aprendi¨® a jugar pelota (b¨¦isbol) en Mantilla. Porque en realidad, m¨¢s que nada, yo soy un ciudadano de Mantilla, comedor de frijoles negros y aficionado a pararme en una esquina de mi barrio a hablar "c¨¢scara de pi?a", como decimos ac¨¢....
P: Aunque las autoridades lo ven con recelo, casi cien mil cubanos se har¨¢n espa?oles en breve plazo gracias a la ley de Memoria Hist¨®rica. Es el 1 % de la poblaci¨®n. ?Qu¨¦ est¨¢ pasando?
R: Pasan muchas cosas, y m¨¢s cuando se vive en un pa¨ªs que est¨¢ en crisis econ¨®mica hace veinte a?os. Muchas de esas personas a?oran viajar fuera de Cuba, trabajar, ganarse la vida, y el pasaporte espa?ol les facilita el proceso. Pero lo m¨¢s importante, a mi juicio, es que esas personas que viajar¨¢n con ese pasaporte no tendr¨¢n que convertirse en exiliados, no tendr¨¢n que optar por esa opci¨®n horrorosa que es la "salida definitiva", sino que podr¨¢n ir y volver cuando lo deseen. Ahora solo falta que desaparezcan trabas como el permiso de salida sin el cual el pasaporte espa?ol no te sirve de mucho, pues sin ese permiso no puedes poner un pie fuera de la isla.
P. Muchos, sobre todo los j¨®venes, quieren irse?
R: Muchos se van por razones pol¨ªticas, pero m¨¢s lo hacen por cuestiones econ¨®micas. Y entre esos ¨²ltimos est¨¢n, mayoritariamente, los j¨®venes de la generaci¨®n que hoy anda alrededor de los 30 a?os, que crecieron con la crisis y buscan soluciones individuales a sus anhelos. Lamentablemente, muchos de los que emigran son los que est¨¢n mejor preparados, los m¨¢s capaces, y verlos marcharse definitivamente es una p¨¦rdida notable para la sociedad.
P: ?Despu¨¦s del estalinismo, qu¨¦?
R: Despu¨¦s de pasar el sarampi¨®n de informaci¨®n, historias y lenguajes que deb¨ª sufrir para escribir El hombre que amaba a los perros, estoy comenzando una nueva novela en la que recupero a Mario Conde. Vuelvo a mis policiacos, pero como ha pasado en las ¨²ltimas entregas, ser¨¢ cada vez menos policiaca y m¨¢s social y literaria. En este caso es una historia que se relaciona con la vida en Cuba de un jud¨ªo asquenaz¨ª que llega a La Habana en los a?os 1930 y se marcha del pa¨ªs en 1960. Pero algo trascendente y muy dram¨¢tico pas¨® en su vida ac¨¢ que lo marc¨®. Su hijo, un pintor cubano-jud¨ªo-americano viene en el 2008 a buscar ese secreto de su padre? y le pide ayuda a Mario Conde, que sigue viviendo de vender libros viejos. Ser¨¢ una novela sobre la libertad, en todos sus sentidos: pol¨ªtico, art¨ªstico, filos¨®fico, religioso, individual... Es un reto.
P: Este a?o se rodar¨¢ en La Habana una pel¨ªcula con varios directores y guiones tuyos. ?En que consiste el proyecto?
R: Se llamar¨¢ 'Siete d¨ªas en La Habana'. Son siete historias, dirigidas por 7 directores, que trasncurren en 7 d¨ªas en... ya sabes d¨®nde. La pel¨ªcula empieza a filmarse en un mes y de las 7 historias, 3 tienen gui¨®n m¨ªo y de mi esposa, Luc¨ªa, y otra una idea nuestra. En las que hemos trabajado nosotros tratamos de dar una visi¨®n de Cuba hacia dentro, lo cual es importante en una pel¨ªcula en la que, salvo Juan Carlos Tab¨ªo, todos los directores son extranjeros. Creo que ser¨¢ una pel¨ªcula divertida, triste, muy plural en la que quedar¨¢ como efecto el hecho de que en La Habana, donde todo puede ser tan dif¨ªcil, a la vez todo es posible.
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