Drogas: Rabat culpa a Ceuta y Melilla
El Gobierno marroqu¨ª las se?ala como hitos del narcotr¨¢fico
Ceuta y Melilla son puntos de destino del narcotr¨¢fico que circula por Marruecos en direcci¨®n a Europa, y adem¨¢s por esas ciudades se introduce hero¨ªna en ese pa¨ªs. Lo afirman dos telegramas de la embajada norteamericana en Rabat, fechados el 30 de octubre de 2009, que citan como fuentes a funcionarios del Gobierno marroqu¨ª.
El relato contenido en esos y otros cables se resume as¨ª: el tradicional tr¨¢fico de hach¨ªs producido en Marruecos se encuentra en declive, mientras aumenta el de coca¨ªna. Carteles sudamericanos depositan cargamentos de esa droga en puntos de ?frica occidental, lo cual tiene muy pocas consecuencias para las poblaciones de los pa¨ªses africanos, porque su precio es demasiado caro para ser consumida in situ. Por el contrario, genera altos beneficios cuando los traficantes consiguen llevarla a Europa. Ah¨ª es donde los marroqu¨ªes sacan a la palestra a Ceuta y Melilla, adem¨¢s de Canarias. Las Embajadas norteamericanas en el Magreb los se?alan como puntos en los que converge una parte del tr¨¢fico de drogas que pasa por el norte de ?frica.
En Nador, una flotilla de lanchas llevaba hach¨ªs a la costa andaluza
La visi¨®n marroqu¨ª es que la oferta de drogas duras se debe al "inadecuado control de las fronteras" al sur y al este de Marruecos, a causa de la debilidad de sus Estados vecinos. Esto crea "una vasta tierra de nadie en la que pueden florecer los tr¨¢ficos il¨ªcitos", reconocen los funcionarios marroqu¨ªes citados en un telegrama secreto. Ellos describen rutas que "conectan Gao (Mal¨ª), Bechar (Argelia) y Ujda (Marruecos) con el destino final de los enclaves espa?oles de Ceuta y Melilla". Otro camino, procedente de N¨ªger, utiliza "el extenso sur des¨¦rtico argelino" para alcanzar tambi¨¦n Bechar, importante ciudad al suroeste de Argelia, no lejos de la frontera marroqu¨ª. Una tercera ruta "cruza Mal¨ª, Mauritania y el S¨¢hara occidental" hasta Canarias. En el ¨¢rea de Agadir tienen su base cerca de 1.500 barcos, con algunos capitanes que aceptan participar en tr¨¢ficos ilegales.
La invasi¨®n de la coca¨ªna es relativamente reciente. Hasta 2008, los cables norteamericanos enviados desde Marruecos se?alaban a Ceuta y Melilla como puntos de salida para la producci¨®n de hach¨ªs marroqu¨ª, hist¨®ricamente centrada entre las monta?as del Rif y el Mediterr¨¢neo. Camiones y coches la llevan a las dos ciudades espa?olas porque estas disponen "de niveles de inspecci¨®n m¨¢s bajos que el resto de la Uni¨®n Europea", se afirma en cables enviados a Washington y varias legaciones. Otra parte circula hacia T¨¢nger para cruzar el estrecho de Gibraltar en transbordador.
Documentos recientes subrayan los esfuerzos marroqu¨ªes para reducir su oferta propia de hach¨ªs. Refieren t¨¢cticas "agresivas" empleadas por el Gobierno, desde la fumigaci¨®n o el incendio de campos, hasta campa?as de sustituci¨®n por olivos, higueras y algarrobos. A pesar de que Rabat resalta los ¨¦xitos en la reducci¨®n de la superficie cultivada -de 134.000 hect¨¢reas en 2003 a 52.000 en 2009-, Estados Unidos sigue considerando a Marruecos como uno de los mayores productores de esa droga. La frialdad del lenguaje diplom¨¢tico deja traslucir el problema que las campa?as de reducci¨®n supone para la subsistencia de los habitantes de las zonas afectadas: el Ejecutivo marroqu¨ª estimaba en 100.000 el n¨²mero de compatriotas implicados en el cultivo del c¨¢?amo ¨ªndico (la planta de la que se obtiene el hach¨ªs), a finales de 2009.
Pero la insistencia en se?alar a Ceuta y Melilla contrasta con la existencia comprobada de una flotilla de potentes lanchas en Nador, el puerto marroqu¨ª a 14 kil¨®metros de Melilla, usado durante a?os para sacar hach¨ªs destinado a las costas andaluzas. A medida que Espa?a desplegaba los radares y sensores del SIVE, el sur de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica resultaba cada vez m¨¢s dif¨ªcil de penetrar y las lanchas de Nador ganaron en motores (hasta cinco por cada embarcaci¨®n) para volar hacia puntos mucho m¨¢s alejados: Alicante, Ibiza, el delta del Ebro e incluso Marsella, en Francia. Todo este traj¨ªn fue contado con detalle en EL PA?S el 19 de noviembre de 2006 y el 18 de agosto de 2007. El primer cable norteamericano disponible sobre lo que suced¨ªa en Nador es mucho m¨¢s reciente (enero de 2009) y recoge la detenci¨®n de decenas de personas, la mayor¨ªa polic¨ªas, gendarmes, militares y oficiales de la Marina, por complicidad con un narcotraficante que usaba la flotilla de planeadoras. Otro cable norteamericano, en este caso de su embajada en Argel, menciona la desviaci¨®n creciente hacia la costa argelina de parte del tr¨¢fico de drogas que circula por Marruecos, a causa de las medidas de seguridad en Espa?a.
La embajada norteamericana en Rabat presta atenci¨®n al Gobierno marroqu¨ª cuando este le dice que "las mismas rutas terrestres y mar¨ªtimas descritas", y los ingresos generados por el comercio de drogas o el contrabando de personas, "podr¨ªan ser usadas tambi¨¦n para finalidades terroristas". No obstante, reconoce que Rabat no proporciona "evidencias" de esas "hip¨®tesis".
En marzo de 2009, aprovechando un contacto de consejeros de la legaci¨®n estadounidense en Madrid con el presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Javier G¨®mez-Berm¨²dez, le preguntaron qu¨¦ posibilidades ve¨ªa de atentados en Ceuta y Melilla. El juez admiti¨® que eso podr¨ªa ocurrir "cualquier d¨ªa", aunque lo consideraba improbable por la elevada concentraci¨®n de fuerzas de seguridad. La explicaci¨®n no convenci¨® a los interlocutores del juez: les resultaba "dif¨ªcil de creer" que los yihadistas no puedan atentar en esas ciudades espa?olas, mezcl¨¢ndose con el copioso tr¨¢fico fronterizo, si quisieran hacer bastante da?o.
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