El gran movimiento islamista marroqu¨ª se apunta a la protesta
Justicia y Espiritualidad se une a las ONG, bases sindicales y grupos de izquierda
Cada d¨ªa la protesta convocada para el domingo en Marruecos a trav¨¦s de Facebook recaba nuevas adhesiones y algunas de peso. Justicia y Espiritualidad, el movimiento islamista con mayor capacidad de movilizaci¨®n, seg¨²n los expertos en Marruecos, se ha apuntado a las manifestaciones para "el cambio" previstas en media docena de ciudades.
Esta corriente islamista suf¨ª no desvela el n¨²mero de sus afiliados, pero fuentes cercanas al Ministerio del Interior lo sit¨²an entre 30.000 y 40.000. Otras fuentes afines al movimiento se?alan que ronda los 200.000. Casablanca y el norte del pa¨ªs son las zonas en las que goza de mayor implantaci¨®n.
Las juventudes del movimiento islamista, ilegal pero a ratos tolerado, publicaron un comunicado en el que animan a manifestarse "pac¨ªficamente" y a apoyar "las iniciativas tendentes a reforzar la libertad, la dignidad y la justicia".
El grupo, ilegal pero tolerado, evita cualquier menci¨®n a la religi¨®n
Su objetivo al echarse a la calle es promover una "amplia reforma pol¨ªtica". No mencionan la religi¨®n. Advierten que el domingo habr¨¢ que impedir "las provocaciones".
Su adhesi¨®n se a?ade a la participaci¨®n de las ONG de defensa de los derechos humanos, a la de asociaciones de mujeres, a la de las bases de los sindicatos UMT y CDT y a la de dos peque?os partidos de izquierda, uno de ellos con representaci¨®n parlamentaria.
Hasta el pr¨ªncipe Mulay Hicham, primo hermano del rey Mohamed VI, mostr¨® ayer su simpat¨ªa por la movilizaci¨®n del domingo en una entrevista con la televisi¨®n France 24.
De ah¨ª que el diario oficialista Aujourd'hui Le Maroc le coloque en cabeza de una lista, que public¨® esta semana en su portada, de los marroqu¨ªes que quieren "sembrar el caos". Figura por delante del jeque Abdesalam Yassine, fundador y l¨ªder de Justicia y Espiritualidad.
Los promotores de la protesta de pasado ma?ana fueron, sin embargo, j¨®venes adeptos de las redes sociales, como Usama el Khelfi, un parado de Rabat de 22 a?os, y Rachid Antid, un inform¨¢tico de Meknes, de 35 a?os, que tambi¨¦n est¨¢ en paro.
El Khelfi, hijo de un polic¨ªa, cont¨® a este peri¨®dico c¨®mo los jefes de su padre llamaron a su progenitor para amenazarle sobre las consecuencias de la actuaci¨®n de su reto?o. Antid narraba en la web francesa Rue 89 c¨®mo la polic¨ªa interrog¨® a su madre. "Es una manera de hacer llegar el recado: te seguimos la pista", explic¨®.
En Facebook y en las p¨¢ginas del diario popular Al Massae se les ataca directamente tach¨¢ndoles de alcoh¨®licos, homosexuales, de ser esp¨ªas argelinos o de simpatizar con el Frente Polisario.
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