La rev¨¢lida y sus l¨ªmites
Probablemente aleccionada por lo sucedido en Madrid entre Tom¨¢s G¨®mez y Trinidad Jim¨¦nez, la c¨²pula nacional del PSC decidi¨® adoptar, ante el duelo barcelon¨¦s entre Jordi Hereu y Montserrat Tura, una actitud discreta. Discreta, lo cual no significa neutral: hace meses, incluso con anterioridad al planteamiento de las primarias, que desde esa c¨²pula descend¨ªan sobre la base militante mensajes del tipo "con Hereu, no tenemos ninguna posibilidad", al tiempo que se maniobraba cerca del alcalde para persuadirle de renunciar.
Y, sin embargo, Hereu ha ganado las primarias con nitidez. ?Por qu¨¦? Primero porque, si Madrid mostr¨® que el carisma de Zapatero se hallaba en horas bajas incluso entre los m¨¢s suyos, la autoridad pol¨ªtica del equipo de Montilla est¨¢ herida de muerte y en tiempo de descuento desde el pasado 28 de noviembre. Segundo, porque si Tom¨¢s G¨®mez contaba con el aparato del Partido Socialista madrile?o, Jordi Hereu ha tenido no solo el apoyo total de la Federaci¨®n de Barcelona del PSC, sino, adem¨¢s, el de la estructura de poder municipal que aquella controla desde hace 32 a?os: la agenda y la publicidad institucionales del Ayuntamiento, y esos centenares de cargos intermedios de libre designaci¨®n que forman una parte muy destacada de la militancia local y que, como san Ignacio, prefieren, "en tiempos de tribulaci¨®n, no hacer mudanza". Tercero, por la imagen decididamente no barcelonesa de Montse Tura, incapaz de competir con Hereu en conocimiento de una ciudad en la que ella no ha vivido nunca, y que este ¨²ltimo gobierna desde hace cuatro a?os y medio. Cuarto, por la alergia de la vallesana al populismo, y su decisi¨®n de hacer una campa?a interna comedida, sin estridencias que pudieran cerrarle las puertas a otras aspiraciones en el seno del PSC.
Xavier Trias tendr¨¢ que lidiar con la dolorosa agenda de recortes que anuncia el Gobierno de Artur Mas
Desde el pasado s¨¢bado por la noche, vencedores y vencidos repiten como un mantra que, cuando menos, las primarias han actuado de revulsivo y habr¨¢n servido para movilizar al socialismo barcelon¨¦s. ?Movilizar? Ser¨¢ a los medios de comunicaci¨®n, que, en efecto, han dedicado al pulso Hereu-Tura considerable espacio, porque lo que es a la gente... Repasemos las cifras: sobre 12.106 electores posibles (entre militantes y simpatizantes registrados), solo ejercieron su derecho al voto 4.214, es decir, el 34,81%. Pero es que esos 4.214 votantes representan menos del 0,37% del censo electoral barcelon¨¦s que ser¨¢ llamado a las urnas dentro de tres meses. No, unas primarias tan en clave end¨®gena y con una base num¨¦rica as¨ª de modesta no son un test v¨¢lido sobre lo que vaya a ocurrir el 22-M.
?Significa eso que Jordi Hereu est¨¢ desahuciado y que Xavier Trias ganar¨¢ en Barcelona como le gustaba hacerlo a Helenio Herrera, "sin bajar del autob¨²s"? A mi juicio, en absoluto. Por un lado, est¨¢ la vieja costumbre pol¨ªtica catalana de no poner todos los huevos en el mismo cesto ni los dos lados de la plaza de Sant Jaume en manos del mismo partido. El riesgo de una desmedida concentraci¨®n de poder en manos de Converg¨¨ncia i Uni¨® ser¨¢ explotado a fondo por los mismos que, hasta hace dos meses y durante al menos siete a?os, controlaron sin complejo alguno casi todas las instituciones del pa¨ªs. Por otra parte, es obvio que Trias tendr¨¢ que lidiar con la dolorosa agenda de recortes que est¨¢ anunciando el Gobierno de la Generalitat: al alcaldable convergente le habr¨ªa sido muy ¨²til hacer campa?a junto a un Artur Mas en el papel de hada madrina cargada de regalos, pero la coyuntura le obligar¨¢ a compartir tablas con Artur Masnostijeras.
En fin, los socialistas pondr¨¢n, para no perder Barcelona, toda la carne en el asador. No en vano el poder municipal barcelon¨¦s metropolitano es su pal de paller no solo org¨¢nico y clientelar, sino tambi¨¦n cultural, aquello sin lo cual el PSC tal como ha existido hasta ahora resulta inconcebible. ?Y la tan invocada e higi¨¦nica alternancia democr¨¢tica? Estupenda, gracias, siempre que se aplique a los dem¨¢s.
Joan B. Culla i Clar¨¤ es historiador.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.