Jean Lart¨¦guy, militar y escritor franc¨¦s
El autor de 'Los centuriones' fue actor y testigo de los principales acontecimientos de la segunda mitad del siglo XX
Su carrera, primero como militar y luego como corresponsal de guerra, le llev¨® a vivir de cerca los grandes conflictos de la segunda mitad del siglo XX, desde la Segunda Guerra Mundial hasta la independencia de Argelia, pasando por Corea. Jean Lart¨¦guy fue tambi¨¦n un autor de novelas de ¨¦xito en los a?os sesenta, inspiradas principalmente en los acontecimientos en que particip¨®, como actor o testigo. Quiz¨¢, entre las muchas que public¨®, las m¨¢s conocidas sean Los centuriones y Los mercenarios. El pasado mi¨¦rcoles en Par¨ªs, a los 90 a?os de edad, mor¨ªa "uno de esos h¨²sares que maneja igual de bien la pluma que la espada", a la vez que "un hombre de compromiso, dispuesto a morir para defender sus valores", en palabras del ministro de Cultura franc¨¦s, Fr¨¦d¨¦ric Mitterrand.
Estuvo encarcelado en Espa?a nueve meses durante el franquismo
"Manejaba igual de bien la pluma que la espada", seg¨²n el ministro de Cultura
Lart¨¦guy, cuyo verdadero nombre era Jean Pierre Lucien Osty, naci¨® en Val-de-Marne, en las afueras de Par¨ªs, el 5 de septiembre de 1920 y creci¨® en Loz¨¨re, en el sur de Francia, en el seno de una familia humilde. En 1939, nada m¨¢s estallar la guerra, se enrol¨® como voluntario en el Ej¨¦rcito. En 1942 consigui¨® huir de la Francia ocupada por los alemanes para unirse a las fuerzas militares organizadas por el general De Gaulle. Pas¨® primero por la Espa?a franquista, donde estuvo detenido durante nueve meses en un campo de internamiento. De ah¨ª consigui¨® escapar, "escondido entre dos sacos de arroz", hasta el norte de ?frica, donde hab¨ªan desembarcado ya los aliados. Entre 1943 y 1946 se sum¨® a los comandos que operaban en ?frica.
Al finalizar la guerra, volvi¨® a Espa?a con la intenci¨®n de integrarse en un grupo catal¨¢n de maquis que planeaba el derrocamiento de Franco. Su contacto en Espa?a era en realidad un agente de los servicios secretos, por lo que volvi¨® a pasar por las ya conocidas prisiones espa?olas. "Podr¨ªa hacerle una gu¨ªa de todas la c¨¢rceles de Espa?a", relataba en una entrevista a la radio. Una vez liberado volvi¨® al ej¨¦rcito franc¨¦s y fue destinado en 1950 a Corea con el rango de teniente, en plena guerra entre el Norte y el Sur.
Sin embargo, tuvo que abandonar su carrera militar tras recibir el impacto de una granada durante la batalla de Cr¨¨vecoeur en 1951. Licenciado en Letras en los a?os cuarenta, volvi¨® a Corea, esta vez como corresponsal de guerra, puesto que cubre entre 1951 y 1973. Trabaj¨® como gran reportero para Paris Presse y Paris Match. En 1955, recibi¨® el premio Albert Londres, la m¨¢xima distinci¨®n de la profesi¨®n en Francia, por sus art¨ªculos sobre la guerra de Indochina. "He seguido el final de los grandes imperios coloniales, la ¨¦poca era fascinante, era el derrumbamiento de un mundo", dec¨ªa.
En la d¨¦cada de los sesenta, el militar y periodista se consagra como escritor de ¨¦xito. En 1960 publica su novela clave, Los centuriones, un crudo relato de la guerra de Argelia que sigue las andazas del general Raspeguy. Su fr¨ªa visi¨®n de la guerra psicol¨®gica la ha convertido en un obra de culto, entre otros en el Ej¨¦rcito estadounidense. El libro acaba de ser reeditado en Estados Unidos, seg¨²n el digital Slate.fr a petici¨®n del general David Petraeus, responsable de las tropas estadounidenses en Afganist¨¢n y anteriormente en Irak. El libro tambi¨¦n fue adaptado muy libremente al cine por Mark Robson, en Mando Perdido, protagonizada por Claudia Cardinale, Anthony Quinn y Alain Delon.
En total, public¨® medio centenar de obras, entre grandes reportajes, novelas y teatro. Entre sus novelas, destacan tambi¨¦n Los mercenarios (1963), de la que se vendieron unos 700.000 ejemplares, y Las murallas de Jerusal¨¦n (1968). La ¨²ltima, Traquenar, se public¨® en 1996.
Entre un viaje y otro repart¨ªa su tiempo entre su residencia de Par¨ªs y la Costa Azul, hasta que fue admitido en junio de 2005 en la Instituci¨®n Nacional de los Inv¨¢lidos de Par¨ªs. Recibi¨® la Legi¨®n de Honor y la Cruz de Guerra 1930-1945.
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