El rechazo a la violencia terrorista en los estatutos de Sortu divide a ETA
El silencio ante la nueva marca refleja la falta de unanimidad en la banda - La izquierda 'abertzale' cree que el abandono de las armas es irreversible
El pasado 7 de febrero, la izquierda abertzale present¨® los estatutos de su nuevo partido, Sortu, con el que pretende concurrir a las elecciones del 22 de mayo . En ellos rechazaba expresamente la violencia terrorista de ETA. Tres semanas despu¨¦s, la banda no ha dado a¨²n su opini¨®n sobre este paso hist¨®rico de los radicales vascos, que hasta ayer apoyaban la estrategia terrorista.
ETA emiti¨® su ¨²ltimo comunicado el 10 de enero pasado para anunciar la tregua permanente, general y verificable. "No es previsible un pronunciamiento a corto plazo de ETA. ETA sab¨ªa que la izquierda abertzale iba a rechazar la violencia, pero desconoc¨ªa el alcance de ese rechazo, tal y como ven¨ªa redactado en los estatutos. Ahora est¨¢n asimilando su contenido", se?alan fuentes nacionalistas.
Josu Ternera es favorable a un final definitivo, pero los 'comandos' se resisten
El tiempo transcurrido ha permitido confirmar que la decisi¨®n de la banda no fue un¨¢nime y que el apartado final del comunicado, el m¨¢s amenazador, fue el resultado de un trueque entre quienes est¨¢n por el abandono definitivo de las armas y quienes a¨²n no lo han asimilado, destinado a lograr el respaldo de estos ¨²ltimos. Ese apartado final se?alaba: "ETA no cejar¨¢ en su esfuerzo y lucha por impulsar y llevar a t¨¦rmino el proceso democr¨¢tico, hasta alcanzar una verdadera situaci¨®n democr¨¢tica en Euskal Herria". La mayor¨ªa de los partidos interpretaron este p¨¢rrafo final como un nuevo intento de la banda para interferir en el nuevo proceso, en el que la izquierda abertzale pretende llevar las riendas, como confirmar¨ªa un mes despu¨¦s con la presentaci¨®n de los estatutos.
Entre los miembros de ETA favorables a un final definitivo, los expertos antiterroristas vuelven a situar a Josu Urrutikoetxea, Josu Ternera, que protagoniz¨® las conversaciones previas del proceso de paz de 2006 y se retir¨® poco antes de su fracaso. Entre los segundos, los que a¨²n no han asimilado el fin, se?alan a los vinculados a los comandos operativos de la banda, hoy en d¨ªa muy debilitados.
Esta situaci¨®n la ha constatado el presidente del PNV, ??igo Urkullu, cuando hace unos d¨ªas admiti¨® que no estaba del todo conjurado el riesgo de escisi¨®n en ETA. El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, matiz¨® m¨¢s en una entrevista a Reuters en la que asegur¨® que se pod¨ªa descartar que quedara un reducto final de ETA.
Los autodenominados facilitadores, que asesoran a la izquierda abertzale, precisan que, en caso de escisi¨®n, esta ser¨ªa marginal y "todo se reducir¨ªa a un mero problema de seguridad que puede resolver la polic¨ªa". Invocan el surgimiento del IRA aut¨¦ntico, que fue neutralizada por el propio IRA.
La izquierda abertzale, sin embargo, mantiene la confianza en que ETA se mantendr¨¢ unida y seguir¨¢ la pauta que est¨¢ marcando su anterior brazo pol¨ªtico, aunque sin disolverse por el momento. El papel de la banda, seg¨²n la izquierda abertzale, no es otro que abordar con el Gobierno el futuro de los presos, as¨ª como el desarme, lo mismo que hizo el IRA en Irlanda del Norte. Hasta entonces no se disolver¨¢.
La seguridad de la izquierda abertzale sobre su camino de rechazo a la violencia etarra es tal que fuentes pr¨®ximas a la nueva marca de Batasuna admiten que, previsiblemente, antes del pronunciamiento de los tribunales dar¨¢n a¨²n m¨¢s pasos en sus exigencias a ETA para que cese definitivamente la violencia.
De hecho, la izquierda abertzale hizo una lectura m¨¢s positiva del comunicado de la banda del 10 de enero que la mayor¨ªa de los partidos, destacando el p¨¢rrafo donde se afirma que "corresponde a los agentes pol¨ªticos y sociales alcanzar acuerdos", y que "todas las partes deben comprometerse a respetar los acuerdos alcanzados". "ETA los respetar¨¢", se?alan los l¨ªderes abertzales.
Los impulsores de Sortu descartan que su ilegalizaci¨®n por los tribunales sea utilizada por la banda como coartada para romper la tregua. "Si se mantiene la situaci¨®n de ilegalizaci¨®n, nosotros no esperamos de ETA m¨¢s reacci¨®n que la cr¨ªtica pol¨ªtica por una actuaci¨®n antidemocr¨¢tica, en consonancia con lo que ser¨¢ a buen seguro la opini¨®n mayoritaria de la sociedad vasca", se?ala en un documento la izquierda abertzale.
Otro apartado de este documento abunda en la misma cuesti¨®n: "Una organizaci¨®n que se somete a la verificaci¨®n del alto el fuego, con esa decisi¨®n se coloca muy por encima de circunstancias pol¨ªticas como la del mantenimiento de la ilegalizaci¨®n". "Cuando [ETA] ha tomado la decisi¨®n [de declarar la tregua], la izquierda abertzale es ilegal y todos los pronunciamientos del Gobierno son contrarios a facilitar la legalizaci¨®n", precisa.
Pero en el supuesto de que la banda rompiera esta tregua, como hizo en 1989, 1999 y 2007, la izquierda abertzale, pese a creerlo improbable, tambi¨¦n fija su posici¨®n. Seg¨²n ese informe, se pronunciar¨ªa por rechazar esa decisi¨®n: "Considera que la estrategia independentista ha de desarrollarse por v¨ªas exclusivamente pol¨ªticas; considera incompatible la lucha armada con dicha estrategia y que hay que superar definitivamente el ciclo pol¨ªtico militar".
El precepto de la divisi¨®n
La organizaci¨®n terrorista ETA no se ha pronunciado sobre los estatutos con los que Sortu, la nueva marca de la izquierda abertzale, pretende salvar los obst¨¢culos legales para estar presente en las elecciones municipales y forales del pr¨®ximo 22 de mayo.
El art¨ªculo 3, que divide a la banda, dice as¨ª:
- Contra la tutela de los que practiquen la violencia. El nuevo partido se opondr¨¢ a cualquier subordinaci¨®n, condicionamiento o tutela externas que pretendan convertirla en una organizaci¨®n vicarial de quienes practiquen la violencia.
- Incluye a ETA. El nuevo partido desarrollar¨¢ su actividad desde el rechazo de la violencia (...) que, abiertamente y sin ambages, incluye a ETA, en cuanto sujeto activo de conductas que vulneran derechos y libertades fundamentales de las personas.
- Rechazo al terrorismo. Rechazo firme e inequ¨ªvoco de todo acto de violencia y terrorismo y de sus autores.
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