"Toda la vida poni¨¦ndola y quit¨¢ndola"
Los hosteleros, hartos del acoso anterior, ven con optimismo la nueva ordenanza
Cuatro zonas cl¨¢sicas de terrazas del centro de Madrid. Una nueva ordenanza. Y unos hosteleros entre expectantes y desconcertados por el brusco giro del Ayuntamiento.
MALASA?A. "Todo lo que antes era ilegal va a dejar de serlo"
La noticia de la nueva ordenanza apenas hab¨ªa llegado a la calle. Pero en la plaza del Dos de Mayo, solo con o¨ªr hablar del tema se form¨® el revuelo. "Lo que nos faltaba, vivo blindada en casa y a¨²n as¨ª es dif¨ªcil dormir", dec¨ªa Mari Carmen, del barrio de toda la vida.
La indignaci¨®n de los vecinos contrastaba con la alegr¨ªa de los hosteleros. La mayor¨ªa ha vivido un "aut¨¦ntico calvario" para conseguir las licencias de las terrazas. Gerami Sarmiento, due?o de la Muzzarella Loca, con 23 mesas en la plaza Juan Pujol, estuvo un a?o yendo a diario al Ayuntamiento para conseguir su licencia. "Siempre hab¨ªa alg¨²n problema".
Tras la barra del 2D, en la plaza del Dos de Mayo, la cara ante la noticia era de estupor. "Es incre¨ªble, todo lo que antes era ilegal parece que ahora va a dejar de serlo", dice un camarero tras relatar el sinf¨ªn de problemas, incluida alguna multa, a los que tuvieron que hacer frente por sus mesas en la calle.
LA LATINA. "La plaza respira m¨¢s tranquila"
En La Latina conocen bien la guerra de las terrazas. Hasta el punto de que los locales han montado una asociaci¨®n para defender sus derechos. La Plaza de la Paja es una referencia. El verano pasado vieron c¨®mo el Ayuntamiento arrasaba con todas las terrazas y ahora juegan a engrandecer los metros de local para poder tener m¨¢s mesas y sillas en la calle (el n¨²mero depende de los metros del local). Ayer por la noche, el lado oeste de la plaza "respiraba m¨¢s tranquilo", en palabras de una camarera, tras conocer la nueva normativa.
SALAMANCA. "Somos una vaca a la que orde?ar"
M¨¢s gente fuera que dentro. En el barrio de Salamanca las cafeter¨ªas que tienen espacio ya poseen terrazas, y con todo lujo de detalles. Desde las estufas de gas hasta la mantita en el respaldo de la silla. Decenas de personas llenaban ayer las aceras reci¨¦n estrenadas de la calle Serrano.
"Esto funciona porque los hosteleros vamos por delante del Ayuntamiento", dice David L¨®pez, de la cafeter¨ªa Serrano 80, que se queja de la "lent¨ªsima burocracia" que hasta ahora reg¨ªa las terrazas. Las dos estufas que ayer caldeaban el ambiente le costaron una multa de 700 euros, porque el Ayuntamiento solo permite usar mobiliario homologado para las terrazas y las estufas ni siquiera estaban contempladas. "Hace falta dinero y la hosteler¨ªa es una vaca a la que orde?ar". Por sus 20 mesas de terraza, la cafeter¨ªa paga 8.000 euros anuales.
BARRIO DE LAS LETRAS. "Nos crujen a multas"
Las terrazas que circundan la plaza de Santa Ana bull¨ªan ayer al caer la tarde. En la traves¨ªa peatonal y en la Plaza del ?ngel los bares, restaurantes y hoteles llevan a?os jugando al gato y al rat¨®n. "El a?o pasado vino un buen d¨ªa el Ayuntamiento y se llev¨® todas las terrazas", recuerda Antonio, desde la recepci¨®n del Hotel Persal. "Nosotros pusimos una muy bonita, con jardineras, mesas con manteles y velas, y luego para recuperar lo que se hab¨ªan llevado tuvimos que pagar una multa. Decidimos no volver a ponerla", asegura. "Ahora, si las cosas son as¨ª, sin duda se pondr¨¢ la terraza".
M¨¢s adelante, el Rinc¨®n de Carde?a enciende sus luces flamencas. "Llevamos toda la vida poni¨¦ndola y quit¨¢ndola, porque nos crujen con las multas", cuenta el camarero.
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