El guerrero Lisandro

Dice Chelito Delgado, compa?ero y amigo de mates y meriendas de Lisandro, que las ¨²nicas veces que le ve enfadado es cuando no toca la bola. "Si en un juego de cinco contra cinco en campo reducido con partidillos de dos minutos y medio no la toca o la toca en los ¨²ltimos 10 segundos, se fastidia y empieza a putear", cuenta. Dice tambi¨¦n que lo que m¨¢s le gusta de ¨¦l es su "actitud de guerrero" y que su imagen de arisco y conflictivo no tiene nada que ver con la realidad. "Es agradable y divertido fuera del f¨²tbol. Dentro, puedo entender que la gente que no le conozca piense que es un tipo esquivo. Pero siempre est¨¢ boludeando. Es serio, s¨ª, pero tiene su parte de bromas y risas. Si no, no ser¨ªa argentino", dice Chelito.

"Nunca he tenido un problema con un t¨¦cnico o un jugador", dice el argentino

Mucho se ha hablado en las ¨²ltimas semanas de los enfrentamientos entre Claude Puel, el t¨¦cnico del Olympique de Lyon (rival del Madrid el mi¨¦rcoles en la Liga de Campeones), y Lisandro L¨®pez. El delantero concedi¨® ayer una entrevista a Canal Plus Francia (la tercera desde que lleg¨® al Lyon en 2009 y la primera a una televisi¨®n) y confes¨® que vive mal la imagen que se tiene de ¨¦l. "Tengo mi car¨¢cter, s¨ª. Pero se habla mucho de mi supuesto car¨¢cter conflictivo y no me gusta nada. Hasta me entristece. En toda mi carrera no he tenido ni un solo problema con un entrenador o un jugador", dijo.

Seg¨²n Vincent Duluc, una de las referencias de L'Equipe, el problema es ¨²nicamente futbol¨ªstico. "Es m¨¢s f¨¢cil de lo que parece: Lisandro se enfada con Puel porque quiere jugar de delantero centro y no escorado a la izquierda. Se enfada porque quiere jugar siempre. Y Puel le cambia constantemente cuando quedan 10 o 15 minutos". Es Gomis (el que marc¨® en la ida en Gerland) la referencia en el ataque. Lisandro apenas ha jugado de delantero centro. No es una novedad. En Oporto jugaba por la derecha, en el Lyon por la izquierda y en sus comienzos como extremo. De hecho, naci¨® extremo. En esa posici¨®n jugaba en Argentina, en el Racing de Avellaneda, en el que debut¨® con 19 a?os (2003).

El t¨¦cnico que le hizo debutar fue ?ngel Cappa. "Cuando llegu¨¦ ech¨¦ un vistazo a los chicos de la cantera, eleg¨ª a Lisandro para el primer equipo porque era h¨¢bil, potente y le pegaba fuerte", explica. Ya entonces ocupaba los espacios sin problemas. "Jugaba indiferentemente por la izquierda y por la derecha e incluso en el centro del ataque. Se mov¨ªa mucho, no era el cl¨¢sico extremo pegado a la banda. Ten¨ªa algo del Piojo L¨®pez, pero era m¨¢s h¨¢bil", contin¨²a. Igual que Chelito, Cappa qued¨® fascinado por la "gran personalidad" de Lisandro: "Era muy chico, pero no le pesaba la presi¨®n. Se hac¨ªa cargo del equipo en las situaciones m¨¢s comprometidas".

Algo que no ha perdido, pero que ahora mide. En Francia coinciden en que Lisandro es un jugador que tira del grupo, pero cuando se acercan los partidos clave. El s¨¢bado marc¨® contra el Sochaux, la semana pasada anot¨® un triplete contra el Arles y pon¨ªa fin a casi tres meses de ayuno. No marcaba desde el 19 de diciembre. Mucho tiempo para un jugador ofensivo (esta temporada lleva 12 goles en 18 partidos).

"Tras las vacaciones necesita dos semanas para coger la forma y hay meses, como enero, que no considera fundamentales", analiza Duluc. Ya lo dijo Bernard Lacombe, mano derecha del presidente Aulas: "Desde que fui a Argentina y prob¨¦ el asado entiendo mejor a Lisandro cuando vuelve de vacaciones. Es como si hubiera comido un buey".

Lisandro se perdi¨® la ida en Gerland por un problema muscular. El mi¨¦rcoles volver¨¢ al once en el Bernab¨¦u. "Es fuerte, impone dentro de la cancha, tiene actitud de guerrero y de pele¨®n. Es un tipo de jugador al que se le nota cu¨¢ndo quiere ganar un partido y que contagia al compa?ero cuando est¨¢ bien", explica Chelito. En Lyon hacen vida tranquila: "No sale, no le gusta pasear por el centro. Es m¨¢s de venir a mi casa, a comer, a compartir una cena o una tarde de merienda con mate. Tampoco es de ir a clases de franc¨¦s. Yo aguant¨¦ una semana y me aburr¨ª y Lisandro nunca ha ido. Lo que sabemos lo hemos aprendido en el vestuario".

Lisandro naci¨® en 1983 en un pueblo de 800 habitantes (Rafael Obligado, en Buenos Aires) y siempre le ha gustado la vida de provincia. As¨ª como la pesca de trucha con mosca: "Es un reto. La trucha es un pez muy astuto. Se esconde, sale, se esconde. Hay que lograr enga?arlo, tener mucha paciencia, volver a lanzar la mosca. Como en la cancha: lo importante es que te olviden los defensas, que tengan la sensaci¨®n de dominarte, que se crean superiores para luego poder sorprenderles". Lo dijo el argentino despu¨¦s de la eliminatoria del a?o pasado contra el Madrid. Antes de viajar al Bernab¨¦u, en marzo de 2010, escribi¨® en la pizarra del vestuario un mensaje que ninguno de sus compa?eros se atrevi¨® a borrar en meses: "Compa?eros, quiero que nos dejemos la vida en el campo, todos juntos. Si debemos caer eliminados, moriremos de pie, con la cabeza alta. Jugaremos todos los balones como si fuese cada vez el ¨²ltimo". El mi¨¦rcoles le espera otro reto.