"La Fe ha abierto con precipitaci¨®n"

Los actos de inauguraci¨®n del nuevo hospital La Fe, los espectaculares traslados de pacientes de las antiguas dependencias del barrio de Campanar a las de Malilla y las visitas de los pol¨ªticos a las reci¨¦n estrenadas instalaciones han dado paso a la rutina.

Y con ella han llegado la falta de accesos en condiciones y las quejas por un servicio insuficiente de transporte p¨²blico o por las escasas plazas de aparcamiento -para trabajadores y pacientes-. A todas estas cuestiones se refirieron ayer el centenar largo de trabajadores convocados por la junta de personal del centro para hacer patente las deficiencias del buque insignia de la sanidad valenciana, que achacan a las prisas por poner en marcha el hospital. Tambi¨¦n hay problemas de abastecimiento en los servicios, defectos en la funcionalidad de las instalaciones, fallos en la cobertura de tel¨¦fonos m¨®viles o problemas inform¨¢ticos constantes.

"El hospital ha abierto prematura y precipitadamente", se?alaron ayer algunos de los trabajadores congregados. Antes, la oposici¨®n ya hab¨ªa censurado las prisas por abrir el hospital antes de las elecciones, lo que llev¨® a trasladar los pacientes en pleno invierno.

En la protesta, el enfado era tal que enfermeras y m¨¦dicos se acercaban directamente a los periodistas para transmitir los problemas de sus servicios o las quejas que les llegan de los usuarios, b¨¢sicamente centradas en los problemas de acceso. Estas son algunas de las principales reivindicaciones planteadas:

- Pocos buses y falta de aparcamiento. Hay poca frecuencia en las l¨ªneas para que los pacientes, mayoritariamente de Campanar y alrededores, crucen la ciudad para acudir a su nuevo hospital. Y barrios sin cobertura, como la Ciudad Artista Fallero o partes de Benimaclet. A ello se suman los problemas de aparcamiento. No solo para los pacientes, tambi¨¦n para los m¨¦dicos. "En una guardia localizada tuve que venir por la noche y no ten¨ªa ning¨²n sitio donde dejar el coche", se?al¨® ayer una enfermera en una queja que se repite entre distintos compa?eros.

- Problemas de abastecimiento. En Campanar, los servicios ten¨ªan su almac¨¦n con productos de los que se aprovisionaban para el funcionamiento ordinario. En el nuevo hospital, una empresa privada es la encargada de servir los materiales, una labor diaria que no se ha mostrado lo eficaz que deber¨ªa. "Hay un importante descontrol, en la mayor¨ªa de servicios falta material", comentan trabajadores del centro.Hasta tal punto hay problemas de abastecimiento -retraso en la medicaci¨®n oncol¨®gica de ni?os, operaciones suspendidas por falta de material- que una jefa de servicio coment¨® ayer que ella misma hab¨ªa tenido que desplazarse a Campanar con su propio coche para traerse material sanitario para sus pacientes.

- Estrecheces en atenci¨®n infantil. Al problema que supone, seg¨²n los trabajadores, no contar con un edificio diferenciado para ni?os, como hab¨ªa en Campanar, se a?aden otros. La sala de espera de urgencias es "min¨²scula", tambi¨¦n en la UCI de neonatos, "los espacios son reducidos e inc¨®modos", apuntan. Adem¨¢s, no se ha logrado separar los circuitos de pacientes adultos e infantiles, que se cruzan. "No puede ser que al entrar y salir de los quir¨®fanos, coincidan en las salas ni?os con pacientes mayores, en ocasiones ancianos en una situaci¨®n muy deteriorada; los ni?os se asustan", lamenta una enfermera.

- Falta de cobertura y fallos inform¨¢ticos. En buena parte del hospital no hay cobertura para los tel¨¦fonos m¨®viles, lo que supone un importante problema en el trabajo de muchos profesionales que necesitan contactar con compa?eros a trav¨¦s de los terminales corporativos, especialmente en un edificio tan grande como el nuevo hospital La Fe. "Si tienes suerte, puedes tener cobertura junto a alguna ventana", indica un m¨¦dico. Tampoco hay suficientes l¨ªneas convencionales y hay problemas con el programa Orion Clinic "que se cuelga a menudo".

- Grandes distancias y problemas de se?alizaci¨®n. "He adelgazado cinco kilos desde que estoy aqu¨ª", indicaba ayer una m¨¦dico, debido a las distancias que tiene que recorrer a diario, "especialmente en las interconsultas". "Ahora vengo a trabajar en zapatillas de deporte", comentaba mientras mostraba su calzado. Tambi¨¦n hay quejas por el reducido tama?o de los ascensores y por las pobres indicaciones, lo que se traduce en pacientes perdidos deambulando por el hospital: "hay torres se?alizadas con folios pegados con papel celo".

La Asociaci¨®n en Defensa de la Sanidad P¨²blica (Acdesa) se sum¨® ayer a los trabajadores e insisti¨® en un comunicado en la idea de la apertura temprana del hospital como "reclamo electoral".

El gerente del centro, Melchor Hoyos, que se acerc¨® a la protesta, indic¨® que buena parte de estos problemas responden a la necesidad de los trabajadores a adaptarse a unas nuevas instalaciones. Adem¨¢s, record¨® que hay reuniones peri¨®dicas "con los l¨ªderes cl¨ªnicos y de enfermer¨ªa" para "pulir" todo este tipo de cuestiones.

Desde el hospital indican que se han introducido mejoras en el sistema inform¨¢tico de redireccionamiento de pacientes de consultas externas para "solventar los peque?os retrasos" detectados y que hay casi 1.000 plazas de aparcamiento (frente a las 300 de Campanar) para las que se han negociado "precios muy ventajosos". Tambi¨¦n admiten "incidencias en la distribuci¨®n del material" relacionados con el nuevo sistema de abastecimiento, que es "muy complejo y necesita de un periodo de ajuste".