La UCI reclama sanciones de cuatro a?os por dopaje

Inmersa en su pol¨ªtica de gestos y grandes palabras en lo concerniente a la lucha contra el dopaje, la Uni¨®n Ciclista Internacional (UCI) ha decidido jugar la baza del aumento de sanciones.

Ayer, su Consejo de Ciclismo Profesional (CCP, ¨®rgano consultivo para el World Tour, el circuito que comprende a los mejores equipos y las mejores carreras y est¨¢ coordinado por el espa?ol Javier Barrio) decidi¨® solicitar que la sanci¨®n m¨ªnima en caso de dopaje con sustancias o m¨¦todos calificados de "duros" (eritropoyetina, transfusiones sangu¨ªneas, anabolizantes, dopaje gen¨¦tico) pase de los dos a?os actuales a cuatro a?os. As¨ª mismo, la UCI estudiar¨¢ la creaci¨®n de un malus, un castigo en puntos (la base de clasificaci¨®n por equipos que permite a los 18 mejores del mundo pertenecer al World Tour) a aquellos conjuntos que contraten corredores que hayan cumplido una sanci¨®n por dopaje. Esta medida recuerda al c¨®digo ¨¦tico, un acuerdo por el que los equipos se prohib¨ªan a s¨ª mismos contratar a corredores que hubieran sido sancionados, y las grandes carreras admitirlos.

En la reuni¨®n del CCP, celebrada en Mil¨¢n, donde ma?ana se inicia la temporada de cl¨¢sicas con la Mil¨¢n-San Remo, no estuvieron presentes ni los representantes de los equipos ni los de los corredores, enfrentados a la UCI pues est¨¢n en contra de la prohibici¨®n de los pinganillos. Como ambos estamentos hab¨ªan anunciado medidas de presi¨®n a favor del pinganillo, el presidente de la UCI, Pat McQuaid, decidi¨® no permitirles acudir a la reuni¨®n. En respuesta, los equipos han anunciado que si el 1 de mayo la UCI no permite los pinganillos, boicotear¨¢n la Vuelta a Pek¨ªn (5 a 9 de octubre), la ¨²nica prueba del calendario del World Tour que promueve y organiza la propia UCI, para s¨ª no perjudicar a otros organizadores.