La Junta Electoral controlar¨¢ hasta las entrevistas en televisiones privadas

La Junta Electoral Central ultima una instrucci¨®n que limitar¨¢ la capacidad de las televisiones privadas para emitir la informaci¨®n pol¨ªtica durante las campa?as. El texto, al que ha tenido acceso EL PA?S, desarrolla y detalla la reforma de la Ley Electoral que PSOE y PP pactaron en el Congreso y que fue aprobada hace un mes.

El proyecto de instrucci¨®n ha sido remitido por la Junta Electoral a los partidos para que hagan alegaciones antes del mi¨¦rcoles, pero previsiblemente ser¨¢ aprobado tal cual. Incluye adem¨¢s una reinterpretaci¨®n de la reforma que eliminaba la precampa?a electoral, de forma tan permisiva que pr¨¢cticamente permite todo tipo de publicidad antes del inicio oficial de la campa?a.

Permite la publicidad electoral si se hace menci¨®n a actos concretos

Sobre las televisiones privadas, la ley pactada aseguraba que estas cadenas "deber¨¢n respetar tambi¨¦n los principios de proporcionalidad y neutralidad informativa en los debates y entrevistas electorales as¨ª como en la informaci¨®n relativa a la campa?a electoral". Ahora, la Junta desarrolla este precepto y establece que la informaci¨®n "deber¨¢ responder de forma prevalente a los resultados obtenidos por cada formaci¨®n pol¨ªtica en las ¨²ltimas elecciones equivalentes, sin que dicho criterio impida proporcionar informaci¨®n sobre aquellas candidaturas que no se presentaron o no obtuvieron representaci¨®n en las ¨²ltimas elecciones". Es decir, en sus informativos no pueden valorar libremente las noticias con criterios estrictamente period¨ªsticos, sino que deben tener en cuenta esa proporcionalidad de elecciones previas. La Junta a?ade que las televisiones privadas pueden "decidir libremente sobre la oportunidad de organizar o difundir entrevistas o debates electorales, pero de hacerlo deber¨¢n tener particularmente en cuenta los resultados obtenidos por cada formaci¨®n pol¨ªtica en las ¨²ltimas elecciones equivalentes". Y en el caso de celebrar debates entre los principales candidatos, "deber¨¢ emitir otros debates bilaterales o plurilaterales, o proporcionar informaci¨®n suficiente y adecuada sobre los dem¨¢s candidatos que tambi¨¦n hayan conseguido representaci¨®n en las ¨²ltimas elecciones equivalentes".

La Junta Electoral se reserva la facultad para controlar esa informaci¨®n, las entrevistas a candidatos y los debates en las televisiones privadas, que tampoco podr¨¢n tener criterio discrecional o de valoraci¨®n period¨ªstica o apuesta ideol¨®gica, sino de proporcionalidad, como los medios p¨²blicos. En cuanto a las precampa?as, la Junta da la raz¨®n en su propuesta al PSOE y al PP, que pactaron una interpretaci¨®n permisiva a las restricciones que acordaron hace un mes. PNV y CiU se han negado a suscribir ese acuerdo por considerar que se pretende burlar la ley, tras haber dado impresi¨®n de recorte de gastos, por haber eliminado las precampa?as. Los partidos nacionalistas pretend¨ªan que la imposibilidad de hacer propaganda entre la fecha de la convocatoria de las elecciones y el inicio oficial de la campa?a se extendiera, evitando por ejemplo lo que ocurre en este momento, en el que los candidatos tienen vallas con sus fotos y se emiten cu?as en la radio. La Junta asegura, por un lado, que "las candidaturas no podr¨¢n contratar directamente ni a trav¨¦s de ning¨²n tercero espacios, soportes o lugares para la difusi¨®n de publicidad o propaganda" tras la convocatoria electoral. Pero a continuaci¨®n a?ade que "las formaciones pol¨ªticas y los candidatos podr¨¢n contratar espacios publicitarios con el fin exclusivo de dar a conocer sus actos". Es decir, basta con incluir en una cu?a o un cartel una referencia a un acto para que se est¨¦ sorteando el precepto legal que impide las precampa?as.

Algo parecido ocurre con las inauguraciones. La ley pactada, seg¨²n recuerda la Junta, asegura que "durante el periodo electoral queda prohibido realizar cualquier acto de inauguraci¨®n de obras o servicios p¨²blicos o proyectos de estos". Pero, a instancias de PSOE y PP, a?ade que "no est¨¢n comprendidos en esta prohibici¨®n" las "visitas a dichas obras o la informaci¨®n que puedan proporcionar estrictamente sobre el estado de ejecuci¨®n de las obras". Seg¨²n esta interpretaci¨®n, est¨¢n prohibidos los actos de colocaci¨®n de primeras y ¨²ltimas piedras, pero no las actuaciones intermedias.