El campismo asalta el basti¨®n ripollista

El sector del PP af¨ªn al jefe del Consell, Francisco Camps, quiere hacer tabla rasa del bando rival en la provincia de Alicante, los ripollistas (herederos del zaplanismo). Y ello pasa por descabalgar a su l¨ªder, Jos¨¦ Joaqu¨ªn Ripoll, de su basti¨®n p¨²blico, la Diputaci¨®n.

La batalla por hacerse con esa plaza comenz¨® oficialmente ayer, tras la proclamaci¨®n por parte del comit¨¦ electoral nacional del PP de Sonia Castedo, actual alcaldesa de Alicante, como candidata a revalidar el cargo. Castedo expres¨® su "satisfacci¨®n" por la confianza del partido. Mientras, su entorno asegur¨® que la regidora no incluir¨¢ a Ripoll en su lista. S¨ª finalmente Castedo hace valer su voluntad ante la direcci¨®n nacional del PP, las posibilidades de que Jos¨¦ Joaqu¨ªn Ripoll repita como presidente de la Diputaci¨®n son limitadas. Si no es el n¨²mero dos de Castedo, el l¨ªder provincial el PP se ver¨ªa abocado a buscarse acomodo en la lista del PP de otro municipio de la provincia para obtener el acta de edil que le posibilite el acceso a la presidencia de la Corporaci¨®n provincial.

Ripoll insiste en que tiene un pacto con el presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, para seguir al frente de la Diputaci¨®n. Los campistas no solo dudan de la solvencia del pacto Ripoll-Rajoy, sino que est¨¢n dispuestos acentuar su presi¨®n hasta dinamitarlo. El bando campista ya tiene en la rec¨¢mara el sustituto de Ripoll, Jos¨¦ Ciscar, actual delegado del Consell en Alicante. Los afines a Camps ni tan siquiera transigir¨ªan con la alternativa de la n¨²mero dos del ripollismo y alcaldesa de Orihuela, M¨®nica Lorente. Tras el primer intento fallido por doblegar al ripollismo (el congreso provincial de diciembre de 2008), los campistas no quieren dejar la puerta abierta a un rebrote del colectivo. Son conscientes del valor de la Diputaci¨®n como captador de voluntades. El presidente cuenta con una n¨®mina de 77 asesores.

Ripoll fue arrestado y est¨¢ imputado por cinco delitos en el caso Brugal y Castedo est¨¢ acusada por el fiscal en el mismo sumario.La f¨¦rrea resistencia de la actual alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, a incluir como n¨²mero dos de su lista al Ayuntamiento al presidente de la Diputaci¨®n, Jos¨¦ Joaqu¨ªn Ripoll, va m¨¢s all¨¢ de su distinto grado de implicaci¨®n en la supuesta trama corrupta del caso Brugal. Ripoll est¨¢ imputado por cinco delitos, entre ellos, un supuesto cohecho por la contrata de la basura del plan zonal de La Vega Baja y Castedo est¨¢ acusada por el fiscal tambi¨¦n de supuesto cohecho en este caso vinculado al Plan General de la ciudad.

Las diferencias entre ambos dirigentes populares se remontan a hace cuatro a?os, cuando los dos se disputaron el segundo puesto en la candidatura que entonces lideraba Luis D¨ªaz Alperi.

Entonces, Castedo cedi¨® el puesto a Ripoll a cambio de que ¨¦ste respetara su acceso a la alcald¨ªa en el supuesto de que Alperi dejara el cargo antes de concluir el mandato, como ocurri¨® en septiembre de 2009. El exregidor, acosado por varios frentes judiciales, hab¨ªa logrado la condici¨®n de aforado al ser elegido diputado auton¨®mico en 2007. Ripoll cumpli¨® y renunci¨® a la alcald¨ªa, que le tocaba a ¨¦l por puesto en lista, para que Castedo lograra la vara de mando.

Ahora, Castedo tambi¨¦n est¨¢ dispuesta a seguir la senda de su protector Alperi, y optar¨¢ al acta de diputada auton¨®mica como n¨²mero dos de la candidatura del PP por la provincia de Alicante. El nuevo cargo le conferir¨¢ la condici¨®n de aforada y, en el supuesto de que el juez la impute, la causa tendr¨ªa que ser derivada al Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.

Callej¨®n sin salida

La c¨®moda situaci¨®n de Castedo contrasta con el complejo futuro pol¨ªtico que se le avecina a Ripoll. Si no consigue su primer ¨®rdago, es decir, repetir como presidente de la Diputaci¨®n, se ver¨¢ abocado a un callej¨®n sin salida. La posibilidad de que sea incluido en las listas auton¨®micas no es cosa f¨¢cil, pero lo que resultar imposible es su elecci¨®n como senador territorial. "?El caso Brugal en Madrid, en el Supremo?, ni pensarlo", asegur¨® una fuente del PP.

El entorno de Ripoll, l¨¦ase el casi centenar de cargos de confianza (muchos de ellos antiguos colaboradores del exjefe del Consell Eduardo Zaplana), le anima a pugnar por mantener el basti¨®n de la Diputaci¨®n, porque su futuro laboral y pol¨ªtico, en la mayor¨ªa de los casos, est¨¢ sujeto al futuro de Ripoll.